Se desconoce de momento la identidad del joven. Se trata de un vecino de Segovia que sobre las nueve de la noche del 2 de junio se encaramó en la parte central del Acueducto de Segovia, en plena plaza del Azoguejo, se supone que meditando con lanzarse al vacío, porque lo cierto es que el joven se limitó a mantenerse sentado en la canalera del acueducto durante aproximadamente una hora. En esta ocasión no hubo que recurrir a los bomberos. Un agente de la policía local accedió al Acueducto desde el Postigo. Tras dialogar con el potencial suicida, un apretón de manos, y el protagonista del suceso siguió al agente hasta el final del acueducto para descender por sus propios medios. Eran las 21.45 horas. En la imagen superior, el momento en que el agente y el joven (con camisa blanca) se dan la mano y ponen fin a otro lamentable capítulo de “amenaza con despeñarse desde el acueducto”.
Toda la operación se desarrolló ante cientos de atónitos espectadores, que móvil en ristre fotografiaban la operación de rescate, no exenta de momentos de gran tensión, como cuando el policía y el desequilibrado se dieron la mano, temiéndose por un instante en una fatal conclusión del suceso. Al final todo acabó bien.
Es el último episodio de un clásico en las crónicas de sucesos segovianas. El pasado mes de agosto, un vecino de La Granja se subió al canal aprovechando los andamios de las obras de rehabilitación del acueducto, amenazando con tirarse hasta que fue persuadido por la policía. Al igual que hoy, el suceso tuvo lugar en “prime time”, con la plaza llena. Y es que según los psicólogos, lugares como el centro del acueducto, con absoluta notoriedad y garantizando la alarma del vecindario, atraen a los potenciales suicidas, que buscan culpabilizar a la sociedad de situaciones personales dramáticas. Marginación, drogas, desequilibrios… Sin embargo, más que intentos reales de suicidios -que alguno ha habido, como la pareja que hace unos diez años se lanzó al vacío- en estos casos los afectados buscan llamar la atención.
Qué duda cabe que lo consiguen.
6 mayo, 2017
PREMIO AL COMENTARIO/ESTUPIDEZ MAYOR,no se en que se basa usted para decir una estupidez como la que dice en su mensaje,a mi me parece bochornoso llamar “desequilibrado” a alguien que ha estado a punto de cometer un suicidio,hay que tener un mínimo de empatía y no ser tan mezquino y tener tan mala baba,yo no se quien habra escrito semejante barbaridad pero usted si que parece tener algo que lo une a quien escribio semejante barbaridad.
6 mayo, 2017
Pocas frustaciones se hacen. El suicida lo hace.