A 20 segundos de la gloria

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San Isidro, 15 de mayo de 1974 estadio de Heysel de Bruselas. Era un equipo de genética colchonera pura, un porterazo, Reina, custodiado por dos centrales de la vieja escuela, Capón y Adelardo, flanqueados por dos tapa-huecos tal que Melo y Heredia. En la medular dos laterales ofensivos, Luis Aragonés, de espectaculares llegadas, y Ufarte, con el doctor Eusebio y el Irureta. Arriba, dos pundonorosos artesanos del gol, Salcedo y Gárate. Duros atrás, fajadores en el centro, rápidos como bólidos y letales en el área. Casta.

Pero frente a ellos tenían al mejor Bayern de Munich que se recuerda, poco menos que la selección alemana, la misma que unas semanas después conquistaría la Copa del Mundo en una especie de paseo. Ahí es nada, Maier, Breitner, el maldito Schwarzenbeck, el kaiser Beckenbauer… y arriba, el torpedero Müller.

Pues nada, partido duro y trabado, de desgaste total desde el minuto 1. Termina el partido con un cero a cero de hierro. Prórroga. Y a cinco minutos del final, en un libre directo a poco del área, el zapatones, el sabio de Hortaleza, Luis Aragonés, arrea una con efecto, sortea por la derecha la barrera para encajarla justo al palo izquierdo. Increíble.

Pero el dios del fútbol iba de blanco ese día. El Bayern ataca en tromba, pero nada, una tras otra sus ofensivas son desactivadas por un Atleti que se ve levantando la copa. Pero a 20 segundos del final…

Han pasado 40 años y San Isidro lo tiene peor que nunca, otro 15 de mayo, esta vez en Lisboa y frente “al otro equipo de la ciudad” (en acueducto2.com no tenemos nada contra “el otro equipo de la ciudad”, vamos, que se le respeta “al otro equipo de la ciudad, este que va de blanco y tal y tal), el santo deberá “mojarse”. Se la debes al Atleti… Es justicia divina que humildemente pedimos, etcétera, etcétera, a 1 de mayo de 2014.

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