Pradera de la Fuenfría y la Camorca

Posted By Juan Pedro Velasco Sayago on 25, Ene, 2014

Pradera de la Fuenfría y Cerro de La Camorca.

Yo, señor hidalgo, soy natural de la Fuenfrida, lugar conocido y famoso por los ilustres pasajeros que por él de continuo pasan: mi nombre es Pedro Rincón…

Así se presenta Rinconete, protagonista de una de las Novelas Ejemplares de Miguel de Cervantes, en la Venta del Molinillo, en los confines de los famosos campos de Alcudia.

Vista panorámica e identificación picos principales.

Nos encaminamos hacia la pradera de la Fuenfría, donde se encontraba la afamada venta. Desde allí ascenderemos a uno de los cerros que la resguardan: La Camorca.

Puente de la Cantina.

El punto de reunión de esta salida será la fuente del Peñón (más conocida como ‘de la Canaleja‘, cuyo manantial, a ras de suelo, se encuentra cercano), junto al puente de la Cantina, en el inicio de las Siete Revueltas que conducen al puerto de Navacerrada.

Pasado el puente -en dirección al puerto-, nos desviamos por nuestra derecha dejando el río Eresma a nuestros pies –ver plano-. Tenemos que cruzar un paso habilitado en una alambrada para continuar por una senda que nos introduce en el pinar.

En este punto podemos observar las ruinas de la famosa venta de los Mosquitos, junto a un pequeño panel que nos indica que en este lugar termina el camino de las Pesquería Reales –Ver Nota 1-.

Senda que aguas abajo del río Eresma nos conduciría a Valsaín, pudiendo llegar hasta el Real Sitio de San Ildefonso.

Nota 1: Camino de las Pesquerías.
Carlos III, ya mayor, 53 años, mandó realizar este camino entre 1767/1769. Estaba empedrado y conserva plataformas acondicionadas en las rocas para poder disfrutar de la pesca. Un viajero francés, el Barón de Bourgoing, dejó escrito en el siglo XVIII:
Lector, si alguna vez va a pasar usted algún tiempo a San Ildefonso, vaya a soñar a las orillas del Eresma, donde encontrará uno de los más hermosos jardines ingleses que la naturaleza haya trazado […]

Seguimos nuestro camino. A un centenar de metros de las ruinas de la venta encontramos una pista forestal que no abandonaremos hasta llegar a la Fuente de la Reina.

Camino Forestal de la Cruz de la Gallega.

Es el camino forestal de la Cruz de la Gallega que realiza un bucle en la carretera CL-601 desde Valsaín a las Siete Revueltas.

Durante unos kilómetros caminamos por el GR-10.1 –trazos horizontales paralelos blanco y rojo-. En el camino salvamos el arroyo del Telégrafo en su unión con el arroyo Minguete, donde se encontraba la Casa de los Guardas de la Pesca -actualmente un claro, junto al arroyo del que quizá podamos observar algún vestigio de sus ruinas-.

Unos dos kilómetros más adelante volvemos a salvar, por nuevo puente, el arroyo Minguete que discurre paralelo a nuestro recorrido; por nuestra derecha.

El camino se va empinando hasta llegar a la conocida fuente de la Reina, en la falda del Montón de Trigo, donde se forma la barranca del arroyo Honda que tributa al arroyo Minguete. Hemos recorrido aproximadamente algo más de cinco kilómetros.

Fuente de la Reina.

Antaño también se conocía a esta fuente como Matagallegos, suponemos que por algún episodio de indisposición, por hartura de liquido elemento, de alguno de los paisanos de las cuadrillas que acudían a la siega en Castilla la Nueva desde el finis terrae español.

Nuestro recorrido deja la fuente para encaminarse –por la derecha, ver plano– hasta la pradera de la Fuenfría. Por la izquierda alcanzaríamos las ruinas de Casarás y el puerto de la Fuenfría; bien por la calzada romana o por pista forestal.

En la pradera los restos de un pequeño muro de mampostería, recientemente acondicionados, dejan intuir donde se encontraba la venta de la Fuenfría. A su resguardo podemos sentir el ir y venir de viajeros, carretas y diligencias, que recorrían estos duros parajes.

Atravesando el praderío, un camino-senda entre los pinos, bien definido por tener uso forestal, nos conducirá hasta la cima de La Camorca. Una caseta, junto a la edificación del servicio contraincendios, sirve de refugio al caminante.

Vista desde La Camorca.

Su panorámica no tiene en el contorno otra de tan exquisita ubicación -sólo Cabeza Lijar, en los límites con tierras de Ávila y Madrid, puede hacer sombra a nuestro mirador-.

En giro de 360º tenemos los parajes y alturas más significativos de esta parte del Guadarrama: el valle de Valsaín–La Granja, la Atalaya, el cerro de Matabueyes, la amplia meseta castellana, la cuerda de la Mujer Muerta, el collado de Tirobarra, el Montón de Trigo, la Fuenfria, los Siete Picos, las Guarramillas-Bola del Mundo, las Cabezas de Hierro, Peña Citores, Peñalara y la cuerda que nos llevará por el puerto del Reventón y el de Malagosto, hasta el pico de el Nevero y el puerto de Navafría.