El pasado 21 de julio, Raúl Vela, alcalde de Navas de Oro, emitía un bando declarando no apta para el consumo el agua del grifo de la localidad hasta nuevo aviso. El agua queda permitida para aseo y limpieza pero se prohíbe su consumo al detectarse concentraciones de arsénico superiores a las permitidas. La contaminación por arsénico es típica de situaciones de sobrexplotación de manantiales. Al bajar el nivel se produce una oxidación de los elementos ferruginosos del suelo que aumenta la concentración de arsénico.
En el bando móvil, el alcalde informa que se están realizando actuaciones de seguimiento para cerrar la incidencia “lo antes posible” y se ha procedido a la compra de agua para la distribución a los vecinos. La primera remesa fue el mismo 21 de julio, en el frón municipal.
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