Arranz reaparece exigiendo dimisiones en el Gobierno de Segovia
Uno de los mensajes hechos públicos este miércoles por Arranz en redes sociales.
El mismo día en el que revocó sus delegaciones, Luquero hizo votos porque Arranz renunciara a su acta y evitar así “situaciones incómodas” que pudieran producirse en la Corporación. Aunque no ha hecho pública su decisión —el edil tiene el acta en propiedad— todo parece indicar que esas “situaciones incómodas” se van a producir hasta mayo, con un Gobierno en minoría —aunque Luis Peñalosa (IU) ya se ha mostrado dispuesto a apoyar la gobernabilidad— y el que fuera uno de los gobernantes, decidido a seguir protagonizando la vida municipal y, según se desprende de sus mensajes, en la creencia de que recibirá el apoyo masivo de la ciudadanía.
Arranz reapareció primero en Facebook: “La verdad sólo tiene un camino… y saldrá, tanto en el asunto del Peñascal, como en la operación política contra mi”, se leía en su muro en el que luego desarrollaba su teoría, que pasa por haber descubierto “una operación de la Junta para que Luquero no inaugurara el pabellón” aunque sus compañeros de Gobierno, en vez de escucharle “aprovecharon para pasarme la cuenta de Juan Luis Gordo [el secretario provincial del PSOE, con el que mantiene un enfrentamiento abierto] y compañeros…”. Luego, ampliando su mensaje al wattsapp, dio una vuelta más de tuerca para tachar de “vergüenza” la postura de sus compañeros y exigir “dimisiones ya”, aunque sin citar nombres.
El concejal rechazó explícitamente responder a las preguntas de acueducto2.com, mientras que en las redes sociales parecía hacer un llamamiento a la ciudadanía para que le apoye en este asunto: “me pongo a disposición de la ciudad una vez más para que no nos engañen ni humillen(…)”, un efecto que ya trató de lograr, sin éxito, ante vecinos y padres de El Peñascal justo el día antes de ser cesado.
Luquero, por su parte, restó ayer crédito a la teoría de la conspiración de la Junta apuntada por Arranz y volvió a tachar de “desleal” la postura del concejal, por el planteamiento público que hizo de sus diferencias en este asunto con el equipo de Gobierno y que “tenía que haber planteado dentro del equipo”.
Reuniones de ida y vuelta.
Lo cierto es que la situación está enormemente enrevesada en torno al pabellón de El Peñascal, con un expediente abierto por la Junta para la rescisión del contrato por incumplimiento de la adjudicataria de la obra, Inproman; la propia empresa reclamando que le dejen seguir trabajando para acabar la obra, que dice que acabaría en tres meses —es el plazo que Arranz también defiende—; y el Gobierno local sin adoptar una postura clara mientras se escuda en eternas e infructuosas reuniones con padres y vecinos para mantenerse en la ambigüedad de los “cuatro supuestos posibles”.
Precisamente, el equipo de Luquero trató de fijar un nuevo encuentro con presencia de los representantes de la Junta y de la empresa, además de los padres de alumnos —que apenas acudieron a la última convocatoria— para la tarde de este miércoles, aunque la representación del Gobierno regional en Segovia rechazó ese horario y formato para datar otra cita: el 17 de noviembre, a las 10 de la mañana en el ámbito de la comisión de seguimiento de la obra, pero abierta al público.
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