Finalmente, Segovia ‘enchufa’ la Navidad

Posted By Redacción on 10, Dic, 2017

“Pues sí que ahorran los segovianos en esto de las luces”, comentaba una turista madrileña en plena subida por la calle Real, atestada de visitantes. Y es que acostumbrados a ver papanoeles y estrellitas desde pasado Difuntos a los madrileños se les hacía raro lo de Segovia, como publicaba un medio segoviano, la última capital de España en darle a las luces de la Navidad. Entre guasas e indignación se lo tomaban los comerciantes, que pagan (poco, pero pagan y no todos), poco proclives a entender los argumentos municipales “de que las luces se dan tradicionalmente durante el puente” y más partidarios a imputarlo a un nuevo error de planificación del equipo de Gobierno. Alguno hasta ha sopesado reclamar un descuento en el 50% de la instalación que se paga por comercio. “Que me lo vengan a pedir a la cara”, retaba la alcaldesa, recordando que el presupuesto municipal al respecto no se mueve de los 47.000€ desde hace lustros, con una media de 15 a 20 euros por local colaborador (los que colaboran, que algunos se excusan diciendo que “no hace falta”, cuando pasa el delegado de manzana a pasar el cepillo).

Lo cierto, como se publicaba en acueducto2.com, es que en los últimos tres años para la víspera del puente ya estaba el belén tililando en Segovia, nunca “durante”, ni mucho menos, como ha pasado este año “casi al final”. A esta tesis se ha apuntado la oposición del PP: “nuevo ejemplo de la falta de previsión del gobierno municipal socialista” titulaba el obligado comunicado difundido por los populares. Sostenerla y no enmendarla, en la ceremonia de encendido la alcaldesa Clara Luquero insistía en lo de “durante” y no “previo a”, aunque a ojos vista el retraso se ha debido más a descordinaciones con la empresa adjudicataria, que ha dejado a la capital segoviana a la cola del país.

El Pirulí, el lunes

Y lo que queda, pues a última hora aún se trabajaba en la operación, luces y clásicos como el Pirulí de Nueva Segovia se han dejado para el lunes (no es que esté mal la instalación, es que no se ha llegado a tiempo por aquello de hacer las cosas “durante” y no “antes”). Sea como fuera, más vale tarde que nunca, a las 19.00 horas la alcaldesa le daba a un mando a distancia y varios cientos de miles de puntos led de un centenar de arcos daban oficialidad comercial a la Navidad segoviana. En la plaza, todos los móviles enfocaban al belén eléctrico montado frente a la puerta del consistorio. Pesebre psicodélico digno de un tripi, de 6 metros de alto por 16 de anchura (se lo pregunten a las terrazas colindantes, que seguro que no el año que viene el alumbrado) más fotografiado ayer que el Acueducto.

Pero la guinda, o guindaza, son los 14 metros de altura y 10 de diámetro de la bola navideña instalada en la rotonda de la plaza de Artillería. Ciertamente espectacular.

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