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Campaña. Día 8: Mejor me quedo en casa

Al final, en Jueves Santo, ni actos electorales, ni procesiones. Los unos por hacer caso a las “sugerencias” (casi exigencias) de las cofradías. Los otros, por si la lluvia preparaba un estropicio en las imágenes que sacan a la calle. Es mitad de campaña y merece la pena pararse a tomar un respiro después de los paseos por la provincia y los debates celebrados, primero en la Prote, tradicionalmente sin que acuda un representante del PP, no se sabe bien por qué y con el número 2 al Congreso, Alfonso Martín, en vez del primero, representando a Ciudadanos, y después en la tele local, La 8, ahí sí, con los cuatro número uno de los principales partidos y en el que cabe destacar la mesura de los candidatos pese a algunos “enganchones” protagonizados especialmente por la popular, Beatriz Escudero —salió decididamente a llevarse la victoria en este combate de algo más de una hora— y el socialista, José Luis Aceves.

Sobriedad y claridad de discurso —leído en todas las intervenciones, sin opción a la improvisación— en el caso del candidato de Ciudadanos, Eduardo Calvo y coherencia en su posicionamiento de izquierdas de José Luis Ordóñez que sin embargo se dejó pillar cuando, forzado por las críticas de Escudero hacia los líderes de Podemos y los “casoplones” negó por tres veces a sus socios de Unidas Podemos. “Mi jefe no es Pablo Iglesias” se le oyó decir en respuesta a “una persona que está en esta tertulia” y recalcar que aquello es una confluencia de fuerzas formada por Podemos, Equo e IU.

Se les pidió que hablaran de posibles pactos postelectorales. Ordóñez defendió la izquierda como garantía de progreso y futuro sin citar acuerdos concretos pero dejándolos claros; Aceves se mantuvo en que el PSOE sale a buscar la mayoría absoluta y tampoco hablo de eventuales socios por si hay que acabar hablando con Ciudadanos, igual que Escudero “porque nosotros sabemos ganar”, mientras que Calvo fue el más tajante pidiendo a los socialistas que se alejaran de sus actuales compañeros nacionalistas “para que vuelvan a encontrarse a ustedes mismos y vuelvan a ser lo que eran” antes de comprometer totalmente a su partido: “Si, pactaremos un Gobierno con el PP. Eso es lo que buscamos”. Los de la tele local prometen un cara a cara para la próxima semana.

Bueno, al menos no tienen los líos de sus hermanos mayores chapoteando en ese charco que se está preparando con las incómodas exigencias del socialista Pedro Sánchez en torno al debate televisivo de los líderes nacionales y la instrumentalización de la Televisión Española de Rosa María Mateo —¿Qué te ha pasado, Rosa?— que sus rivales comparan con el uso que los independentistas catalanes hacen de TV3 y del que se ha desmarcado hasta el periodista de la casa elegido para moderar el debate. Feo asunto este que puede repercutir directamente en las urnas, que ya pasó cuando al PP le dio por vetar a algunos medios —entonces era la cadena Ser y el grupo Prisa— en plena campaña y el asunto costó un buen puñado de votos a la formación conservadora. También en Segovia. En aquella ocasión el PP se quedó a 200 votos de la Alcaldía de la capital.

Pese a todo, en este jueves “raro” de campaña se ha visto a los candidatos por los pueblos en sus respectivas caravanas y en ese punto, los de Ciudadanos, Eduardo Calvo y Olga de Pablos son los que más lejos se han ido, a Ayllón y Riaza para volver a hablar de despoblación y plantear propuestas como la de un Pacto de Estado por los transportes y la movilidad sostenible “para lograr que todo esté interconectado”, prometer un Plan estratégico de Patrimonio Cultural que propone que el Patrimonio se estudie con profusión en los colegios y —ahí Calvo domina el terreno— una Estrategia de internacionalización de la Cultura y la lengua españolas.

Además, el PSOE ha sacado a la primera línea a su “número 2” —en el Senado no hay orden de candidatos aunque partidos y medios de comunicación nos empeñamos en numerar a los aspirantes— al Senado, Javier Lucía, firmando una larga nota de prensa de esas que se producen en los gabinetes de comunicación. Bueno, al menos así se da a conocer la foto del candidato al que solo si se da una sorpresa mayúscula de las que no aparece en ninguna encuesta y casi en ningún sueño, los votos le convertirían en parlamentario. Que no sea por falta de ánimos.

Como los que tiene la formación fundada por Gaspar Llamazares y Baltasar Garzón, actúa, que en Segovia presenta a Alejandro Romeo Pueyo para el Congreso y es uno de los pocos partidos, junto a PP y PSOE, que hasta ahora ha colgado banderolas electorales en las farolas de la capital, concretamente en Padre Claret y Juan de Borbón desde las que la imagen de Llamazares pide el voto segoviano y, se supone, también de los miles de madrileños que estos días de asueto festivo visitan Segovia, que todo hay que aprovecharlo. Es lo que tienen las campañas con festivos en medio.

Author: Fernando Sanjosé

Segovia (1967). Periodista.

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