free web stats

Vertidos en el Eresma: un año de impunidad

Hoy me reencuentro con este espacio que he tenido abandonado durante demasiado tiempo. Y demasiado tiempo llevo dándole vueltas al asunto inconcluso e incompleto del envenenamiento del Eresma y la muerte de entre 5 y 6 toneladas de peces (se calculan que más de 22.000). Pues bien, un año (como en las defunciones, se hace una misa de recordatorio al año cumplido del deceso, misa del cabo de año la llaman) después, no se sabe nada de la investigación judicial abierta a expensas de una denuncia del Servicio de protección de la Naturaleza (Seprona, estos si que funcionan) de la Guardia Civil. Y allí debe estar, en manos de un fiscal medioambiental, que debe estar colapsado con delitos ecológicos en la provincia, ya que no se sabe nada de la situación.

Pero vamos no hace falta ser Sherlock Holmes para saber que ha pasado. Un o unos desaprensivos llevan soltando la mierda de los culos segovianos y el alfoz durante más de un año llenando, literalmente, de mierda el río y sus riberas. Y matando toda la vida a su paso.

La Junta, en su sección de medio ambiente, se limitó a levantar los cadáveres y supongo yo, a darles digna sepultura. Por que la denuncia la puso el Seprona, no Medio Ambiente.

Pero vamos, que ya les digo yo en que va quedar la cosa: En cuanto pregunten a los “sospechosos” la cosa quedará en un “yo pensé, yo creí, no se podía hacer de otra forma, el nivel de agua, el calor, el oxigeno, los peces estaban donde no debían…”
Y la Junta, responsable de la gestión medio ambiental y de la fauna y flora, encomendándose a San Francisco de Asís, llevándole flores (que este año hemos tenido abundancia) para que en cuanto la depuradora depure (jajajaja) los pececillos de Dios, vuelvan a sus sitio por gracia divina y todos cantemos alegres y contentos el milagro. Por que no piensan repoblar con ciprinidos del propio río o cercanos. Ni lo piensan, ni están, ni se les espera.

Pecesdetalle

El Eresma, hace un año.

Durante uno de los permisos que he disfrutado este año (según una nueva teoría que se me ha hecho llegar, se paga, una pasta, por disfrutar de un día de pesca en un entorno envidiable, la trucha es el premio. Ya se lo explico otro día) tuve la suerte de conocer a los agentes medio ambientales que retiraron parte de los peces muertos. Les juro que estuve a punto de llorar. Yo pesco con muerte, si. Pero de frente y por derecho. Sin ventajismos, ni furtivadas. Siguiendo al pie de la letra la norma.

Pero en este caso hay unas variables personales que me afectan especialmente.
Yo, a la hora de comprar una vivienda, opté por una localidad ribereña, donde, sin ser zona truchera, pudiera practicar mi afición habitualmente. Es más, entre mis planes estaba, que de ser padre alguna vez, quisiera iniciar a mi vástago en esta afición cerca de casa. Para que formara parte de su paisaje y entorno vital. Me afinque en las orillas del Eresma. Alguno de los peces muertos le había pescado yo más de 10 veces, en concreto una carpa con una gran cicatriz en la boca.

Mi hijo tiene cuatro años. Y los responsables de OHL, concesionaria de la obra, me han robado, por adelantado, años de disfrute y convivencia en la naturaleza. Educación en la vida. Cuando el río quiera volver a ser el mismo, si alguna vez lo vuelve a ser, mi hijo tendrá al menos 10 0 12 años. Preadolescente. Y Algun ingeniero pondrá en su currículo que llevó y gestionó las obras de la depuradora de Segovia. Y encima estará orgulloso de ello.

Puerca vida.

Author: J. García Herrero

Share This Post On

1 Comment

  1. Me parece que va a tener que preparar usted ‘misas aeternum’, para cada año venidero. Aquí lo más que se depura son las cuentas de los Bancos para que no se deteriore su medio-ambiente. Aunque también nos queda las celebraciones de ‘Todos los Santos’ y se ahorra el escrito 😉

    Post a Reply

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *