Primer punto en el orden del día del pleno extraordinario para la aprobación del PEAHIS, en el que se incluyeron fundamentalmente dos cuestiones urgentes; nombrar abogado para un contencioso interpuesto por UPyD-Centrados en Segovia, y aprobar 2,3 millones de remanentes con los que acometer una ristra de actuaciones de aquí a las elecciones.
El primer punto enfrentó al concejal centrado, Cosme Aranguren, con la edil de Personal, Marisa Delgado, en un abrupto intercambio de pareceres. Es un tema que colea de bastante atrás. Al inicio del mandato, en la Diputación de Segovia, Centrados fue especialmente beligerante con los cargos de libre designación. Básicamente, es una fórmula para poner al frente de las diferentes áreas municipales a los jefes de servicio, algo que los magenta reprochan por lo que tiene de “presionar” con una posible degradación al funcionario. En su lugar Centrados pide que se generalice el concurso oposición para ese tipo de plazas, lo que tampoco es algo demasiado popular entre los funcionarios de rango de la administración local. En la Diputación, y si bien en su día desde el equipo de Francisco Vázquez tildaron al portavoz magenta, Juan Ángel Ruiz, de torpe y “desenterado”, lo cierto es que en dos años se ha modificado sustancialmente el organigrama, readaptándolo a la realidad lo más discretamente posible y tras algún que otro revés en los tribunales.
Y es que hay mar de fondo. En el Ayuntamiento de Segovia Centrados ha optado por desatar ahora la causas belli, con interposición de recurso administrativo contra 24 altos cargos municipales, nombrados por libre designación para sus actuales puestos (lo cual no quiere decir que no entraran por oposición, ocurre que de facto ocupan jefaturas para las cuales, si nos ponemos rigurosos, habría que convocar concurso-oposición). Es el caso de la secretaria municipal, que si bien y como es preceptivo es del Cuerpo Nacional de funcionarios de carrera, entró por “designación directa”, figura que se quería repetir en el caso del interventor, si bien en aquel caso la oposición truncó la operación. La cuestión es que para “habilitados nacionales”, para los funcionarios de más nivel, de 24 para arriba, las convocatorias de nuevas plazas están sujetas a una rígida regulación que hace que acceda aquel que lleve más puntos, lo cual no siempre asegura al más adecuado. Por otra parte, y como no dejaba de recordar Delgado, la “libre designación” es legal y además es “una práctica pactada con los sindicatos”.
Visto desde el otro lado no “es tan legal”. Y están en la idea de forzar los concursos-oposición para la cobertura de las jefaturas de área por vía judicial. De hecho, la cosa ha llegado a tintes diabólicos, con una demanda de Centrados para recusar los informes de la secretaria a propósito del pleito planteado con notificación del juez incluida, cuyo recorrido está por ver pero puedo poner patas arriba al consistorio. “Si fallan contra el ayuntamiento pediremos la dimisión de Delgado”, amagaba Aranguren.
El balón de oxígenos de los remanentes
La aprobación de los remanentes, en cambio, es otra cosa. “Lo hemos metido en el pleno extraordinario para poder adelantar las licitaciones y adjudicar pronto, de manera que se pueda empezar las obras en verano. Es importante”, explicaba Alfonso Reguera. Y es que tras cuatro años de ley Montoro, las partidas que se dejaban de ejecutar ya no podían, por la vía de la modificación presupuestaria, reasignarse a otros fines que la amortización de deuda. Esto ha generado una bolsa de 4 millones de euros, buena parte de los cuales (2,3M€ en esta primera fase) y levantada parcialmente la prescripción, el equipo de Luquero se apresta a invertir en más que necesarias obras. Aquí el listado:
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