Hace algunas semanas, el equipo de gobierno municipal hacía públicas sus intenciones de trasladar el recinto ferial desde la ubicación dispuesta en la zona de la carretera de Palazuelos de Eresma, a las inmediaciones del malhadado edificio del CAT, del CIDE o de como se quiera llamar… Hay que decir, de entrada, que esa nueva ubicación del recinto ferial nos parece mucho más adecuada que la que estaba determinada. De esto no tenemos duda, sería estupendo poder trasladar ‘la feria’ a esa zona de la ciudad.
El problema es que la iniciativa municipal va a toparse con tantos inconvenientes legales que, de llevarse adelante ese proyecto, le costará una fortuna a las arcas municipales.
No es tanto por culpa de nuestro alcalde ni de su equipo de gobierno: veinte años de gobierno municipal socialista dejaron a Segovia maltrecha, empobrecida, y para colmo llena de minas antitanque y de minas antipersonas.
Y nuestro alcalde y sus ingenuos concejales no acaban de quedar tocados por la explosión de una de esas minas -por ejemplo, la de Nueva Segovia y su flamante ‘renaturalización’ de las cuatro plazas, atravesadas por los no menos rimbombantes ‘acueductos de biodiversidad’-, cuando ya están pisando otra. Que les va a estallar en la cara, aunque tarde un poco más de tiempo en activarse el detonador.
El ayuntamiento socialista que manejó nuestro convecino Arahuetes comprometió gravemente el futuro de Segovia con una megalomanía de proyectos carísimos e irrealizables, que todavía lastran nuestra economía. El peor de ellos fue el del Círculo de las Artes y la Tecnología, que aspiraba a construir once grandes edificios en un área extensa, a la entrada de Segovia. Solo pudo construirse uno de ellos, quedando el resto del proyecto abandonado porque no era viable en términos económicos. Pero ese solo edificio de fastuoso diseño, que costó ¡casi treinta millones de euros!, bastó para arruinar a la ciudad por muchos años.
Por este y por otros desmanes, no dejo de sorprenderme siempre que me cruzo en nuestras calles con el señor Arahuetes, yendo tan campante, como si no hubiese roto un plato en su vida. Lo que demuestra el buen carácter de los segovianos: en otros puntos, los vecinos le hubieran echado al río… o al menos se hubiese tenido que mudar a otro pueblo.
Volviendo al asunto que nos ocupa, o, mejor dicho, que nos ‘okupa’: aquellos terrenos destinados al Círculo de las Artes y la Tecnología no fueron expropiados como es de justicia -previa valoración y previo pago a los propietarios-, sino que fueron okupados directamente. Hace de esto ya quince años, y ninguno de los propietarios ha visto un euro de lo que les han okupado ilegalmente. Porque lo cierto es que tal procedimiento de ocupación directa fue posteriormente declarado ilegal por el propio Tribunal Constitucional.
Hasta hora, quince años ya, ninguno de los propietarios ha recibido la justa compensación a que tienen perfecto derecho legal. Han mediado pleitos y sentencias, alguna favorable a los propietarios se dictaba en 2019, pero aún no han sido ejecutadas ni se les ha abonado el justiprecio.
El caso es que los terrenos okupados no han sido deslindados ni parcelados y distribuidos para sus respectivos usos -una parte parece que se destina a compensar al Ministerio de Defensa por la permuta de los terrenos del antiguo cuartel del Regimiento-. Por ende, no han podido inscribirse aún a nombre del Ayuntamiento okupante, ni siquiera se ha inscrito el propio edificio del CIDE. Y que las espadas están en alto, hasta el punto de que alguno de los propietarios okupados podría pedir la reversión de los terrenos, máxime si el Ayuntamiento, que los okupó para un cierto fin, cambia esa calificación urbanística de manera arbitraria y no negociada…
Y ahora, ingenuamente -o con intención-, el Alcalde y su equipo de gobierno municipal, en el Pleno del pasado 30 de octubre, deciden cambiar las normas urbanísticas para dar lugar al recinto ferial y a los aparcamientos. Y, al cambiar la calificación urbanística, toda la okupación/expropiación cambia, es decir que el precio de los terrenos va a ser muy superior al que se quiere abonar según la calificación antigua. Y eso va a desatar más y más pleitos, previsiblemente largos…
Detrás de la iniciativa municipal, subyace la mentalidad socialista, tan dada a apropiarse de los bienes de los ciudadanos sin mayor trámite. Y es que el Partido Popular, que se dice de centro-derecha, es en lo económico un partido socialdemócrata, muy conformado a tales abusos. Es un partido de funcionarios, que viven solo del Presupuesto, a los que se les llena la boca de los derechos civiles, pero que luego no tienen empacho en perjudicar a los ciudadanos por la vía fiscal, siguiendo en todo esto la estela del Psoe. Yo soy de los que creen que el socialismo siempre ha sido una perversión política muy perjudicial para el bolsillo y sobre todo para las libertades de los ciudadanos.
Volviendo al Prado Bonal y sus derivadas, resulta que el asunto está ya tan enmarañado, que lo más razonable sería hacer tabla rasa y partir ‘de cero’, iniciando un procedimiento expropiatorio de verdad, con todas sus garantías. Esto ahorraría muchos procedimientos judiciales, y muchos dineros municipales. Pero me temo que solamente los dos concejales del grupo municipal de VOX -los únicos que votaron en contra de este acuerdo- están en hacer las cosas así de bien, los demás están en seguir con los parches, por aquello de ‘tente mientras cobro’, que mañana no estaremos ya aquí para responder de nada.
Yo comprendo muy bien la impaciencia del alcalde y de su equipo de gobierno respecto del edificio del CAT y su entorno… Es desesperante tener que cargar con esa mala herencia socialista y apenas poder hacer otra cosa que seguir pagando, mientras los culpables le echan encima el fracaso del CITAR, que en realidad nunca pensaron traer a Segovia… Pero acaban de pisar otra mina socialista, y a poco que quieran levantar el pie, el pie les va a estallar en la cara… O, mejor dicho, en la cara de todos los segovianos, que somos los paganos de esta lamentable historia.
24 noviembre, 2024
Se puede decir más alto,pero no más claro.
Bravo por su comentario.
24 noviembre, 2024
Si no fuera el Autor un Doctor en Derecho e Historia, pensaría que ha acertado.
Coo veo que lo es, me lo tomo como un consejo (quizá advertencia) al Alcalde y a los concejales que apoyan el disparate legal puesto en marcha, unos activa y otros pasivamente.
La ironía es difícil de trasladar a un escrito pero entiéndase así lo que sigue: “Estos de Vox simpre tan totalitarios y no el Alcalde que lo primero que ha hecho es entrevistarse con propietarios engañados”
Me da pena ver esto en Internet: “José Mazarías en un mitin en Trescasas en las elecciones municipales de 2019, tras obtener el peor resultado del PP en el municipio dimitió de su cargo de concejal y fue designado Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia”
Así funcionan los partidos. Ahora alcalde de Segovia. ¿Cuál es su máximo nivel de incompetencia? ¿Está cerca de alcanzarlo?
A los segovianos les puede costar mucho haber quitado a este político al Ayuntamiento de Tres Casas.
Le queda el recurso a la herecncia recibida.
Lo veremos
24 noviembre, 2024
Buen artículo D.Alfonso.
En la derecha española actual, tenemos dirigentes torpes y sobre todo acomplejados con la supuesta superioridad moral progre.
Por no hablar claro, acaban cayendo en las trampas y comiéndose los “marrones ajenos.
24 noviembre, 2024
Este hombre delira, y que estos bodrios sin contrastar se publiquen…..un poco más de exigencia pediría a la redacción, aunque es mucho pedir
24 noviembre, 2024
El dinero de la expropiación de esos terrenos, al precio valorado según el uso previsto en la expropiación inicial (no del cambio que ahora han hecho), está fijado y depositado para el pago a los propietarios en cuando terminen las reclamaciones judiciales en curso, ahora ampliadas gracias a la idea del alcalde de cambiar y ampliar el uso de parte de los terrenos expropiados.
Por tanto, el cambio de uso añade ahora un problema para la solución encaminada del asunto.
29 noviembre, 2024
Pero ni se menciona, el otro y previo disparate de empeñarse en vaciar de servicios el Centro Histórico y desaprovechar la oportunidad que tiene este Señor Mazarías de revertir ese proceso de vaciamiento, situando en el Casco Histórico, el punto mejor comunicado de Segovia, con todos los puntos de la ciudad, incluida la provincia, y lleva a los funcionarios al destierro, a un lugar mal comunicado, que supone un desplazamiento en trasporte privado tanto a quienes van a trabajar como a los que tengan que hacer gestiones del tipo que sea. Pero le parece mejor, vaciar la ciudad antigua, convertirla cuanto antes en escaparate para eventos y “adornar” la ciudad y los monumentos para que atrigan multitudes porque parece que el Acueducto, La Catedral, los escasos parques, las calles y plazas que configuran la Ciudad Patrimonio, han dejado de ser un atractivo turístico por si mismas. Eso parece, y de ahí que haya que desfigurarlas, desfigurar su visión, darle color y sobre todo olor, porque parece ser que la fritanga atre mas
29 noviembre, 2024
No es cierto. Casi todos los funcionarios residen en otras partes de la ciudad y tienen que subir andando, en coche o bus al Centro. Lo cual es casi un drama. Igual pasa con los ciudadanos que realizan sus gestiones. Otro drama. Los únicos que pierden aquí, son los funcionarios, que se quedan sin su hora de vermut y cervezas en los bares de la Plaza y compras en los alrededores.