La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, ha visitado hoy en Gomezserracín (Segovia) las obras de la tercera fase del proyecto de modernización del regadío de El Carracillo, una actuación estratégica que contempla la recarga del acuífero y la regulación del agua, con una inversión de 18,3 millones, y una futura segunda parte con la ejecución de la red de riego.
La obra, que comenzó en mayo de 2024, concluirá a finales 2026 y se financia en un 71 % por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL) y en un 29 % por la Comunidad de Regantes, conforme al convenio suscrito entre ambas partes.
Durante la visita, la consejera ha destacado que se trata de una infraestructura “de enorme interés para mejorar la gestión hídrica en la zona norte de la comarca con un sistema moderno y eficiente”. La intervención permitirá almacenar en invierno los recursos superficiales del río Cega y disponer de ellos en verano para el riego de unas 1.500 hectáreas cada campaña en una comarca con una fuerte especialización hortícola.
González Corral ha señalado que esta fase constituye “un paso decisivo” para consolidar el regadío en esta parte de El Carracillo, donde actualmente se depende de sondeos con elevados costes energéticos. La consejera ha subrayado que esta obra “refuerza un modelo agrario competitivo, tecnificado y sostenible, que es clave para el desarrollo económico y social de la comarca y para el conjunto del sector”.
Recarga y extracción
La actuación forma parte del proyecto global de El Carracillo que se ha desarrollado desde finales de los años noventa cuyas obras de recarga beneficiaron a la zona sur. Esta tercera fase, en la zona norte, se divide a su vez en dos partes. La primera, que es la que se está ejecutando, supone una intervención integral de recarga, extracción y regulación del agua en la denominada zona almacén de Gomezserracín, un área cercana a las 1.500 hectáreas en la masa de pinares de este municipio.
La obra se articula en torno a tres grandes ejes: la incorporación de agua superficial invernal al acuífero, su extracción controlada y envío a una balsa de regulación en la propia zona almacén, y su posterior impulsión al sistema de riego previsto en la fase siguiente.
El sistema de recarga aprovecha la infraestructura ya ejecutada y toma el agua de la tubería principal que actualmente abastece al área sur. A partir de esa conexión se desarrolla una red de distribución que recorre la zona almacén, se acondicionan cauces y se construyen dos lagunas de infiltración que permiten que el agua se incorpore progresivamente al acuífero. El diseño busca mantener la estabilidad del terreno y garantizar una infiltración homogénea en toda la superficie de recarga.
La extracción del agua se realizará a través de 82 sondeos en la zona almacén, de los cuales seis ya estaban ejecutados cuando comenzaros estas obras. Cada sondeo se equipará con su correspondiente arqueta de regulación y estará conectado por tubería hasta la balsa de regulación, con una capacidad superior a 168.000 metros cúbicos.
También se ejecuta una amplia red de caminos que garantiza el acceso y mantenimiento de todas las infraestructuras, así como una completa actuación eléctrica con nuevas líneas de media tensión, centros de transformación y redes de baja tensión necesarias para el funcionamiento de los sondeos y los equipos de bombeo. Asimismo, se instala una red de fibra óptica que conectará todos los elementos del sistema con el centro de control.
Una vez completada esta fase, la Consejería abordará la segunda parte que consistirá en la estación de bombeo y las redes de agua con presión que llevarán el agua a las parcelas de la zona norte, bajo un sistema de riego a la demanda. Esta actuación permitirá modernizar 3.024 hectáreas, de las que se regarán cada año unas 1.500 hectáreas. Para ello, la Consejería tiene en marcha el procedimiento de concentración parcelaria en la zona de regadío.
La huerta de El Carracillo
El Carracillo constituye un ejemplo de desarrollo rural basado en la agricultura de regadío y en su estrecha vinculación con la industria agroalimentaria. Los cultivos hortícolas de la zona, como la zanahoria, el puerro, la patata, la remolacha de mesa o la fresa, se han convertido en un motor económico que sostiene empleo y población en el territorio.
La combinación de suelos arenosos, disponibilidad de agua y tejido agroindustrial ha permitido que esta comarca duplique la densidad de población del medio rural de la Comunidad situándose por encima de los 18 habitantes por kilómetro cuadrado y generando un modelo productivo que multiplica las oportunidades de actividad económica y laboral.
Toda la zona regable de El Carracillo abarca los municipios de Arroyo de Cuellar, Campo de Cuellar, Chañe, Chatún, Fresneda de Cuellar, Gomezserracín, Samboal (Narros de Cuellar), Remondo, Sanchonuño. La superficie total acogida a la Comunidad de Regantes supera las 7.500 hectáreas, de las que se riegan anualmente unas 3.000 hectáreas.















Últimos comentarios