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114 horas persiguiendo una carpa en el World carp clasic

El equipo de Carlos Mate (centro) con la pieza lograda.

El pescador segoviano, Carlos Mate, se ha pasado 114 horas seguidas persiguiendo carpas en el lago Madine (Lorena, en el extremo noreste de Francia) como participante en la World carp clasic, el campeonato mundial de carpfishing en el que se enfrentan las grandes marcas de esta modalidad de pesca y al que acuden los mejores pescadores de carpas del mundo. Junto a los dos miembros de su equipo (Ramón Sola y Joan Josep Castro) ha acabado en el puesto 25, tras sacar —y liberar después, esto es pesca sin muerte— una carpa común de 11,5 kilos. No está nada mal, que la mayoría de los participantes “se van bolos”. Vamos, que no ven un pez en los casi seis días de competición, según explica el pescador, satisfecho por el mero hecho de haber conseguido estar en la selectiva competición, pero también por la pieza cobrada y por la plaza conseguida en una actividad que “es mi vida”.

En el Madine se dieron cita 106 equipos de ingleses, neerlandeses, austriacos, franceses, polacos, sudafricanos… y así hasta 30 países, “gente muy profesional que arrasan por donde va”, cuenta con más admiración que envidia el del barrio de San Lorenzo después de la experiencia vivida en “uno de los lagos más difíciles del mundo” por el enorme manto de algas que alberga y la existencia de una climatología complicada con fuertes vientos y lluvia que dificultan las tareas de los competidores, para los que el trabajo más duro es el de encontrar el lugar idóneo donde tratar de dar con la codiciada presa. “Tenemos que ir con cámaras subacuáticas buscando las cuatro calvitas escondidas entre las algas donde se monta la postura —hay infinidad de posibilidades— y se deposita el cebo, “boili” generalmente de harina de pescado o de fruta, dulce.

El puesto del equipo de Mate, Sola y Castro, en el lago Madine.

La esencia de esta competición de carping parece sencilla: gana el equipo que saca el mayor número de carpas y las más grandes. Para eso, hay que encontrarlas, montar la postura y “engañarlas” —al parecer, a estos bichos lo de la memoria de pez no les afecta y si ya han picado una vez no es fácil que vuelvan a hacerlo, al menos no con el mismo montaje—  y si la primera parte se da bien y el animal entra en el engaño, pelear duro para sacarlo, pesarlo, curarlo y devolverlo al agua. “Ni tocan el suelo, usamos una moqueta para desengancharlas y curar la herida que hayamos podido causar antes de devolverlas al agua”, cuenta el apasionado pescador segoviano que asegura que el momento más satisfactorio, más allá de la propia pesca es precisamente ese en el que “ves al pez marcharse nadando tranquilamente después de devolverle al agua”.

Los montajes con las seis cañas que pueden usar encierra un proceso que lleva horas, pese a que los competidores sólo entran al agua una vez al día. “La preparación del terreno y la búsqueda es muy importante. Necesitas mucha observación, mucho estudio con las cámaras subacuáticas tratando de ver dónde come el pez sin que se le eche cebo” continúa explicando Mate. Una vez que se completa el montaje, el equipo regresa a la orilla, donde la tecnología ayuda con receptores y alarmas. “Cuando suena, ya sabes qué caña es, clavas y a luchar con el pez”. Hasta que eso ocurre, si llega a pasar, la espera en la orilla puede ser muy larga. El segoviano se lo toma como “un día de campo”. En realidad han sido casi seis y si por Mate fuera, volvería mañana.

Una carpa de 25,9 kilos

Uno de los equipos ingleses, el formado por Paul Sharman, Paul Butler y Stephen Payton se ha alzado finalmente con el triunfo en el World carp clasic con una suma de 62,3 kilos de tres capturas de 22,8; 20; y 19,5 kilos, mientras que los neerlandeses Michael van Bokken, Patrick van der Heijden y Dennis van Helmond han quedado segundos con un peso total de 61,7 kilos (tres carpas de 21,1; 20,8 y 19,8 kilos).

Una pareja de ingleses con una carpa de 24,8 kilos, de las más grandes en este campeonato.

No obstante, la pieza más grande cobrada en esta competición la sacaron los miembros de otro equipo inglés cuyos miembros sostuvieron un pez de 25,9 kilos y un trío de polacos pescó la segunda carpa más grande, de 25,2 kilos, aunque sólo sacaron esa y acabaron el puesto número 13 pese a la excepcional captura.

El equipo del segoviano, Carlos Mate y sus compañeros, con su puesto 25 y la captura del pez de 11,5 kilos, se situó por delante de la segunda representación española presente, formado por los abulenses, Álvaro Hernández, David Coto y Francisco de Borja, que consiguieron una pieza de 10,4 kilos. Los dos equipos acudieron representando a la marca “Varot’s Baits”. España estaba representado por otros tres equipos más.

Author: Redacción

Acueducto2. Noticias y actualidad de Segovia.

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