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París: nuestra debilidad, nuestra fuerza

 

Gráfico de Le Monde, ubicación de los atentados.

Gráfico de Le Monde, ubicación de los atentados.

Consternación. Una nueva salvajada yihadista en París tras la masacre de Charlie Hebdo, hace 10 meses. Esta vez en forma de terroristas suicidas detonando chalecos explosivos y hombres armados con subfusiles disparando indiscriminadamente a la multitud. 129 muertos, entre ellos un español, pero las decenas de heridos de extrema gravedad apuntan a que la cifra irá en aumento.

No está claro todavía el modus operandi de una acción bien coordinada y letalmente ejecutada por un numero indeterminado de activistas (no menos de 7, a lo que parece de ISIS, que reclamó la autoría). Hay seis escenarios. Junto al estadio de Sain Denis, en pleno Francia-Alemana, tres terroristas suicidas se inmolan; una primera explosión a las 21:20, otra a las 21:45, otra las 22:00. La policía consigna tres terroristas muertos y un cuarto fallecido no identificado. A las 21:50 hay otra cuarta explosión, sin víctimas, frente a un McDonalds junto al estadio. Diversas informaciones indican que la intención de estos suicidas era detonar sus bombas en las atestadas gradas del estadio.

Al norte, en los multiétnicos distritos X y XI, no habrá tanta suerte. Hombres armados irrumpen en las terrazas y restaurantes: 19 muertos en la calle Charonne, al menos 12 muertos en la calle Alibert y otros 12 en Le Petit Cambodge. En Fontaine au roi se consignan otros cinco asesinatos. En la calle Voltaire, un muerto y otro atacante abatido. Los asesinos simplemente entraban en los locales y abrían fuego.

Lo peor de este viernes 13 sangriento está por llegar. Cuatro hombre uniformados de negro irrumpen en un concierto en la popular sala Bataclán, una legendaria discoteca en la que han actuado todos los ídolos del pop y ubicada trambién en la calle Voltaire, a medio kilómetro de la sede de Charlie Hebdo. Tras tres horas de terror y caos, el asalto deja más de 89 muertos, entre ellos cuatro terroristas, tres de los cuales se inmolaron activando un chaleco explosivo, en tanto el otro cuarto fue abatido por la policía. Fue aquí donde falleció el ciudadano español.

FigaroViernes13La comunidad segoviana, indemne

La comunidad segoviana radicada en la capital francesa no ha sufrido daños. Según explicaban a Cuéllar7, tras el caos inicial la inquietud, la incredulidad y una tensa calma se ha apoderado de las que deberían ser animadas calles. La policía ruega que los vecinos no salgan de sus casas. En algunos barrios hay operaciones policiales en curso, en tanto 1.500 militares han reforzado los dispositivos de seguridad en los puntos estratégicos (aeropuertos, metros, trenes).

En Segovia se han sucedido las muestras de duelo y el Azoguejo se convirtió en un espontáneo paño de lágrimas con gente colgando mensajes, oraciones, globos al viento en solidaridad con las víctimas… La manifestación de los barrios incorporados prevista para las 12:00 del sábado se aplazó. En su lugar, un minuto de silencio. Minuto de silencio también en los partidos deportivos. El gobierno ha declarado cinco días de luto. Los partidos han emitido notas de solidaridad con nuestros vecinos. Para el domingo 15, a las 12:00, concentración de duelo y minuto de silencio frente al ayuntamiento.

Escribe Clara Luquero en su perfil de FB:  “Ni las palabras, ni siquiera los gritos son suficientes para expresar el horror, la rabia contra los asesinatos, contra el fanático salvajismo. Muchas personas salieron en Paris a compartir, a disfrutar una noche de viernes… Y no volverán nunca. Muchos padres esperarán toda su vida que sus hijos vuelvan de ese concierto… No hay palabras, no hay gritos, no hay silencio suficiente para expresar la indignación. Nuestro apoyo, nuestra solidaridad con los familiares de las víctimas, con la ciudad de París, con el pueblo francés, con la humanidad”.

Los objetivos

En la lucha contra la Yihad, y descontados los desdichados países que padecen la guerra en sus pueblos y ciudades,  tal vez sea Francia, junto con Rusia, la nación más amenazada. Su contribución bélica en Siria. Irak y Libia, así como en el Sahel, la convierten en un actor de primer orden en la batalla global contra esta barbarie del siglo XXI. A la vez, Francia concentra la comunidad islámica más importante de Europa; se calcula que de los 2.000 yihadistas europeos integrados en ISIS y movimientos afines, 700 son franceses.

Jóvenes criados “a la europea”. Con educación pública, sanidad y acceso a los servicios sociales. Los expertos hablan de un proceso de fanatización. El paro, la marginación, el desarraigo…

Atacando al corazón de Europa se consigue, en primer lugar, una cobertura mundial. Expandir el miedo, amplificado por la lógica obsesión por la seguridad que sucede a estas masacres. Estado de alerta 4 en Madrid, y en París, en vísperas del encuentro mundial sobre el cambio climático, una militarización de las calles. Colas y controles. Suspensión de la libre circulación en el espacio Shengen.

Pero hay un factor todavía más perverso: azuzar la islamofobia en un país donde el Front Nationale coquetea con ser la segunda fuerza y su líder, Anne Marine Le Pen, no oculta su intención de “apretar la tuercas” a los millones de musulmanes que viven en el país: expulsiones de los irregulares, frenar los procesos de nacionalización, dificultar los ritos… Acción/reacción. Para el integrismo, el incremento de la represión sobre todo un colectivo es un factor de multiplicación de efectivos y, en consecuencia, facilitar la apertura de un segundo frente en el corazón de Europa.

Pero somos europeos, la libertad puede ser vista como debilidad, pero también es nuestra fortaleza. Es el motor que hace que sea precisamente Europa la única esperanza para cientos de miles de refugiados de Oriente Medio. Ellos no buscan ningún paraíso califal, no, prefieren la imperfecta, decadente pero libre y socialmente avanzada Europa. ¿Qué ofrece la yihad? Un chaleco explosivo. Degollaciones, desigualdad, miseria, atraso y opresión.

Como siempre que pasan estas cosas apretaremos los dientes. Hay que seguir por el camino marcado. Aislar las redes yihadistas, afinar los instrumentos de detección precoz de los procesos de fanatización. Prevenir. Pero no hay pasos atrás en el camino de la civilización.

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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