Posted By Redacción on 19, Sep, 2022

Trabajos de la Junta de retirada de residuos en 2016.

El juzgado de lo penal de Segovia ha requerido al propietario de la “planta de compostaje” Agramán de Fuentepelayo, Juan Francisco Cárdaba, al ingreso en un centro penintenciario en el plazo de 10 días. De no hacerlo se le pondrá en búsqueda y captura.

Sobre Cárdaba pesa desde enero de 2021 una sentencia de un año de cárcel como autor de un delito contra el medio ambiente.

Según el auto judicial  difundido por la plataforma No Más Mierda, conocida la sentencia el condenado solicitó la suspensión de la pena de cárcel, algo que le concedió el juez si bien condicionado a que abonara las responsabilidades civiles establecidas en la sentencia.

Estima el auto que “el penado no ha llevado a cabo ninguna labor de las que se le impusieron en sentencia, por lo que se entiende que ha incumplido de modo grave la condición de suspensión de la pena de prisión impuesta. El 21 de abril de 2022 se emitió informe por agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Seprona donde se concluía que es parecer de los agentes informantes que no se han realizado los trabajos de limpieza de la sentencia aludida, continuando las instalaciones en el estado en el que se encontraban antes de dicho fallo judicial,  y se pone nuevamente de relieve la imposibilidad de contactar con el penado para la comprobación del estado de la instalación en su interior”.

En el trámite de alegaciones Cárdaba arguyó que no procede la revocación de la suspensión puesto que todas las tareas a ejecutar ya lo fueron en cumplimiento de los expedientes abiertos por la Junta de Castilla y León en fechas 29 de enero de 2016 y 2 de marzo de 2016. Pero para la justicia tales consideraciones no son válidas “pues la sentencia a cumplir fue dictada el 21 de enero de 2020, y en ella ya se hace alusión, en los hechos probados, a los referidos expedientes, aspecto confirmado por la misma Junta en oficio remitido el 1 de octubre de 2021”, reza el auto.

Planta abandonada y sin contacto con Cárdaba

En un segundo informe, el Seprona añadía que en un nuevo desplazamiento a la planta percibieron “desde el exterior un olor desagradable característico de los residuos orgánicos mezclados que se encuentran almacenados, observando que en el interior aún quedan numerosos montones de esos residuos sin que se haya culminado el proceso de compostaje”. Los agentes indicaron que esta vez lograron acceder al recinto por un lugar en el que la valla está en mal estado constatando que “los montones de residuos mezclados llevan bastante tiempo sin que se haya realizado ninguna actuación sobre ellos, con el fin de lograr el correcto compostaje, habiendo crecido la maleza por encima. También se aprecia que las balsas de recogida de lixiviados se encuentran con líquidos en distinto grado de colmatación, si bien en esos momentos no se encontraban rebosando”.  Continúa el informe diciendo que “en la parcela contigua se observaron además numerosos montones de residuos mezclados, depositados directamente sobre el suelo sin impermeabilizar, viendo que también en este caso, la maleza los ha empezado a cubrir”.

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