Posted By Redacción on 21, Oct, 2014

Victoriano Muñoz, presidente de la Fundación Juanelo Turriano para la investigación del patrimonio industrial (muy especialmente el basado en ingeniería hidráulica), presentó en la Casa de la Moneda el laminador, el ingenio más espectacular de cuantos componen la colección de la Ceca y que, en palabras de Claudia de Santos, cierra el itinerario histórico “para que el visitante pueda hacerse una idea de los procesos de fabricación de moneda” . Con la prensa de cilindros, réplica de una de las cinco antiguamente existentes en la Ceca, se laminaba el metal que posteriormente se introduciría en un ingenio similar para su acuñación.

Lo que hay y lo que falta

Cabe pues hablar de un cierre de itinerario “parcial”. El laminador, que se instaló en julio y tuvo un coste de 61.952€ íntegramente aportados por la Fundación, se suma a las tres piezas ya instaladas e igualmente fruto de la apuesta por Segovia de la Juanelo Turriano (actualmente hay una rueda que mueve el fuelle de la forja, otra para la fresador, y la mayor, para un martinete). En realidad, y como explicó la propia De Santos, la parte “experencial” del museo, la que recrea cómo funcionaba la Ceca en sus inicios, comportaría la instalación de una rueda hidráulica para el laminador (rueda de de 3,7 m de diámetro, que duplica a la más grande actualmente habilitada y en cuya ausencia se ha instalado un motor eléctrico), un segundo laminador o un acuñador (la opción está en estudio, la maquinaria es prácticamente idéntica), así como su pertinente rueda. A lo que habría que añadir un horno de recalentado, en el exterior.

65.000€ para la “musealización”

Esta parte del futuro museo está, pues, a la mitad, y su conclusión dependerá en gran medida de la renovación del convenio con la Juanelo Turriano en los próximos años.

La parte informativa, la de paneles y material didáctico expositivo y cuyo primer encargo se remonta a 2009, parece estar más avanzada. Durante el acto, Luquero se refirió a la reciente adjudicación del proyecto por 65.000€ y su implementación en las próximas semanas para estar operativa a final de año. Esta partida sale de los fondos del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España, y es una contrapartida, según explicaron concejales del PP, por los 75.000€ año que Segova paga por pertenecer al club.

El laminador consta de una estructura de soporte y tres engranajes de madera, construidos por el carpintero de Navafría Miguel Ángel Moreno. En su corazón se ubican los rodillos de acero que por extrusión adelgazan la tira de metal hasta adaptarla al grosor final de las monedas. El historiador Jorge Soler, que ha formado parte del equipo de documentación de la réplica, explicó su funcionamiento y su carácter innovador en el contexto de la ingeniería del XVI. “Al mecanizarse el laminado lo que se consiguió fue perfeccionar y homogeinizar el grosor de las monedas. Antes se hacía a martillo, con lo que las monedas eran muy desiguales y daba pie a un gran picaresca. Con estas máquinas la corona se garantizaba que las monedas no se recortaban ni falsificaban”, explica el doctor en Historia y colaborador de Acueducto2, Javier García Herrero.

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