free web stats

Esenciales en trabajo pero no en derechos

Que el proceso de vacunación en Castilla y León en términos globales va bien es una realidad innegable. Todas las provincias se sitúan en torno al 25% de la población con pauta completa. Es cierto que existe disparidad provincial con tres provincias por debajo de la media autonómica (Burgos, Segovia y Valladolid) y otras con un porcentajes superior al 30% (Ávila, León, Soria y Zamora) pero si tenemos la empatía suficiente como para comprender que esto significa que el 100% de los mayores están inmunizados, ésta es sin duda una gran noticia que nos sitúa como la segunda Comunidad Autónoma de España con más dosis administradas.

Y todo esto a pesar de los malos augurios que la Junta de Castilla y León siempre nos intenta vender con sus afirmaciones recurrentes acerca de la “discriminación” de nuestra Comunidad porque no llegan vacunas suficientes.

Pero a la Junta de Castilla y León que tanto le gusta sacar pecho de estos datos, que no son gracias a ellos sino a pesar de ellos, es decir si esto funciona así es gracias a los profesionales de la sanidad pública, esconde en cada afirmación de victoria un proceso con muchas lagunas organizativas, es decir, lo que está bajo su responsabilidad.

Residencia Asistida de Segovia, a mediados de marzo de 2020.

No está resuelto, ni mucho menos, la vacunación de poblaciones de riesgo que no están en los rangos de edad prioritarios, muchas de esta personas están sin vacunar y las que sí, lo están después de alguna que otra batalla personal para que así fuera. Por no hablar de los llamamientos masivos a la personas mayores a través de las redes sociales, que si ha funcionado ha sido gracias a los grupos familiares y de amigos que han ido pasando y avisando de las convocatorias.

Pero si hay algo que no tiene solución en todo este proceso de vacunación, ni en la política de la Junta de Castilla y León en general, es sin duda el clasismo (entendido como la discriminación por clases) de la que últimamente alardea y en concreto el vicepresidente Igea. Hace unas semanas escribía al respecto en relación a la subida de sueldo del personal de enfermería (no digo que no merecido) mientras mantenía, sin perspectivas recientes de cambios, la retribución de aquellos puestos de la Administración de niveles más bajos, que lideran la lista de los peores retribuidos de toda España.

El favoritismo de la Junta de Castilla y León por unos sectores de nuestra sociedad (y no los más desfavorecidos precisamente) en detrimento de otros no es una novedad lo que sí lo es, es que ya no tengan pudor en esconderlo y lo anuncien a bombo y platillo. Es lo que ha ocurrido esta semana con la petición por parte de la CEOE de adelantar los procesos de vacunación de los directivos de las empresas.

Aprovechando la firma del nuevo pacto del Diálogo Social el presidente de la CEOE en Castilla y León, Santiago Aparicio, pidió a la Junta de Castilla y León el adelanto de la vacuna para directivos y trabajadores de empresas exportadoras o multinacionales con la explicación de que así podrían moverse libremente por el resto del mundo, algo que según Aparicio, ya pueden hacer otros países.

Como leía en algún comentario en redes sociales lo malo no es que se pida, todo el mundo tiene derecho a pedir lo que quiera, lo malo es que se lo concedan. Pues al vicepresidente de la Junta de Castilla y León le ha faltado tiempo para pedir un listado de estos directivos sin que todavía se haya escuchado palabra de lo que piensa al respecto de la vacunación prioritaria de trabajadores de supermercados, empleadas del hogar u abogados del Turno de Oficio, por poner tan solo unos ejemplos.

Es cierto que la Estrategia de Vacunación proviene de un acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud y ya dijo la Ministra de Sanidad cuando le preguntaron a este respecto que no tenía pensado cambiar los grupos de vacunación y que se había hecho sobre criterios éticos en relación a la edad de población por ser ésta uno de los principales factores de vulnerabilidad frente al covid. Una verdad a medias ya que como hemos podido comprobar los criterios de preferencia en la vacunación también se han establecido en base a grupos en los que la edad nada tenía que ver.

Veáse Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos o menos esenciales, en el término legal de la palabra, como el personal de la Consejería de Sanidad, aquel que trabaja en despachos y sin contacto directo con el Covid que ya han recibido su primera dosis de la vacuna.

Cabe recordar como le recordaron a la Ministra al hilo de esta cuestión que los trabajadores de supermercados fueron esenciales durante la pandemia y que lejos de los aplausos también sufrieron el acoso con carteles en sus portales que les recomendaban irse a vivir a otro sitio mientras la pandemia perdurase. Por no hablar del coste psíquico para muchos de estos trabajadores: el miedo a contagiar a sus familias, túneles de limpieza improvisados en sus casas, mínimo contacto físico con sus hijos e hijas y un largo etéctera de cuestiones que también sufrieron aunque ahora su esencialidad quiera guardarse en un cajón. Cabe recordar que ellos siguieron de cara al público en momentos donde todavía no eran obligatorias las mascarillas.

Por eso resulta todavía mas sorprendente que el vicepresidente de la Junta de Castillla y León haya iniciado de manera tan rápida el intento de que se adelante el proceso de vacunación para estos directivos. Tan solo unas horas le faltó al vicepresidente para pedir una lista. El silencio es la respuesta cuando se trata de reivindicaciones por parte de otros sectores de la sociedad.

Parece que la esencialidad tanto para el Ministerio de Sanidad como para la Junta de Castilla y León solo es relevante para ciertos momentos, ya que para adquirir derechos derivados, ésta esencialidad desaparece.


Author: Natalia Del Barrio

Natalia del Barrio. Licenciada en Ciencias de la Información. Ex-procuradora de Podemos por Segovia en las Cortes de Castilla y León.

Share This Post On

5 Comments

  1. Si quieres te cuento la esencialidad de tu Gobierno. El 18 de Mayo vacunaron a todos los presos de la Cárcel de Perogordo en Sg. O sea que con prioridad a cualquier persona decente, trabajadora y honrada, tienen preferencia los delincuentes, violadores y asesinos. Así funcionas tú y la esencialidad. Sólo os importa el dinero y lo que podáis pillar para enriqueceros. Ni siquiera reconocéis los más de 100.000 muertos Covid producidos en España bajo vuestro mandato, que no Gobierno, eso lo abandonasteis para dejárselo a las CC.AA. NO TENÉIS VERGÜENZA.

    Post a Reply
    • Hoy es sábado, toca leer la columna de Natalia quejándose de la vida y de lo mal que lo hace la Junta. En fin, nada nuevo bajo el sol.

      Post a Reply
  2. Hoy es sábado toca leer la columna de Natalia… Que grandes cosas escribe y que razón tiene…

    Post a Reply
    • Razón de que, porque desde que leo su columna solo es para quejarse, ni razona el contenido ni propone soluciones.

      Post a Reply
  3. La junta muy mal Natalia..ahora explícanos porque podemos está en contra de la instalación de la radioterapia en Segovia ( aunque sea en un hospital privado con tal de dar tratamiento a los segovianos y no tener que desplazarse a otras ciudades)

    Post a Reply

Responder a Fe Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *