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San Frutos de día: vamos a cantar otra

Tras la noche de las sopas, el que aprovechara el festivo local de este 25 de octubre para irse de compras a Madrid y Valladolid, añeja costumbre que hay que desterrar definitivamente; se ha perdido una mañana festiva de esas de “veranillo” con buen ambiente en la plaza Mayor y sus aledaños. Se ha perdido unos cuantos cánticos de esos que si no eres muy fino con la voz puedes simular o incluso tararear fuera de tono que nadie te va a regañar; se ha perdido cientos de “que pasa majo, feliz San Frutos” y se ha perdido un vermut de esos largos que no apetece que se acaben. Vamos, que se ha perdido un día segoviano.

Ya nadie usa varetas ni liga —¿o si?— pero a cambio estaba la muestra de la Asociación Ornitológica para ver una variada muestra de los compañeros inevitables en cualquier imaginario del santo patrón y la gente si va a setas, pero para los que aún no lo han hecho este año, ahí estaba la exposición de ejemplares de la Sociedad Micológica. Primera tradición cumplida.

Pasar bajo la puerta de la catedral que tiene en lo alto la imagen de rostro amarillento del eremita homenajeado es obligatorio en las mañanas del 25 de octubre porque dentro hay milagro: montones de segovianos (casi 200) de todo pelaje y condición apiñados en el estrado y 40 músicos (tras jornadas de ensayo) para interpretar el himno del siervo bueno y fiel dejando la voz solista al niño, Marcos Peral, hermano del de años anteriores, mientras cientos de otros segovianos se apretujan para escuchar o canturrear de la manera que le decía antes.

Estaban, claro, las autoridades, con la alcaldesa bajo mazas, algunos concejales, la ausencia de otros y una llamativa presencia: la del portavoz de Podemos, Guillermo San Juan, que se explicó para acueducto2.com: “Tenemos claras las tradiciones y San Frutos es una de ellas, muy nuestra y a la que no faltamos. Además, en este caso se diferencia muy bien la parte social y política de la eclesiástica”. Pues ya está.

En realidad, no todo está tan claro que, de nuevo, los listados de protocolo se quedaron viejos: como se sabe, el Parlamento está disuelto, los que fueron diputados y senadores electos en abril ya no lo son y por tanto, colocarles en lugar preferente parece un error de los gordos puesto que sólo se representan a sí mismos, que no es poco pero no da derecho a prelación. No es por sacarles del cuadro, pero lo que es, es, por muy tradicional que sea invitar a los políticos a este acto o a cualquier otro de los que se celebran estos días, que esto ya se ha visto más veces en las últimas semanas.

Bueno, como cantaron como los demás, la cosa quedó en anécdota. Los que quisieron se quedaron a la celebración religiosa. El resto, a la plaza Mayor con ese aspecto —¿viejuno? ¿vintage?— que parece diseñado por el presidente de Plaza Mayor, Francisco del Caño, a base de coloridos banderines y tiras de bombillas, de las de siempre, igualmente coloreadas: ni bajo consumo, ni nada. Será nuestra forma de tirar la casa por la ventana en tan señalado día.

Allí, en el templete —quizá sea más adecuado decir quiosco— de música se subió Fernando Ortiz en faceta de director y compositor frente a los músicos de la Escuela Municipal para presentar algunas piezas de su último trabajo, “Músicas de Segovia”. Para no perdérselo. Era el previo a la lectura del pregón a cargo del locutor de Radio Segovia, Juan Martín, sobrio en el papel, y de presentar al distinguido por la Venerable Cofradía del Paso de la Hoja —el nombre es rimbombante, sus miembros, ni mucho menos, usted lo sabrá si es de Segovia, aunque, como se sabe, esto es un secreto— como “Amigo de San Frutos”, el periodista y director de cine, Miguel Velasco, que despachó su agradecimiento con cuatro o cinco folios de texto. Otro más de Segovia que las Peñas Grajeras.

Y otra vez a cantar en grupo. Esta ven en el estrado montado ante el quiosco, con la alcaldesa Luquero en el centro y unos cincuenta segovianos más, además de los que se arremolinaban por allí, para interpretar el Himno a Segovia —la pieza gusta más a algunos que a otros, pero a fecha de hoy es nuestra canción— bajo la batuta de Francisco Cabanillas.

Y Segovia, “como es Castilla, hizo a sus hombres y los gastó”. Pues hala, fin de la matiné reponiendo fuerzas con algo de beber y un pinchito en algún bar cercano. Tradición. Pura tradición.

Author: Fernando Sanjosé

Segovia (1967). Periodista.

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1 Comment

  1. Por favor, por favor
    Más caspa no , por favor .

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