El Campus María Zambrano de Segovia ha informado este martes de la situación de las goteras que afectan al ágora de la Fase I, especialmente visibles durante los último episodio de lluvia. Según el comunicado remitido a la comunidad universitaria, la Universidad de Valladolid se encuentra “pendiente de la reparación del lucernario ubicado a la entrada de la biblioteca, donde se produce la gotera más grande”, una intervención que ha sufrido retrasos por la dificultad de conseguir el material necesario.
La UVa explica que el problema se debe a la imposibilidad, durante más de un año, de localizar en el mercado unas planchas de policarbonato traslúcido compatibles con las acanaladuras del tejado, piezas imprescindibles para poder anclar correctamente la estructura. “Llevamos más de un año buscando en el mercado, sin éxito”, indica el campus, que detalla que la búsqueda ha sido realizada tanto por una empresa segoviana especializada en trabajos en altura como por el Servicio de Mantenimiento de la UVa.
Tras este proceso, finalmente se ha encontrado el material adecuado, por lo que ya se ha tramitado el correspondiente expediente de contratación, y la universidad está a la espera de que la empresa adjudicataria reciba y coloque las piezas necesarias para sellar el lucernario.
Además de la filtración principal, el campus reconoce la existencia de otras goteras menores localizadas “a lo largo de las limas perimetrales”, que afectan sobre todo a la zona norte del edificio, hacia el entorno del Caño Grande. Según la comunicación, estas filtraciones están “directamente relacionadas con la limpieza de estas limas”, un trabajo que la acumulación de residuos hace imprescindible para evitar que las bajantes se obstruyan y el agua termine desbordando hacia el interior.
Hasta ahora, el personal de mantenimiento del Campus realizaba estas labores dos veces al año, en primavera y otoño. La última intervención se completó a finales de mayo, pero la correspondiente al otoño “no se ha llevado a cabo porque el Servicio de Prevención de la UVa ha prohibido que nuestro personal de mantenimiento suba al tejado”, señala el comunicado. Esto obliga a recurrir a la misma empresa contratada para el lucernario, que asumirá también la limpieza de limas.
La Universidad de Valladolid concluye que está pendiente de que la empresa especializada reciba el material y pueda intervenir “cuando el tiempo lo permita”. En total, quedan dos actuaciones programadas: la sustitución de la plancha de policarbonato del lucernario y la limpieza de las limas del perímetro del edificio.
Mientras tanto, el campus pide paciencia a estudiantes, profesorado y personal de servicios y lamenta “las molestias que se puedan ocasionar” hasta que la intervención pueda completarse.












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