Balance de la campaña en el dolmen de Santa Inés y Lobones-Canto Blanco

Posted By Cultura on 7, Sep, 2022

El delegado territorial, José Mazarías, visitaba las excavaciones en el dolmen de Santa Inés y en el recinto megalítico de Lobones-Cantos Blancos, ambas ubicadas en la localidad de Bernardos. En el encuentro, el delegado ha estado acompañado por Luciano Municio, arqueólogo territorial, Raúl Martín Vela, arqueólogo director de la excavación, representantes del Ayuntamiento y de la Asociación de Amigos de la Pizarra y la Arqueología.

El dolmen de Santa Inés es una sepultura de corredor que cuenta con un peristilo de aproximadamente 30 metros de diámetro y una cámara funeraria que supera los tres metros. Está construido con lajas de pizarra, al igual que su coraza, que ejercen de contrafuerte a la bóveda que tenía la cámara funeraria, y pertenece al periodo del Neolítico, en torno al año 3.500 a.C. Este hecho invita a pensar en la posibilidad de encontrar en las proximidades algún poblado de aquella época, en la que se llevaban a cabo las primeras labores de agricultura y ganadería y se dejaba de perseguir la caza.

Campaña arqueológica 2022

La campaña se ha centrado este año en el estudio del sector del corredor, con el fin de intentar determinar si la curva que traza el pasadizo a mitad de su recorrido corresponde a un replanteamiento hecho durante la fase de construcción del monumento funerario en los momentos finales del Neolítico o pueden llegar a determinarse dos o más fases constructivas, relativas a reutilizaciones y otros usos, durante el periodo del uso del dolmen. Un periodo que fue largo a juzgar por los materiales recuperados durante esta campaña en los niveles arqueológicos del propio corredor, esencialmente cerámica campaniforme correspondiente a las etapas iniciales de la Edad del Bronce.

Recinto megalítico de Lobones-Cantos Blanco

La recién iniciada campaña en este yacimiento, posiblemente relacionado con el dolmen de Santa Inés y la población neolítica que lo construyó, pretende avanzar en el estudio de morfología del enclave, la disposición de sus elementos y geometrías, sin olvidar la posibilidad de establecer cronologías más precisas dentro de la secuencia megalítica, a partir de los materiales que puedan recuperarse en el curso de los trabajos.