Cartelera Segovia: Transformers (la era de la extinción)

Posted By Cultura on 14, Ago, 2014

Desde hace aproximadamente unos diez años, el señor Michael Bay ha tenido una amplia presencia en la taquilla, despuntando lo suyo desde el punto de vista económico que no artístico, en opinión de este servidor. No sólo ha sido el potenciador (desde labores de producción) de una amplia oleada de espantosos remakes de clásicos de terror de los setenta y ochenta (véase Pesadilla en Elm Street o Viernes 13), sino que ha sido el realizador de una de las sagas más exitosas y taquilleras de la década, me estoy refiriendo a la de Transformers.

Para mí, lo digo muy claro, es una saga que se hace intragable, en especial por ese exagerado aluvión que hacen de parafernalia digital, y ésta no ha sido la excepción. Una vez más el señor Bay y compañia se han volcado en la elaboración de unos estruendosos y pesadísimos efectos especiales por encima del resto de aspectos del film, y claro, el resultado es una patata de historia en la que no cesan de aparecer gigantescos armamentos dándose de hostias aquí y allí.

Con esta secuela (la cuarta de la saga), se ha intentado hacer una especie de nuevo comienzo de la saga, porque en sí se desquebraja un tanto de la línea argumental planteada por la trilogía original, a la par que incorporan nuevos rostros (véase el prota, bigoréxico Mark Wahlberg, que sustituye al petardísimo de Shia Labeouf) y por ende nuevos personajes, y una nueva historia en la que simplemente se mantienen los monstruosos transformers que dan título a la película.

¿Merece la pena destacar algo del film? Para mí nada en absoluto, supongo que los fans de la saga disfrutarán nuevamente de nuevos combates mecánicos, pero para alguien que no case con la misma, le supondrá un completo petardo visionarla, y encima ¡ojo!, que dura casi tres horas. ¡Cágate lorito! Debería de servir como ejemplo de que los efectos especiales por sí solos no hacen de una película algo interesante, deberían ir como mero complemento a una historia decente, de lo cual carece por completo este truño que, lamentablemente, seguro que será otro gran éxito de taquilla y ello nos brindará nuevos engendros futuros.