Cinco religiosas del convento de Corpus Christi , además de dos policías y un camarero han sido evacuadas al hospital de Segovia para una revisión, en principio preventiva, por la inhalación de humo provocado por un incendio que se declaró en las cocinas del edificio, con origen en un aparato eléctrico, informa el servicio de emergencias 112.
Vehículos de emergencia, ante la puerta del Corpus. Foto: Juan Luis Misis.
El suceso se produjo en torno a las 20.25 horas de la tarde de este 22 de agosto, cuando el motor de un aparato eléctrico se quemó, generando una gran humareda y las alarmas en la zona.
Al lugar, en plena calle Real, acudió un vehículo de bomberos de Segovia que comprobaron la ausencia de fuego y ventilaron el lugar y varias unidades de la policía local y nacional, así como dos ambulancias y una UVI móvil.
Las diez religiosas integrantes de la comunidad de Clarisas Franciscanas que habitan el convento en régimen de clausura —todas menos una, mayores de setenta años— permanecieron en el patio hasta que se dio por eliminado el peligro y se decidió el traslado de cinco de ellas, además de dos policías locales y un camarero, empleado en un bar cercano que acudió a socorrer a las monjas, todos ellos por inhalación de monóxido de carbono.
A primera hora de la noche de este sábado, tres de las religiosas trasladadas habían recibido el alta médica, mientras que el conjunto de la comunidad pasó la noche en el convento de las Franciscanas Clarisas de Santa Isabel.
El suceso suscitó gran expectación entre las decenas de ciudadanos que transitaban por la plaza del Corpus en ese momento.
Diputación
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