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Una burra cojitranca

José Antonio de Santiago Juárez.

De nuevo la justicia ha vuelto a dar otro varapalo a la política en materia de función pública de la Junta de Castilla y León, anulando de nuevo, el Catálogo de Puestos Tipo impuesto a través de Decreto en marzo de 2019 y creando más inseguridad dentro de los trabajadores y trabajadoras de la administración pública. Sentencia en contra de la Junta de Castilla y León que no es ninguna novedad si observamos los últimos meses de trabajo del por entonces consejero Jose Antonio de Santiago Juárez como responsable de la Función Pública en nuestra Comunidad Autónoma y hoy flamante concejal del ayuntamiento de Valladolid dedicado a competir con Oscar Puente por ver quién hace Valladolid la más de todo.

Azares de la vida, tuve que batallar con él durante cuatro años en la Consejería de Presidencia, que por aquel entonces llevaba entre muchos temas la transparencia, la ordenación del territorio, la función pública o el reparto de publicidad institucional, ahí es nada.

Recuerdo la primera vez que hablé cara a cara con él. Una de las primeras propuestas que hicimos desde nuestro grupo parlamentario fue en relación a la participación ciudadana. Él por entonces consejero nos llamó para que fuéramos al Colegio de la Asunción, la sede de su Consejería, a “negociar” los términos de la moción. Y allá que fuimos, un compañero y yo, con la emoción, de que nuestras propuestas serían escuchadas, algunas incluso fueron aprobadas, luego ya lo de su puesta en marcha, es otro relato aparte. Reconozco que aquel instante me resultó satisfactorio, como no iba a serlo si se iban a aprobar algunas de nuestras propuestas en materia de participación. Días después también recuerdo cómo alguien, al que siempre estaré eternamente agradecida, me dijo que no teníamos que haber ido allí. Que ellos eran el gobierno, y nosotros diputados del Parlamento. Que representábamos a la ciudadanía, y que en cierta manera, era un modo simbólico de admitir que Castilla y León era suya, y que con un chasquido de dedos que hicieran, allí estaríamos plegándonos ante ellos. Y llevaba razón. Nunca jamás, negocié ninguna iniciativa fuera de las Cortes.

Y aunque esto tan solo es una pequeña anécdota, unida a otras actuaciones del por entonces consejero de presidencia, si dan cuenta e imagen de como tantos años de gobierno de Partido Popular, habían convertido la tierra de todos y todas en la propiedad de unos pocos que entendían que podían hacer y deshacer a su gusto.

La función pública ha sido un buen ejemplo de ello. Todo una serie de medidas y decretos que no querían más que la sustentación de una red clientelar dentro de la Administración Pública, a costa de miles de trabajadores y trabajadoras. De nuevo conservar los privilegios de unos pocos a costa de unos muchos. Y que esta semana, de nuevo los tribunales han echado para atrás, con una nueva sentencia en contra de la Junta de Castilla y León y su Catálogo de Puestos Tipo, que sitúa en situación de inseguridad a miles de personas.

Es cierto, que el caciquismo fue consolidándose poquito a poquito. Pero ante la perspectiva de parlamentos más fragmentados sin mayorías absolutas y las divisiones internas de su propio partido que pronosticaban que el consejero de Presidencia no estaría en un futuro ejecutivo en la siguiente legislatura, hizo que a principios de 2017, el plan de una alta administración atada y bien atada se acelerara. En los presupuestos de dicho año, un total de 15 artículos de la Ley de Función Pública fueron modificados a través de la Ley de Medidas Administrativas, y no olvidemos que con la connivencia del que ahora es su socio de gobierno, Ciudadanos. Varias fueron las advertencias por parte de diversos órganos como el Consejo Consultivo o el Consejo Económico y Social que alertaban de que estas modificaciones podían crear confusión, inestabilidad normativa, e incluso que pudieran haber estado en riesgo de inconstitucionalidad. Ahí se creó el primer famoso Catalogo de Puestos Tipo que establecía los puestos necesarios según el criterio del mismísimo consejero de Presidencia y no por las necesidades reales de los servicios. Un Catálogo de Puestos Tipo que no fue consultado con la representación de los trabajadores y trabajadoras, que se saltó la Mesa de Negociación de la Función Pública y que al final fue anulado y modificado en 2019 a través de un Decreto que de nuevo ha sido echado para atrás por los Tribunales, como bien se venía advirtiendo desde hace tiempo.

A este despropósito había que unirle el de la publicación de la Relación de Puestos de Trabajo que no fue consensuada, los concursos de traslados también anulados por los juzgados, o la utilización de las comisiones de servicio para promocionar, algo absolutamente ilegal, así como el incumplimiento de los Acuerdos, o que los funcionarios de escalas más bajas sean unos de los peores pagados en toda España, junto con nuestros profesores, maestros o médicos, eso sí, no escatimaron recursos mediáticos en pedir la equiparación salarial con los cuerpos autonómicos de policía y así contribuir a echar más leña al fuego a la tensión territorial con Cataluña.

Las respuestas del Consejero ante estas denuncias fueron variopintas, desde el “venga usted llorada” pasando por el típico “no se entera de nada” hasta llegar a un “usted compra cualquier cosa, una burra cojitranca compra” cuando denunciamos el retraso en la publicación del nombramiento de 97 personas que habían superado la oposición de auxiliar administrativo y que hacía que la Consejería se saltase su propia orden de convocatoria, la Ley de Función Pública o la Ley de Procedimiento Administrativo. Y donde no solo se faltó a diversas leyes, sino algo más importante, el respeto a las personas allí presentes durante el debate.

Y el tiempo ha dado la razón y los tribunales también. Parece que sí íbamos llorados de casa, y que sí nos enterábamos de todo, y que lo que estaba “cojitranco” no eran las demandas de la ciudadanía, sino el plan del consejero.

Author: Natalia Del Barrio

Natalia del Barrio. Licenciada en Ciencias de la Información. Ex-procuradora de Podemos por Segovia en las Cortes de Castilla y León.

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3 Comments

  1. Que mansos son los funcionarios, ni concursos, ni carreras profesionales ni 35 horas,.ni protestas ni nada de e nada.esta gente que nos pisotea y encima les besamos los pies…..vaya ralea,

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  2. Es una pena que no gobierne usted y veamos como se las gasta una dictadora.

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  3. Vaya epístola mas tostón, Doña. De las mas aburridas que recuerdo.
    Hablando de “inseguridad dentro de los trabajadores y trabajadoras”…….. ¿que nos cuenta de los trabajadores y trabajadoras podemitas?…… sobre todo las “escoltas” y los abogados.
    ¿Y las burras podemitas?……. ¿son cojitrancas, o son de carreras?
    ¿Para cuando una epístola sobre los chanchullos podemitas, Doña?

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