Reconocer la complejidad parlamentaria existente en el Congreso, no es ninguna novedad, más bien es la evidencia de la voluntad que los españoles reflejaron en las urnas y el mandato que el diálogo y el acuerdo, deben de marcar la hoja de ruta en la toma de decisiones. Por otra parte, con semejanzas a lo que ocurre en una amplia mayoría de países europeos.
Quiero empezar por explicar que la técnica de aprobar un Real Decreto Ley es constitucional y utilizada por todos los gobiernos, para aprobar medidas urgentes, de diferente calado, para que estén en vigor cuanto antes, y que después tiene que ser, antes del plazo de un mes, convalidado en el parlamento y si se decide, tramitado como proyecto de ley, para realizar los cambios que se puedan acordar.
Pero lo vivido en el pleno extraordinario del Congreso del día 22 de enero, merece algún comentario. El ambiente que se palpaba y las caras de los diputado de las derechas, cuando votaron y sabían que el escudo social contemplado en el Real Decreto Ley 9/2024, que recogía la subida de las pensiones según el IPC, y mayor cuantía para las mínimas y el IMV, las ayudas a afectados por la DANA, las ayudas para el transporte público, las entregas a cuenta para las Comunidades Autónomas que sustentan el estado del bienestar y otro buen número de medidas sociales, económicas, tributarias y fiscales esperadas por la ciudadanía, había decaído y por lo tanto se perjudicaba a todas las familias de nuestro país y de nuestra provincia, era fiel reflejo de su inquina y falta de responsabilidad social, al agradarles que no se aprobará con tal de fastidiar al Gobierno.
Pero el sainete montado después por su cada vez menos líder, el Sr. Feijóo, es digno de unos de los grandes esperpentos vistos en la vida política actual. Se le termina la credibilidad en la ciudadanía y en los suyos, no da una, no está a la altura, ya que no tiene proyecto de país, sólo inquina al presidente del gobierno. No caben equidistancias.
El PP rechazó la Ley 21/2021, de 28 de diciembre que reconoce como un derecho la revalorización de las pensiones según el IPC, presentando una enmienda a la totalidad, un veto en el senado y defendiendo en el debate final que su sistema del índice de racionalización con una subida del 0,25 % anual, era lo que el sistema publico de pensiones necesitaba. Es el cuarto año consecutivo que se produce esta revalorización, recordando que desde que Pedro Sánchez es presidente, han subido un 26,5 % y en todas el PP, no lo ha apoyado, pero comenzó su estrategia cínica de recogidas de firmas, de convocar un pleno en el senado para un solo punto, presentar en el parlamento propuestas fragmentadas para aparentar preocupación y que serían los salvadores del sistema. Penoso.
Si solo hubiesen pensado un segundo que las medidas contempladas en ese RDL son para mejorar la calidad de vida de millones de personas, incluidas miles en la provincia de Segovia, 35.400 pensionistas (12 millones en España), miles de usuarios de transporte público y los colectivos más vulnerables de la provincia, no hubiese dudado en mantener la abstención y con ello permitido su aprobación. Pero nunca dudan y reflejan sus prioridades siempre, ya saben si hubiese sido rebajar impuestos a los que más tienen, lo hubieran aprobado.
El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha demostrado una vez más, que cuando están en juego los intereses sociales de la ciudadanía, se faja hasta conseguir acuerdos beneficiosos para los intereses generales y el martes pasado el consejo de ministros, aprobó el RDL 1/2025, que aprueba el escudo social, después de acordar con Junts las medidas y se trabaja para aprobar cuanto antes en otro RDL el resto de medidas pendientes.
Pero si a alguien le quedaban dudas, hemos comprobado el verdadero rostro del PP de Feijóo, utilizando falsedades para decir que no al real decreto ómnibus y después anunciando su voto afirmativo al nuevo texto, a pesar de que contempla la cesión a sus propietarios del palacete en París, requisado por el fascismo utilizado como bandera de rechazo, y 29 medidas sociales en total. Eso sí, dicen que lo apoyan estando en desacuerdo y porque su voto no es necesario para su aprobación. Este es el gran sainete de Feijóo.
Me parece importante la novedad contemplada en el RDL 1/2025, para implementar medidas en el problema más importante en la actualidad: la vivienda, ya que se prevé la creación de una línea de avales por cuenta del Estado para la cobertura de la renta en caso de impago en el alquiler de vivienda para jóvenes y familias vulnerables, como elemento de protección adicional para los propietarios.
El Partido Popular, junto con Vox, se ha convertido en una “coalición negacionista” que vota sistemáticamente en contra de avances sociales y económicos para España. Solo saben bloquear y perjudicar a la ciudadanía para intentar desgastar al Gobierno
El mejor resumen, es que cuando el gobierno progresista gana, la ciudadanía gana, pero cuando gana la coalición negacionista ultra, pierde la ciudadanía.
Es necesario también recordar que la cifra oficial del INE de cierre del año 2024, ha certificado el fuerte crecimiento de la economía española con una cifra de aumento del 3,2 % del PIB, después de un último trimestre que elevó al 0,8 % su avance por el consumo y la inversión privada. Es una cifra que indica que crecemos el triple que la zona euro y la UE. Si estos datos se dieran con un gobierno conservador, no habría otro tema de debate en todos los medios y tertulias. Pero lo consigue un gobierno progresista y se debe silenciar.
Al igual que me parece positivo, la propuesta de aumento del SMI, hasta los 1184 € y la reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas con el mismo salario. Reconozco que requiere su adaptación y su tiempo, también que no repercute igual en todo el sector empresarial, pero la realidad es que las cifras de beneficio empresarial de 2024, son de récord y el esfuerzo es posible conseguirlo.
En el ámbito local observo como las visitas del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a la provincia son un acto de propaganda preelectoral con poca concreción y algunos intentos de tapar la nefasta gestión del alcalde de Segovia, José Mazarías, y su incapacidad para defender los intereses de los segovianos. Ojo, siempre con recortes de lo comprometido. Está demostrado que lo que Mañueco promete tarda años en concretarse y décadas en ejecutarse en el mejor de los casos. Poco de fiar, la verdad.
Durante estos días hemos cuantificado el valor de los incumplimientos históricos de lo gobiernos del PP en la Junta de Castilla y León con la provincia de Segovia, con una deuda acumulada de más de 1.000 millones de euros, con proyectos que llevan décadas en el tintero, pero sin concreción. Los años pasan y después de cinco del inicio de la pandemia del COVID-19, seguimos sin nueva infraestructura hospitalaria, unidad de estancias medias, radioterapia pública, centros de salud, infraestructuras educativas, plan industrial provincial, y así podría rellenar decenas de páginas. Otro gran sainete, ¡qué poco nos respetan a los segovianos!.
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