Una vez superado con éxito el reto inicial de la primera edición de 1959, la “Carrera a El Henar” tenía que consolidar sus cimientos con la realización de una nueva prueba, si quería que tuviese continuidad esa idea de los chavales que la habían creado y puesto en marcha en aquella primera aventura. Y es curioso, pero a pesar de su juventud, los corredores de la primera carrera tenían muy claro que ese proyecto no era para unos pocos años, sino que lo veían a través de muchos, muchos años más, sin ponerle fecha de caducidad.
En el año 1960, puestos a organizar la segunda edición de la carrera, entonces llamada “Peregrinación de carrera en relevos al Henar”, se mantenía el problema del traslado de los corredores, no solo hasta El Henar, sino hasta cada punto donde se tenían que realizar los relevos. Tras barajar diferentes posibilidades que se pudieran compaginar con el problema de fondo relativo a los escasos medios económicos de los chavales, se encontró una solución sorprendente. A alguno de los corredores se le ocurrió la idea de contactar con un club de motoristas, de los que entonces había en Valladolid, y solicitar su ayuda para transportar a los corredores y hacer las paradas necesarias para realizar los diferentes relevos y llegar hasta el Santuario de El Henar. ¡Y así se hizo!
Los componentes del “Club Lambretta de Valladolid”, a los que se les propuso esa idea, la aceptaron inmediatamente y así fue como la nueva carrera hasta El Henar se hizo a lomos de siete Lambrettas, con los siete corredores que la iban a completar. Así se pudo salvar esta importante y decisiva edición de la carrera, que al principio se veía muy difícil de llevar a cabo. Cada Lambretta lucía en su parabrisas un cartel en el que se leía: Luises-Lambretta, Peregrinación al Henar, a fin de anunciar a los que vieran pasar esta curiosa comitiva, a qué se debía esa actividad.
De nuevo fueron solamente siete los corredores que hicieron posible esta pequeña hazaña, cinco de los cuales repetían de la primera edición, Ángel, Roberto, Miguel Ángel, José Ramón y Rafa, a los que se unieron esta vez Luis Mario y Luciano.
Y con la misma ilusión y el mismo compromiso de aquel grupo inicial, del “Club de Atletismo Kostkas”, que puso en marcha esta original carrera en el año 1959, 65 años después el grupo de corredores que ha cogido el relevo a aquellos primeros atletas, harán de nuevo el recorrido desde Valladolid hasta El Henar para llevar un ramo de flores a la Virgen de El Henar como prueba de amor a su Madre.
Dos supervivientes de aquellas primeras carreras, Roberto y José Ramón, volverán a participar en esta nueva edición de la “Carrera a El Henar”.
27 septiembre, 2023
Que en un articulo sobre Cuellar no aparezca el nombre de Cuellar en ninguna linea…el articulo esta genial, pero ese tipo de detalles basicos deberian tenerse en cuenta para futuras publicaciones 😉