Las imágenes se transmitían por la chamarra del teléfono a través de un agujero en la camiseta.
El uso de la tecnología para copiar en los exámenes no siempre resulta. Miembros de la Guardia Civil y de la Jefatura Provincial de Tráfico sorprendieron a una persona que utilizaba un auricular (pinganillo) inalámbrico y la cámara de su móvil para recibir información de otra persona sobre las preguntas del examen teórico de conducir, concretamente de la clase B, al que se había presentado.
El sistema incluía la cámara del teléfono móvil alineada con un agujero practicado en la camiseta del examinando para facilitar las imágenes de las preguntas al compinche que se encontraba en el exterior, que a su vez transmitía las respuestas a través del pinganillo que llevaba la persona que se había presentado a la prueba.
El pinganillo usado para copiar.
Por cierto, según la información facilitada por la subdelegación del Gobierno, esta persona se introdujo tanto el pinganillo en la oreja cuando fue descubierta que hizo falta la intervención de los facultativos de la Guardia Civil para sacar el aparato, que quedó intervenido junto al resto del equipo.
El hombre que se examinaba fue identificado para tramitar la correspondiente sanción administrativa mientras que el que se encontraba en el exterior, con imagen directa de lo que ocurría, se dio a la fuga cuando se descubrió el montaje.
Diputación
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1 agosto, 2019
Normal si eso es un robo total entre las auto escuelas y la dgt se lo llevan calentito