Verano de 2018. Discurso de Sánchez para la moción de censura. “La corrupción actúa como un disolvente. Disuelve la confianza de una sociedad en sus gobernantes y debilita a los poderes del Estado. ¿Qué más tiene que pasar, señor Rajoy, para que entienda que su permanencia al frente del Gobierno es dañina, no solamente para el país sino para su propio partido? ¿Se merece nuestro país estar pendiente de las sentencias que están al caer, como ha dicho antes el diputado Ábalos?”.
Siete veranos después, dobla ese papel y desdobla su personalidad para poder escribir la respuesta a su propia pregunta sin hacer daño a un enemigo tan íntimo. Maquillar al censor del pasado, pero no la vergüenza actual. Mientras hay vergüenza, hay esperanza porque hay humanidad. La pena de la pena es que nunca mueres de ella, sino que vives de ella. Vives de pena. No hay tiempo esta vez. Hay que buscar diferencias y excusas que, en política, son epitafios. No todos somos iguales. El dique de izquierdas que frenó la derecha y la ultraderecha puede tener pintadas y filtraciones, pero es más necesario que nunca. Salvemos el muro, salvemos el dique. Pensemos.
-A ver, yo no fui elegido para tapar la corrupción como Feijóo… nosotros actuamos con contundencia.
-Bueno, desde hace un año se veía venir lo de Santos…
– (Esa voz otra vez) Nosotros no destruimos a martillazos el disco duro.
-Ya, pero lo escondía una actriz compañera de Jordi El Niño Polla, que es la versión no woke de Errejón.
– ¿Isabel, tú otra vez? La corrupción es por el capitalismo salvaje que tú defiendes. Quitamos a los ricos y repartimos a través de las políticas sociales.
-Ya, pero Robin Hood no se iba de putas en el afterwork.
– ¿Y lo del ático tuyo?
-A dos cuadras del de Santos. Pagado igual. La misma terraza.
-Era el partido, no el Gobierno.
-El partido no contrata obra pública. Habéis manoseado tanto esa frontera que ha desparecido.
-Yo no lo sabía.
-Eso es bueno hasta que empieza a ser malo. Mírame a mí.
-Cualquier cosa antes que Vox.
-No te fíes, hay quien los prefiere a Bildu y a Junts. Y tampoco te fíes de ellos.
-El poder nunca me ha reconocido y siempre ha querido echarme.
-Eso es tan cierto como que el poder también eres tú.
-Santos nos ha traicionado. Lo peor de la condición humana no es de derechas ni de izquierdas.
-Hasta ayer la condición humana de izquierdas te parecía superior. Siempre me sorprendió cómo a un socialista, tan moralistas como sois, no le daba repelús negociar con Otegi o con Puigdemont, pero viéndolo ahora, supongo que para él eso era como para Daniel Sancho hacer albóndigas.
Total, que no es lo mismo, pero da igual. Suena igual. En las voces de la cabeza suena igual. El hombre del jugo de tomate frío en las venas tenía una debilidad. No diferenciaba la amistad del interés. Se juntó con lo que pilló en cada territorio por interés y acabó pensando que eran sus amigos por solidaridad, por sentir que padecían el mismo injusto acoso que él. No queriendo ver su interés. Incluso los antepuso a otros dirigentes honestos que le intentaron abrir los ojos. Te quiero porque no te conozco. Te creo porque me quieres.
¿Qué hacemos con los socialistas que aborrecen la corrupción, con los que piensan que la izquierda piensa en los demás como en uno mismo, con los que creen que el PSOE ha gobernado el doble que el PP porque la socialdemocracia es la forma contemporánea de humanismo y progreso? ¿Qué les digo a los que quieren seguir diciendo que son socialistas y los que quieren seguir afeando la corrupción ajena porque han afeado la propia antes? Yo soy su capitán. ¿Les digo que el “sanchismo” son los que me han utilizado y el socialismo soy yo?
No puedes cambiar tu comienzo, pero puedes ahorrarte la última copa, la de las peleas y las vomitonas. En ese verano te comprometiste a cuatro objetivos: la estabilidad institucional contra la corrupción, la estabilidad presupuestaria, la convivencia, y el feminismo como eje transversal. Ya sabes cómo se pide perdón en política. No te preocupes. El principio de Feijóo será también su final. Yo lo sé bien. Él solo sirve para acabar con el “sanchismo”, con la debilidad del “sanchismo”, pero después de Sánchez volverá, no tengo dudas, el socialismo. Y habrá que tener una idea de país.
Discurso de Feijóo en el verano del 25. Acabar con el “sanchismo” es una urgencia nacional. Incluso para el PSOE. Yo no sería necesario con un PSOE sin Sánchez.
-Puedes retirarte.
-Isabel, ¿tú otra vez?
-Ya sabías como acababa esto. Te lo dije al principio. Haber elegido otro comienzo.
22 junio, 2025
Destinar dinero público a un objetivo diferente al fijado inicialmente es delito?? O se puede hacer sin problema??..
22 junio, 2025
Para que el Señor Vázquez se haya dado cuenta de que su ídolo está acabado… Cómo estará de acabado el dictador Sánchez. Todos los socialistas claman para que se largue ya por la corrupción de su Régimen.
22 junio, 2025
No todos son iguales, baste un recordatorio por las hemerotecas desde 1974 hasta 2025. Ahora, por intereses se quiere equiparar, pero no es posible, en una mente analítica y objetiva. Durante la dictadura la élite era corrupta, y se ocultaba. Sus sucesores crearonAP y este con Azahar, cambió el nombre por AP, llegando la corrupción a sus máximas cuotas, a las que previamente había tenido el Psoe. El momento actual no es comparable, ni por la cualidad, ni por la cantidad ni por sus líderes (otra cosa es hacerse trampas al solitario)
23 junio, 2025
No te digo que no, porque no se puede discutir, aunque se podría matizar.
Pero a la derecha se le presupone que son corruptos, antes de hablar con ellos, mientras que la izquierda presume de lo contrario y, cuando se descubren estos casos, no hay capacidad de autocrítica. No es que se niegue, pero se mira a la otra orilla para comparar como si una fuera menos mala que la otra.
Veo poca autocrítica, y los comentarios sobre éstas por parte de “los amigos” son para replantearse algunas cosas.
22 junio, 2025
¿Como que no? Y encima defendeis a los puteros y corruptos del Psoe. Dos ex secretarios generales, la mujer del dictador, su hermano..
22 junio, 2025
Todo tiene su final.
22 junio, 2025
Curioso. Si la corrupción es de la Izquierda es buena o es menor que la de los demás. ¿Dónde anda Aceves, ya no escribe homilías para incautos por aquí? ¿Se vuelve a su trabajo anterior?
23 junio, 2025
Todo cambia y nada cambia.
El político que denunciaba la corrupción ajena es hoy quien busca excusas para la propia.
La virtud no admite matices ni oportunismos: quien claudica ante su propia palabra se aleja del gobierno de sí mismo y arrastra consigo al estado.
La política de Sánchez no es sino el reflejo de una época sin firmeza interior, donde se negocia con la vergüenza y se gobierna desde el cálculo.
Quien necesita disfrazar su pasado para justificar su presente ha perdido ya el dominio sobre su destino.
1 julio, 2025
Para Manin y Mazo:
https://youtu.be/3h792x1QUlw?si=9pApBvMhqjbDYN_e