No deja de sorprender al espectador del estado y de la evolución de la ciudad de Segovia en sus últimos decenios, que sea esta la única ciudad con tren de alta velocidad que, estando además tan cercana a Madrid, la populosa e industriosa capital del Reino, no haya progresado tanto como otras peor situadas y peor comunicadas -por ejemplo, Ávila-.
Dos circunstancias -hay algunas otras- explican principalmente esta mala deriva: son los peajes, y son las paradas de los trenes de alta velocidad.
Los peajes son los que los vecinos y empresas segovianas venimos pagando -desde 1964, que ya está bien- por el uso de las dos autovías que nos llevan rápidamente hasta la capital del Reino y hasta las regiones norteñas. Un peaje bien gravoso sobre todo para las empresas, un peaje que desaconseja la instalación de muchas de ellas en nuestros polígonos industriales. Otro día hablaremos de ello más por menor.
El asunto de los trenes de alta velocidad es igualmente sangrante, y por eso me haré eco de la posición que sostenemos en el Grupo Municipal VOX Segovia. El transporte público por tren de Alta Velocidad es hoy esencial para la ‘conectividad’ de la provincia, especialmente con Madrid, pero también con el resto de territorios de España. A diario, nada menos que unos 3.000 segovianos se desplazan en esos trenes, principalmente a Madrid, y también a Valladolid y a otros destinos, por necesidades de trabajo y de estudio. Los trenes de alta velocidad se han convertido en un medio clave para miles de segovianos que han decidido tener su residencia en Segovia, favoreciendo el arraigo y el crecimiento de la población.
Desde hace más de cinco años, la Asociación de Usuarios del Ave Segovia (antes denominada Plataforma de Usuarios Avant Segovia), ha venido reclamando insistentemente un necesario incremento de frecuencias, y no solo no se ha producido el citado incremento, sino que se ha venido experimentando una reducción de las plazas ‘sinergiadas’ (las que salen de Madrid a las 14,40 horas y a las 17,30 horas), lo que ha provocado un desajuste importante en los usuarios, tensionando aún más la capacidad de la línea.
El pasado mes de marzo, el alcalde socialista de Vigo, en una reunión con el socialista presidente de Renfe se atrevió a pedir la supresión de paradas en las localidades de Castilla y León (Sanabria, Medina del Campo, Segovia), para que los viajeros vigueses lleguen unos minutos antes a Madrid. Tras esa reunión, el socialista presidente de Renfe negó que se fuera a considerar la supresión de estas paradas. Pero el pasado 16 de mayo, el propio presidente socialista de Renfe, reconocía en la red social ‘X’ que, en la reordenación de los servicios de larga distancia del corredor Galicia-Madrid, nuestra provincia iba a ver reducidas sus plazas comerciales en un 27% -nada menos-, a partir del 9 de junio. Y lo han hecho. Nada sorprendente, por otra parte: así funcionan siempre nuestros socialistas, con desprecio a los ciudadanos y con autoritarismo.
Como consecuencia de esa decisión socialista tan desafortunada, resulta que vamos a ser la provincia más afectada por la pérdida de plazas y de frecuencias, lo que va a empeorar mucho nuestra vertebración con el resto del territorio español, y por ende va a afectar al día a día de miles de segovianos que utilizan habitualmente los trenes de alta velocidad para acudir a sus trabajos o a sus centros docentes o a sus gestiones en Madrid o en Valladolid.
Esto nos convierte a todos los segovianos en ciudadanos de segunda categoría, dando por supuesto que las personas que viven en los núcleos con mayor densidad de población pueden pasar de largo por ciudades más pequeñas, sin ni siquiera estimar que al menos la mitad de las frecuencias ‘comerciales’ (profesionales, docentes), tenga parada en Segovia.
Por todo ello, los procuradores en Cortes de VOX han presentado una proposición no de ley para que tan desacertada decisión de los socialistas sea revertida, considerando que Castilla y León es la región más extensa de España, que es la que menor densidad de población tiene, que es una de las más afectadas por la lacra de la despoblación, y que las infraestructuras de transporte, especialmente las ferroviarias, son estratégicas y esenciales para un territorio con estas circunstancias. Naturalmente, los representantes socialistas se han opuesto, destacando en el empeño el ministro socialista Óscar Puente, tan atento siempre a castigar a los castellano-leoneses en general.
Por nuestra parte, hemos propuesto al Excmo. Ayuntamiento de Segovia que se solicite al Ministerio socialista de Transportes y Movilidad Sostenible y a la dirección socialista de Renfe todo esto que sigue: una solución definitiva e inmediata que permita recuperar todas las frecuencias y plazas suprimidas en el servicio Avant de la línea Madrid-SegoviaValladolid (14,40 horas y 17,30 horas), así como las paradas eliminadas en la línea Madrid-Segovia-Galicia; que todos los trenes de las frecuencias que se consideran ‘obligación de servicio público’, y que por tanto cuentan con una subvención por parte de las administraciones públicas, tengan parada forzosa en Segovia; que todos los trenes de las líneas ‘comerciales’ realicen parada en Segovia al menos en la mitad de las frecuencias; y que haya más trenes adicionales a primera hora de las mañanas y a última de la tarde, que permita a la gente con turnos o que viene de desplazamientos más largos, poder dormir en su casa en Segovia y aledaños.
De todo ello hemos dado traslado al Ministerio socialista de Transportes y Movilidad Sostenible, a la presidencia socialista de Renfe, a la presidencia socialista de ADIF, a la Junta de Castilla y León, a la Diputación Provincial de Segovia, y a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, del Senado, y de las Cortes de Castilla y León.
Hace un siglo y medio, en 1864, Segovia perdió la batalla del tren del Noroeste en beneficio de Ávila. El tren no llegó a Segovia desde Medina del Campo hasta 1884, y desde Madrid hasta 1888. Veinte años largos. El perjuicio social y económico que se padeció entonces fue grandísimo. Esperemos que los socialistas, tan entrometidos en instituciones y en empresas públicas, no condenen de nuevo hoy a Segovia, y a toda Castilla y León, al atraso y al empobrecimiento.
15 junio, 2025
Pues nada, que la gente siga votando a los socialistas para que nos sigan quitando paradas del AVE.
No espabilamos y así nos va.
Buen artículo señor Alfonso. Como siempre.
15 junio, 2025
Lo malo es que ‘los otros’ lo mismo la entierran. AL tiempo 😉
15 junio, 2025
Pues cuando se entere este hombre que se llevan la base mixta a Córdoba con el apoyo de Aceves, que desde el gobierno no se ha hecho nada por solucionar el Cat, que la travesía de san Rafael sigue sin solucionarse pese a lo prometido en su día, que Segovia sigue abandonada por unos y otros y que aquí lo importante es la jota ..le da para escribir un libro..de terror..los impuestos que pagamos ahora sabemos que se reparten entre santos y sobrinas..
16 junio, 2025
Señor marqués, infórmese mejor, su artículo está lleno de gazapos y errores de bulto… más allá de su obsesión por insultar a los socialistas… hágaselo mirar.. no el ciruelo, sino su reflexión indocumentada.