En una Diputación de Segovia en pleno KO por el secuestro de sus sistemas informáticos, dos temas protagonizaron los debates en el pleno de la entidad celebrado el 27 de mayo. Por un lado, el rechazo de la oposición socialista a una modificación de crédito; por otro las mociones, votando en contra los socialistas a una presentada por el PP que pretendía afear al Gobierno sus previsiones de subida de impuestos (aprobada con el voto de la mayoría PP-Ciudadanos), y votando en contra el PP a la presentada por los socialistas tendente a mejorar el plan de dotación de depuradoras en los pueblos de la provincia (moción rechazada). Si salió adelante una tercera moción, de autoría socialista, para que la Diputación opte a incorporar al número máximo de empleados temporales para la campaña turística con base al programa Eltur (pasa de 19 contratos a 25, al extenderse la contratación de estos empleados, además de a la Diputación. a las comunidades de Villa y Tierra).
Inciso para pactar una transaccional en una enmienda.
El debate sobre las depuradoras refiere al malestar del PSOE por el plan de dotación de depuradoras, de momento limitado a 24 pueblos. Los socialistas quieren que se amplíe esta lista pero, sobre todo, están en contra de los precios de construcción y mantenimiento. La construcción de las depuradoras comporta una ayuda del 80% a partes iguales entre Diputación y Junta, en tanto el 20% restante a aportar por los pueblos beneficiados podrá ser financiado a 10 años. El problema estriba en que los precios fijados por el Somacyl son, a juicio de Maximo San Macario, portavoz del PSOE, extremadamente caros. Y puso el ejemplo de la depuradora de La Matilla. El plan contempla estaciones depuradoras de nueva construcción a partir de 650.000€ y hasta 1M€, con una gestión de entre 9.000 a 23.000€. Aún con subvención del 80% no salen las cuentas. “En La Matilla, por ejemplo, se propuso una solución de 140.000€ en total, y con unos costes de mantenimiento ínfimos. Con el plan se les dota de una depuradora de 650.000€ (500.000 en obras y 150.000 en colectores). Aunque los vecinos paguen solo un 20%, siguen pagando más con el plan de la Diputación. En el fondo, el problema está en que la Junta propone soluciones modelo, iguales para todos los pueblos de la región, ignorando otras alternativas más modestas que podrían igualmente solventar la depuración de aguas.
Sillas de la discordia en El Espinar
La bulla subió de tono al votarse una modificación presupuestaria de 225.000€ y que se destinarán a, entre otros proyectos, subvencionar las obras de abastecimiento de agua potable en Lastras de Cuéllar. Los socialistas se oponen porque consideran que la aportación de Diputación y Junta es demasiado baja, de manera que el consistorio de Lastras quedará seriamente mermado por años en sus disponibilidades inversión. Otros 100.000€ de la misma partida irán a mejorar la sintonía de televisión en zonas en sombra de la provincia, algo que los socialistas critican por cuanto meses atrás se les rechazó una moción en este sentido considerando que “no era cosa de la Diputación”.
Pero lo que realmente ha ha suscitado el rechazo socialista ha sido una subvención nominativa al Ayuntamiento de El Espinar por importe de 3.000€ para comprar sillas. Considera el PSOE la subvención una “arbitrariedad” a favor de El Espinar. “Las subvenciones nominativas suelen tener un carácter de urgencia, para arreglar una casa consistorial que se ha caído o algo de calado. Si el Espinar precisa sillas, que recurra a la convocatoria ordinaria de subvenciones para mobiliario urbano”, criticaba San Macario.
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