La marcha de otro policía local aumenta el déficit de agentes en Segovia

Posted By Redacción on 19, Feb, 2019

El encaje de bolillos que se está haciendo en la Policía Local de Segovia para tratar de mantener los servicios cubriendo las bajas derivadas de la jubilación masiva de agentes tras el decreto que lo permite a los 59 años y las que ya estaban acumuladas de años anteriores por no haberse realizado las convocatorias oportunas se complica un poco más tras la baja de un nuevo agente que ha decidido cambiar su destino a la ciudad de Valladolid, donde las condiciones laborales y salariales son sensiblemente mejores que en Segovia. El agente que se ha acogido a la posibilidad de movilidad laboral era uno de los que formaba el equipo de atestados, donde será sustituido, por primera vez en esta sección, por una de las diez mujeres que actualmente forman la plantilla de locales.

No es un caso aislado. Fuentes de la Policía Local han confirmado a acueducto2.com que son varios los profesionales que contemplan en este momento la posibilidad de trasladarse a otras provincias y localidades ante las diferencias de sueldos, pero también de disponibilidad de material en un cuerpo policial que ocupa un cuartel obsoleto, se mueve en una flota de vehículos sobrepasados en kilómetros y utilidad y multitud de carencias de material y medios que motivaron las protestas de los policías hace ahora un año sin que desde entonces se hayan registrado nuevas inversiones en este departamento.

Aunque el Ayuntamiento acaba de anunciar que este año pretende llevar a cabo la mayor convocatoria pública para policías locales, con 14 nuevas plazas en un solo concurso que no llegará antes del otoño, lo cierto es que a fecha de hoy y tras la marcha de once policías por jubilación en lo que va de año, a la que se suma la baja por traslado y las dos jubilaciones “adelantadas” que quedan por producirse en 2019, lo cierto es que la plantilla se encuentra “en cuadro”, con la consiguiente repercusión en los distintos servicios.

Si bien es cierto que las labores de seguridad en la ciudad son competencia de la Policía Nacional, también lo es que ese cuerpo no anda tampoco sobrado de efectivos y en ocasiones —especialmente durante las noches y los fines de semana— es la policía local la que complementa o suple directamente las actuaciones policiales a las que no llega la Nacional en vez de ser al revés. Precisamente por eso, en la reorganización del servicio de los locales está primando el refuerzo de personal para las noches y festivos.

Lo mismo pero con menos agentes

El resto de servicios se mantiene, si, pero con más carga para los agentes, que son los que salen a la calle. Como ya informó acueducto2.com, se han suprimido los servicio de vigilancia presencial en las dependencias municipales en las que estaban hasta ahora: no habrá un policía en la sede consistorial, ni en las instalaciones deportivas, ni en la concejalía de Servicios Sociales. Son puntos en los que se designaron esos servicios por la posibilidad de que se produzcan conflictos con ciudadanos aunque lo cierto es que las incidencias en los últimos años han sido contadas.

Tampoco desaparece la policía de barrio aunque un mismo agente tendrá que cubrir zonas más amplias que hasta ahora. Es decir, hay menos agentes asignados al servicio y cada uno de ellos controla más territorio. Si hay conflictos, se recurrirá a la radio para solicitar refuerzos. Eso si. La vigilancia en la zona del Acueducto se mantendrá constante.

Lo mismo ocurrirá con la grúa municipal. Sin agente adscrito al servicio, el conductor contratado por la adjudicataria de la ORA dejará de “patrullar” y sólo actuará cuando se produzca una demanda concreta del servicio por un agente policial que certificará que la actuación es correcta.