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El Mesón de Cándido afronta su mayor ampliación desde 1962

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Segovia suscribía el 26 de agosto la concesión de la licencia urbanística al proyecto de ampliación del Mesón de Cándido. Es el visto bueno de que las obras se ajustan al PEAHIS y a la normativa urbanística, trámite que permite pasar a uso terciario dos plantas de viviendas y presentar ahora el proyecto de obras para una ampliación que la empresa del icónico restaurante lleva esperando desde los años 90 y la mayor desde que en 1962 el mesonero mayor diera la actual configuración al establecimiento.

Al pie del cañón a sus 89 años, Alberto López “Don Alberto”, hijo de Cándido explicaba que “es un gran momento, muy esperado por la familia Cándido, y que permitirá mejorar el servicio a nuestros clientes y amigos”, al tiempo que recordaba que será la reforma mayor desde la emprendida en 1962, y que permitirá pasar de los mil metros cuadrados, a casi el doble, 1.800m², anexando al mesón todo el edificio de la Criolla, que tras el cierre del restaurante homónimo en 2016, pasó a manos de la familia López.

A grandes rasgos, la mejora no será tanto una ampliación de mesas como una mejora sustancial de las instalaciones a partir de los tres plantas y sótano del viejo edificio, el último que quedaba por reformar en la calle Teodosio el grande. Así, la ampliación servirá para adaptar el acceso al mesón. El encanto del laberinto de intrincadas escaleras no se perderá, pero en lo que fuera la Criolla se abrirá un portón dando paso a unas escaleras y con ascensor, que mejorará la accesibilidad general a todo el complejo.

Igualmente está previsto renovar cámaras, habilitar cavas de vino, nuevos espacios más recogidos y con una mayor separación de mesas, así como habilitar nuevos vestuarios, mejoras generales en cocina. “La idea es conseguir un establecimiento tanto para los trabajadores de esta casa como para nuestros clientes”, señalaba el hijo de Cándido.

Desde su fundación por el mesonero mayor y su mujer en 1905 en lo que era una pequeña y populosa taberna, el establecimiento ha pasado por muy pocas restauraciones, la más importante, la de 1962, cuando se anexó un edificio colindante. “En los años 90 empecé la compra del nuevo edificio ya con la idea de la ampliación, que es muy importante, pues es sumar casi 800m² a nuestro restaurante”, recordaba Don Alberto.

Las obras, sin embargo, deberán mantener la fisonomía del edificio, adecuar el revoco de la fachada al cromatismo fijado por el PEAHIS, algo que la familia asume “sin problemas. Lo que queremos es empezar las obras cuanto antes”, concluye Alberto López.

El edificio de la Criolla, más espacio para Cándido.


Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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