El proyecto de ejecución del teatro Cervantes ya está adaptado a la normativa y legislación actual por lo que su tramitación puede seguir adelante después de su aprobación, este 6 de agosto, por la Junta de Gobierno Local. El documento está basado en el proyecto que había en 2012 aunque actualizado a los cambios de las normas urbanísticas que se han producido en estos ocho años de estancamiento del proyecto, entre otras, la entrada en vigor del Peahis. Así, la ansiada rehabilitación está en el mismo punto que quedó entonces.
Simulación de la vista del teatro desde San Millán. La altura de la cubierta provocó la paralización en 2007.
Aunque al parecer, con mejores perspectivas. La concejala de Patrimonio, Clara Martín, considera que el proyecto ya está lanzado y de hecho “por las conversaciones [mantenidas con los representantes del Ministerio] incluso durante la alarma” la licitación de la obra se podría poner en marcha “en el último trimestre del año”, confió.
La obra que ejecutará el Ministerio de Transporte y Movilidad con la ciudad como “colaboradora por ser su propietaria” está presupuestada en 10.635.684 euros. Según el mismo proyecto, se prevé construir un teatro con 680 butacas y un aforo de 866 personas, tal como explicó Martín, que se extendió en detalles afirmando que “la intención que guía el proyecto de rehabilitación es la de enfatizar los espacios, la arquitectura, y el espíritu de este teatro más característicos y relevantes, proponiendo una solución moderna, adaptada a las exigencias funcionales, técnicas y formales actuales, en una armónica convivencia entre lo existente y lo propuesto”.
La misma vista de la infraestructura tomada en los años 50 del siglo pasado.
Así, se pretenden conservar los “elementos tipológicos más relevantes del antiguo teatro”, en referencia a la fachada que da a la calle Real, ya que el inmueble es un cascarón vacío que sólo conserva sus paredes, e incluir “el diseño de una arquitectura fiel al presente, que proporcione soluciones adecuadas a la problemática funcional, formal, técnica y de normativa de las necesidades actuales”.
Según Martín, el resultado será “un edificio único fruto del equilibrio entre la integración y la innovación”.
7 agosto, 2020
Segovia, ciudad libre de empresas. Eso será lo siguiente. Para qué una empresa si podemos poner un teatro?. 10.000 parados en Segovia? Todos a trabajar en el Cervantes, como se hacía para construir el Acueducto o la Catedral de Segovia. Luego ponemos una plaquita para la sucesora de Cleopatra, Clara Luquero, para agradecer la construcción de las pirámides o teatrillos. A quién le importa si el pueblo pasa hambre si hay una buena obra de teatro?? Eso sí, subvencionada. Yo con mi sueldo no me da para estar todo el día en esta especie de Broadway en que van a convertir Segovia, si queda algún habitante para entonces.
7 agosto, 2020
Buena plaquita a instalar junto a la de “Segovia. Ciudad Amiga de la Infancia” en la entrada. Lo curioso de todo esto es que parece que no todo el mundo se dé cuenta del problemón que tiene Segovia y que el invierno se aproxima (y no sólo el meteorológico).
Llegará un momento en el que Madrid no podrá absorber más juventud segoviana con ganas de trabajar y entonces, ¿qué? ¿Todos a trabajar en Indra?
7 agosto, 2020
Pues en Almagro viven de un teatro…y con lo que se factura en titirimundi vive mucha gente. Un teatro mola muchísimo