…Y también el Casares de la Plaza

Posted By Redacción on 11, Ene, 2015

Aún fresco el  anuncio de cierre del restaurante  Di Vino, previsto para el 12 de enero, la dirección del restaurante Casares ha emitido un breve comunicado en el que anuncia que también el lunes 12 cierra su establecimiento en la Plaza Mayor, tras doce años impartiendo clases a diario de cocina creativa casada con la tradición. En el comunicado, Santiago Ortiz, en nombre del equipo del establecimiento, agradece la confianza depositada en su propuesta culinaria s y avanza que, en adelante, concentrará sus actividades en el Casares Acueducto.

Desacuerdos en la renegociación de los alquileres parecen estar en la base de la decisión de echar el cierre, si bien el funcionamiento de Casares Acueducto, muy bien acogido desde su puesta en marcha hará un año, posibilita que la totalidad de la plantilla que venía trabajando en la Plaza pase ahora a ser asumida por el Casares Acueducto, que mantiene de esta manera íntegra la plantilla de 20 trabajadores de la empresa.

Cocina low-cost versus cocina artesana

En el trasfondo de estos cierres está la crisis de la hostelería dentro de la crisis general que padece España, y  Segovia muy especialmente. Y es que en los últimos años la pérdida de renta familiar ha generalizado la cocina low-cost. Los menús de 40€ se han visto reemplazados por fórmulas más ajustadas de 20€ y menos. Al tiempo que nuevas fórmulas de cocina rápida popularizan el segmento bajo más allá de las socorridas hamburguesas (creperías, cadenas de raciones y tapas, etc). Los restaurante de gama alta y media-alta precisan unos costes fijos mucho más elevados tanto de personal como de materias primas y funcionamiento, por lo que no pueden competir en precios ni cargas fiscales contra los segmentos de bajo coste.

A la vez, el endurecimiento de las normativas contra el tabaco o el alcohol, así como la proliferación de figuras fiscales (el ayuntamiento de Segovia prevé recaudar un 9% más en 2015 por las tasas por terrazas) van en contra de las comidas lentas, de tertulia y copa.

Así las cosas, los restaurantes artesanales, como Villena, Di Vino, o Casares se han visto obligados a reinventarse, centrándose en las ofertas tradicionales tipo Di Vino -que mantiene las Cuevas de San Esteban- o bien buscando aliados, como el caso del Villena y el  hotel Eurostars Convento de Capuchinos.

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