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La Junta descarta declarar “aguas trucheras” el Eresma a su paso por Segovia ciudad

Es un hecho que la mejora en los procesos de depuración del Eresma aguas abajo de Segovia ha redundando en un aumento de la diversidad de peces y especies en el río. En 2018, a partir de una iniciativa de IU, el Ayuntamiento de Segovia solicitaba a Medio Ambiente de la Junta la declaración de “aguas trucheras” para el río a su paso por Segovia. Los colectivos de pescadores daban por sentado que para 2020 caería la declaración, pues la presencia de truchas en el tramo es un hecho contrastado. Pero no.

La orden reguladora de la pesca para 2020 mantiene sin cambios los tramos de aguas trucheras en Segovia. El Eresma es aguas trucheras hasta la presa de batanes, a la entrada de Segovia, de allí al Pisuerga se considera aguas de acceso libre. Fuentes de la delegación confirman que no se van a prolongar los tramos protegidos en el Eresma, no al menos en 2020.

¿La razón? “Ir a pescar, por ejemplo, en temporada prohibida en aguas trucheras implica multas de hasta 3.000€, entendemos que en la ciudad de Segovia hay mucho crío que no lo sabe y no parece razonable meter multas de 3.000€ porque un chaval está con su caña”, explicaban fuentes oficiales de la Delegación. Un sinsentido. El Eresma seguirá siendo de acceso libre a su paso por la ciudad.

Desde 2018, tanto en aguas trucheras como de acceso libre las truchas que se capturan deben ser devueltas al río. La diferencia estriba en que en aguas trucheras está prohibida la pesca de la trucha y cualquier otra especie con carácter general  entre el 31 de julio y el tercer sábado de marzo. De esta manera se respetan los periodos de puesta y crecimiento de los peces y se fomenta la riqueza piscícola. Asimismo el número de ejemplares de especies pescables está sujeto a cupos. Y lo más importante,  solo se pueden utilizar señuelos artificiales como la mosca artificial y similares al tiempo que cada caña está limitada a un único anzuelo, que a su vez está desprovisto de arponcillo. De esta manera se persigue minimizar los daños a las capturas que vayan a ser devueltas al río.

En cambio, en las aguas de acceso libre se puede pescar con cebo y con anzuelos de muerte todo el año. Esté el río seco, sea temporada en que las truchas van llenas de huevos, se puede pescar especies como barbos, bogas, madrilla… Además al utilizarse anzuelos de muerte cualquier captura, vaya a ser devuelta o no, queda con importantes heridas. Aumenta la mortandad y estrés entre las truchas y merman las poblaciones. El bloguero de caza y pesca de acueducto2.com, Javier García Herrero, lo explica de esta manera. “Lo normal es incentivar la presencia de truchas, declarando aguas trucheras conforme la calidad de las aguas lo permite, pero aquí vamos al revés”, explica.

 

 

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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