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¿España les roba?

PujolEn Cataluña te encontrabas (y te sigues encontrando) la corrupción a la vuelta de la esquina. Y no hablamos solo de la corrupción doméstica, el presidente de la Diputació de Lleida, que no contento con tener el salario más alto del sector y cobrar de varias empresas públicas, administraba a medias con la novia una SL de lavandería que “en buena lid” ganaba sistematicamente todos los concursos del hospital local. Público y notorio. Como el señor Maciá Alavedra, todo un consejero, sobornando parlamentarios, o metiendo de delegado de la Generalitat en Tarragona a un agente de la propiedad inmobiliaria playero, a cuyo rebufo no quedó palmo sin vender del Garraf a Torredembarra. O estos abogados que según bajabas de Urbanismo ya te asaltaban con tarjetas… “si, el cap de Servei le ha dicho que nones, pero nosotros sabemos qué…”

Este tipo de corrupción es, más o menos, parecida en todos lados. También en Segovia, pero digamos que en Cataluña, el Levante y Andalucía ni se molestaban en echar ambientador al tufo. Para empezar, cuando llegué a Segovia, donde Pujol hizo la mili, me sorprendió que la Junta no tuviera más que un delegado en la provincia. En Lérida había (y sigue habiendo) un delegado por consejería, cada uno con su “jefecillo de gabinete”, su chico de la prensa y dos esbirros. Siguiendo en la Diputació, todos y cada uno de los diputats, fueran del gobierno o de la oposición, cobraban un pastizal (y eso que las Diputaciones catalanes apenas tienen competencias). Pero es que además hay Consells Comarcals, también sin mayores competencias pero con su barra libre de salarios… Y cargos de libre designación por todos lados, y el Sacyl catalán duplicado, y direcciones generales trirrepetidas. Solo en Lleida, hay más empresas públicas que en toda Castilla y León. Quiero decir que en la Cataluña del Pujolisme había (hay) decenas de miles de tíos llevándoselo crudo por lo legal, y unos cuantos miles por lo penal. Que sí, que en Castilla y León también tenemos lo nuestro, fijo, pero no a la macro como en Cataluña. Donde aquí son cientos allá son miles. También tienen más cuartos, me dirán, también… ¿Pero tantos?

Público y notorio. Pero lo peor era tropezarse con la familia Pujol. No hacia falta enredarse mucho. En mi círculo personal dos amigos por diferentes causas se vieron arrinconados por empresas de los Pujol. Retiradas de contrata y, oh sopresa, un Pujol asumiendo el servicio con un cero de más en la licitación. La historia salió en prensa, sí, pero como si nada. Es lo que tienen las familias numerosas, justificaban los pelotas del régimen, alguno sale cabrón.

Yo me decía, ¿qué pensará Pujol de esto? No me caía bien (ni personal ni ideológicamente) pero yo admiraba la talla política del President. Verlo en campaña era un espectáculo. Y luego estaban los antecedentes. Cierto, lo de Banca Catalana olía a mierda de chucho pero el patrotismo del hoy ex-honorable, cinco años de trena por catalanista anti-Franco (cumplió año y medio) me parecía fuera de toda duda.

¿Entonces qué coño estaba haciendo con el país? ¿Acaso no se enteraba de nada? ¿Estaba el hombre secuestrado por una camarilla que hacía el agosto a cuenta de la patria catalana? ¿O es que no quería ver lo evidente, que Convergència Democrática de Catalunya estaba horadada de granujas que chupaban (chupan) del bote sin rubor, ni pudor, ni mesura alguna?

Hasta hace algunos años me inclinaba por esto último. Un tío mayor al que tenían de fachada mientras, más o menos a su espalda, se lo llevaban en sacos. Me recordaba a la Galicia de Fraga… que sí, que muy hombre de Estado don Manolo pero en su Galicia el clientelismo era ley (y me acuerdo de una vez que Tele Marinos de Luancos, creo-, vino a retransmitir en directo un partido de promoción con la Segoviana, ¡que corra el vino que paga la Xunta!”).

Mi madre me decía, eres un idiota Luis, este Pujol es el ladrón más grande que ha visto el mundo. Pero yo le decía, dame pruebas. Ella sonreía, no ves que su mujer tiene una empresa que… Yo meneaba la cabeza, sí, eso ya lo sé…

Luego vi al president Maragall en el Parlament extender primero el pulgar, luego el índice y luego el dedo corazón. “Su problema, señor Mas” -dijo alto y claro y levantando la mano- se llama 3%”. Mas, como si le hubieran gritado hijo puta a la cara, se soliviantó y exigió (y obtuvo) la retirada de la acusación. Ese día ya lo vi claro. Todos lo vimos por la tele.

Sí. Se han llevado crudo una parte de todos los contratos. Y no lo han hecho a lo Merino o a la Barcenas, que también, lo han hecho mediante un sistema piramidal en cuyo vértice estaba “la familia”, ¿pues en quién confiar sino? Y todo en nombre de los “verdaderos catalanes”… Mirando con cara de asco a los demás “falsos catalanes, enemigos del país”. Por el bien nacional. Miles y miles de millones de euros a la butxaca.

Luego pasa que España nos roba. Sí. España. Madrit. Algún amigo, algún hermano me lo soltaba a la cara. “Nos robáis”… “Cómo… cómo”, me exaltaba yo. “¿Que los segovianos os roban? ¿Me estás diciendo en serio que los segovianos os roban?”… Y ellos dale que te pego… “Sí, los segovianos, los madrileños, todos nos roban… a nosotros, pobres catalanes”. Y yo les decía, Cataluña es rica, vale, ¿pero tanto?

Desenmascarar a Pujol -a este granuja que con la complicidad de no pocos gobiernos y durante treinta años ha estado custodiando dinero inexplicable en paraísos fiscales, dicen que 1.800 millones- me aporta la satisfacción de poner en claro que eran millones los catalanes que se autorobaban permitiendo que una casta encumbrada al poder vía mayoría les sacara los cuartos en bolsas y por la carretera de Andorra. El que no lo sospechaba lo sabía, o directamente era (es) tonto del bote o está en el ajo. Es lo que tiene la democracia, el votante no puede desentenderse de la consecuencia moral de su voto. Y si a sabiendas vota a un corrupto…

Supongo que los independentistas de verdad (los de ERC) no tardarán en darle la vuelta al argumento. Ya encontrarán algo. Pero yo les diré, mirad, ante vuestros ojos han acumulado la deuda autonómica más bestial de Europa. Vuestros cargos le sacan el doble de pasta a los nuestros (que tampoco es que sean unos ángeles del Señor). El nivel de corrupción en el que habéis vivido es escandaloso y la sede de CDC está embargada por corrupta. Y luego pasa lo que pasa, la sanidad pierde a ojos vista, las escuelas siguen ancladas presupuestariamente en el año 90, pero los liberados y cargos de confianza se acumulan como sedimentos de un río. Así que antes de echar la culpa al otro, a Madrid o al que sea ¿mirareis en vuestra casa no sea que el ladrón continúe allí, agazapado, chupandoos la sangre, mientras vosotros, con la banderita de los cojones salís a la calle a montar cadenitas humanas, “V” de la libertad y gilipolleces varias sosteniendo que la culpa es “de otro”? ¿Alguna vez escucharé a alguien entonar el Mea Culpa? ¿Pedirán perdón por votar a Alí Baba y los cuarenta (mil) ladrones?¿Publicará El Avui esta misma portada cambiando el sujeto?

Espanyaroba

Author: Luis Besa

Luis Besa. Periodista,

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1 Comment

  1. Muy bueno el artículo de opinion sobre Pujol.

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