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La Granja: ¿Quién se ha comido los judiones?

Los números no cuadran en la Judiada Popular de La Granja, el acto central de las fiestas del municipio segoviano y organizado y gestionada por el Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso. En el pleno del pasado 26 de septiembre, y a preguntas del concejal del PP José Luis Martín Plaza, se destapaba un sustancioso descuadre en el número de raciones vendidas en la pasada edición de 2024. Y es que frente a 2.261 raciones “oficialmente” vendidas las facturas revelan que se cocinaron y repartieron más de 7.000. ¿Quién se ha comido las que faltan?

El pleno discurría con normalidad, expedientes urbanísticos y una actualización de tasas de la escuela infantil municipal que salió adelante por la abstención de Vox. Se llegaba así a las preguntas, en las que Martín Plaza se cebó con la fiscalización de los datos de la judiada, que por primera vez en toda su historia presentaba algo parecido a un balance de facturas e ingresos. Pero nada cuadra.

La factura de los cocineros detalla unos gastos por 1.100Kg de judiones, 8.000€ en orejas, chorizo y “sacramentos”, 12.000 barras de pan y 7.000 platos de un solo uso, entre otros. Datos que se corresponden con la realidad de la comilona, más allá de las 10.000 raciones mediáticas con la que solemos titular los periodistas. Lo cierto es este agosto no sobró ni un judión, de donde por lo menos, hay que considerar que la fiesta contó con un mínimo de 7.000 comensales. A 8€ la ración (10€ para quienes compraron el ticket el mismo día de la fiesta) eso supone una recaudación de al menos 50.000€. Pero según los datos de la intervención municipal solo consta un ingreso de aproximadamente 20.000€ por la venta de 2.261 tickets. Algo falla.

Ni siquiera el abultado protocolo sirve para acercarse a las 7.000 raciones servidas. Es cierto que en la fiesta el equipo de Gobierno invita a unas -bastantes- decenas de políticos (de todo signo, hay que decir), componiendo el resto del “protocolo” los propios voluntarios del pueblo y asociaciones y vecinos que colaboran especialmente en las fiestas y en la vida asociativa del pueblo, pero como mucho estamos hablando de 300 invitados. Siguen faltando judiones.

En el pleno, el alcalde, Samuel Alonso, afeó al del PP su cuestionamiento de la buena fe de los voluntarios y colaboradores del evento, y justificaba el descuadre en las “generosas” raciones dispensadas. Vino a decir, que en realidad las raciones que se reparten llevan el doble o el triple de los judiones previstos para una ración. Pero nuevamente la realidad de la fiesta desmiente esta aseveración. Lo cierto es que los cocineros son bastante escrupulosos en el reparto de raciones, a cazo por barba. Pensar que los 2.260 comensales “oficiales” más los invitados se han comido una tonelada larga de judiones más los aditamentos implica que la ración media rondaba el medio kilo. Demasiado incluso para el granjeño más glotón.

Tickets sin control

La explicación apunta a algo bastante menos naïf. A la venta de tickets fuera de control. Según explican fuentes del PP granjeño, para la venta de las raciones se imprimieron 60 talonarios de 100 tickets, más otros cinco talonarios repartidos entre las peñas. En total, la intervención municipal tiene controlados 65 talonarios que se mandaron imprimir y que constan según factura. Pero a la hora de contar los justificantes de los talonarios aparecieron tickets de 86 talonarios, 21 más de los oficialmente impresos. Eso son 2.100 entradas fuera de control. Y de ahí las dudas que presenta el caso. ¿Quién se comió las más de 2.000 raciones que faltan? O dicho de otro modo… ¿Dónde están los otros 20.000€ supuestamente vendidos y que no han pasado por la intervención municipal? El PP se emplaza a la próxima semana para ampliar la información.


Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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10 Comments

  1. Ese ayuntamiento si es que es una máquina perfecta del fango, de la corrupsoe, de la deuda pública, del enchufe y del caciquismo con dinero público. Los vecinos se dejan comprar y utilizar por unos cazos de judías. Mientras las calles sin arreglar. Qué pena que no gestione el Ayuntamiento el palacio de La Granja, ya no habría jardines ni secuoyas. Pero habría huertos, tomateras y lechugas gratis para los vecinos y las fuentes habrían sido trasladadas a los chalets de los jerarcas del Régimen. En Valsaín habrían demolido las ruinas del antiguo palacio y hecho un par de torres de 20 pisos de altura de hormigón, para regalárselos a los miembros y amigos de la secta.

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  2. Pues le voy a aclarar unos de los canales por donde se escapan una buena parte de judiones guisados.
    En las repeticiones.
    He observado que hay gente, casi todos de fuera, que vienen a la Pradera exclusivamente a por judías y, sin ningun tipo de ticket y, una vez acabado el ordenado reparto, traen grandes recipientes y sin control alguno se llevan las judías a su casa.
    Es cierto que sobran, pero eso de entrar y llevarse las judías a casa, que ellos mismos se sirven, tipo buitres queda un poco desastre y ya los cocineros se llevan los cazos, porque hasta estos desaparecen.
    Y desde luego no me parece bien la preferencia de los políticos en mesas trabajadas por los empleados municipales, el político debería guardar su cola, como he observado en otros municipios.
    Samuel toma nota para el próximo año de este dispendio con el protocolo, que parece la edad media sirviendo a los ricos.
    Y ajustamos un poco más las judías que se hacen, con la previsión de comensales, por repetir un plato no pasa nada, pero llevarse a casa 10 kilos de judiones guisados, sin pagar ni un ticket, me parece abusivo.
    Para esto le doy la solución, una vez terminado el reparto ordenado, se tapan las ollas y a comer los cocineros y voluntarios y a la 17 horas reparto a repetidores que vengan con envases pequeños.
    Son ideas, solamente, que se que Samuel, con buen criterio ha intentado quitarse el protocolo dichoso y, los caciques no le dejaron.

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  3. Bienvenidos al el planeta socialista
    Como el dinero no es nadie
    Magdalena Álvarez dixit
    Las judías tampoco, en ese pueblo nunca aprenderán , y seguirán votando a la casta que se ha instaurado en dicho pueblo
    La autocracia en estado puro,disfruten de lo votado

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  4. Q pena q gestiones todo y no se confíe en absoluto en nada. Será envidia, ganas de poder. Un saludo

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    • Por menciones voy a contestar. Yo jamás he sospechado de un empleado público, yo no tengo ansias de poder, el pueblo me ha puesto donde estoy y de ahí no me muevo. Mis aspiraciones políticas no pasan del puente Segovia , eso se lo aseguro. Pero mi obligación es que el dinero de todos mis vecinos se gaste como se tiene que gastar. Si a usted le parece bien enhorabuena, pero represento a casi la mitad de este municipio y mi obligación es preguntar, si está justificado, me callo, pero que me expliquen cómo se pueden dar esos números. Solo hago el trabajo que me han encomendado quien me ha votado y por ellos lucho. Sí quiere más explicaciones de mi trabajo y el de mis compañeros no dude en que puede concertar una cita con nosotros cuando quiera, en la página del partido encontrará un teléfono, usted y quien quiera, en el que podrá contactar con nosotros. Un saludo y espero su llamada para explicarle nuestro trabajo.

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  5. Es que es de traca. Cada vez son más descarados. El abuso ya es a la vista de todos.
    Y luego la escusa para todo es que no hay dinero. Si es que lo derrochan a manos llenas.
    Ahí un montón de mesas llenas de politicuchos y amigotes comiendo a dos carrillos a costa del dinero de todos.

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  6. Que raro, cuentas que no cuadran en el ayuntamiento de La Granja…suma y sigue

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  7. “eso supone una recaudación de al menos 50.000€. Pero según los datos de la intervención municipal solo consta un ingreso de aproximadamente 20.000€ por la venta de 2.261 tickets. Algo falla.” mas que algo falla yo diria ¿quien se ha embolsado los 30.000€ que faltan?, eso en mi pueblo se llama robar, parece que para los alcaldes de La Granja se llama ejercer el cargo.

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  8. Aún recuerdo hace años, dos facturas de dos invernaderos, uno para el colegio de la Granja y otro para el de Valsain, por 30.000 eurazos la unidad.
    El de la Granja tiene unos 8 metros cuadrados, sin lujos, su valor sería de un diez por ciento de la cantidad mencionada Y COLÓ.
    El de la Granja se ve desde la calle y, por supuesto utilización cero patatero.

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    • Eso del invernadero del colegio de La Granja fue una auténtica vergüenza.

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