La localidad de Cabezuela vuelve a tener problemas de agua, aunque esta vez todo apunta a un incidente puntual que se resolverá en los próximos días. El ayuntamiento ha colgado un bando anunciando la prohibición de consumir el agua de grifo; se puede usar para aseo y limpieza pero los parámetros de turbidez (suspensión de polvo en el agua) superan los umbrales tolerables para su consumo.
Según las explicaciones aportadas por la alcaldesa, Ana Agudíez, el pasado miércoles los parámetros de turbidez se dispararon por una anómalo funcionamiento en la bomba que distribuye el agua potable. Tras la oportuna revisión se constató que la anomalía estaba relacionada con un exceso de bombeo de agua. “Como el consumo de agua ha bajado, se elevaron los porcentajes de turbidez. Entendemos que el problema está arreglado y esperamos que el lunes tendremos los oportunos permisos para declarar el agua como potable otra vez”, explicaba Agudíez.
En 2018 el pueblo estuvo cinco meses sin suministro de agua potable al detectarse niveles de contaminación por nitratos, vinculados con filtraciones de purines. Previa inversión de 65.000€ y tras varios sondeos, finalmente se abrió un nuevo pozo de abastecimiento en enero de 2019 y que hasta a fecha venía funcionando con normalidad.
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