Hace ya algunos años que, paseando por mi querida ciudad, topé con una boca de alcantarilla que enseguida me llamó la atención por la inscripción que presenta. Se halla situada en la acera de la calle de Santo Tomás, próxima a esta iglesia parroquial, a mano izquierda según se baja desde la glorieta del Voluntariado hacia San Millán.
Se trata, obviamente de un gran fragmento -la mitad superior- de una laude sepulcral. Una de las muchas que en las iglesias y conventos segovianos velaron el sueño eterno de sus propietarios, y que la incuria de los tiempos -y los ladrones progresistas-, sacó de sus emplazamientos para pavimentar calles y carreteras, o soportar nuevas construcciones.
La inscripción, en letra romana, que he podido leer en ella, aunque rota y mutilada, es esta que sigue:
DOÑA FRANca Đ CÁCERE[S] OSSORIO, MVGER QVE F[VE] Đ ALONSO DE TAPIA RE GIDOR [DESTA CIV]DAD Đ SEGO[VIA CONT]ADO[R] … AY […] HAS[I] [ENDA] Đ L[A CIV]DAD [Y] PROVIN[CIA DE] CART[A] GENA DE LAS YNDIAS POR SV MAGESTAD
La identificación de la señora y de su esposo no me resulta difícil. Se trata de la laude sepulcral de doña Francisca de Cáceres Osorio, dama segoviana de ilustre linaje -el de los Cáceres, prole de Gonzalo Martínez de Cáceres alias ‘calzas de fierro’, señor de Lobones-, como hija de Diego de Cáceres Zuazo (muerto en 1558) y de su prima y mujer doña Isabel de Cáceres Osorio. Murió en Segovia en 1605.
También sabemos del marido, Alonso de Tapia y Porres, que, a más de regidor de Segovia y miembro de los Nobles Linajes, fue efectivamente contador de la Real Hacienda en las plazas americanas de Panamá (1583) y de Cartagena de Indias (1582-1597). Fundó mayorazgo en 1604, ya retornado a Segovia, y falleció aquí en 1609. Fue vástago también de ilustres linajes segovianos, hijo del regidor Diego de Porres, señor de Castellanos, muerto en 1568, y de doña Ana de Tapia Serrano y Velicia.
El matrimonio, que procreó dos hijos varones (cuya prole llega hasta hoy día, entre otras en las familias de los Marqueses de Castellanos, y los de Bendaña, Grandes de España), habitó según parece en las casas de los Tapia en la calle de la Almuzara -hoy del Marqués del Arco-, a la colación de San Andrés.
Al uso de la época, cabe suponer que la parte inferior de la piedra a la que nos referimos, la mitad hoy desaparecida, contuviese una labra heráldica, bien con las armas de los Cáceres de doña Francisca (losanjeado de oro y gules o rojo), o bien con las armas partidas de ella y de su marido (la de los Porres Tapia: cinco lises de azur puestas en sotuer sobre campo de plata; a veces partidas con las de Tapia, las conocidas seis ‘pesas’ de sable, en realidad capillos corvos malinterpretados, sobre campo de plata y la bordura de gules).
Y dicho ya de la dueña de la laude, y de su marido, nos falta fecharla y decir de la procedencia: ¿cuándo murió doña Francisca de Cáceres Osorio? ¿en qué iglesia o convento se puso esta laude sobre sus restos?
Pues resulta que la piedra procede de la derruida iglesia conventual de San Francisco, malamente derribada en 1926, en la cual existía una capilla propia de los Cáceres, célebre por su belleza artística. Así nos lo dice la propia doña Francisca de Cáceres Osorio, que, en su testamento, abierto el dia de su fallecimiento, 17 de mayo de 1605, mandó enterrarse en tal capilla propia de su linaje. Y nos lo confirma su marido el regidor Alonso de Tapia, en su propio testamento, abierto el dia de su muerte, 9 de agosto de 1609; y también su hijo el regidor don Alonso de Tapia y Cáceres, en su testamento otorgado en 1615, asegurando que allí, en esa capilla, estaban efectivamente enterrados sus padres Alonso de Tapia y doña Francisca de Cáceres Osorio. Allí, pues, se puso esta piedra tumbal.
De los huesos de ambos poco sabemos: probablemente fueron llevados a enterrar al cementerio municipal del Santo Ángel, junto a los de los demás ‘inquilinos’ de San Francisco, desalojados de sus sepulcros en 1926-1927. Sic transit gloria mundi!
El lector, al que he aburrido sin duda, querrá disculparme esta excursión erudita por la Segovia antigua y desaparecida, a la que me ha llevado mi afición por los enigmas, acertijos y crucigramas -que no otra cosa son las pesquisas históricas-, y a la que ya pongo fin.
29 junio, 2025
Buen artículo, como siempre Alfonso.
En este caso los ladrones progresistas no reivindican la memoria histórica que tanto cacarean.
29 junio, 2025
Estos deben de ser los ladrones progresistas que dice Antonio:
https://www.elconfidencial.com/espana/galicia/2025-06-19/supremo-obliga-familia-franco-devolver-estatuas-portico-gloria-catedral-santiago_4154919/
29 junio, 2025
Jajaja…
¿Te pasaste a recoger la paguita por la sede del PSOE Mazo?
Hoy no vayas que es domingo y cierran.
Qué tremendo eres… Como buen progre tienes sueños húmedos con El Caudillo. Tranquilo, es habitual.
29 junio, 2025
Perdón, es Manin, no Mazo. Aunque no hay mucha diferencia entre ellos. Yo diría que tras ambos pseudónimos se esconde el mismo rojeras.
29 junio, 2025
¿Los comentarios estan pensados o salen de IA? Manda gonadas de incultura. ¡Qué habrán leído!
30 junio, 2025
Para incultura la tuya Juanito majo.
Firmado Chatgpt.
29 junio, 2025
Interesante artículo, don Alfonso, algo útil e interesante, no como la basura que publica Tito Aceves, el tramposo que encabeza el PSOE de Segovia, el politólogo del barrujo.
29 junio, 2025
El señor Aceves ya ha publicado su articulillo barato de la semana. Sin derecho a réplica, como siempre.
Vergonzoso lo que le consienten a este politiquillo de tres al cuarto en este medio.
29 junio, 2025
Aceves, el demócrata de pacotilla, es pasado. Lo sabe. Y se ha cargado el Psoe de Segovia. Será de los primeros que abandonen el barco cuando caiga Sánchez, alabará a quien venga y hará la pelota a cualquiera. Todo por la pasta y no trabajar.
30 junio, 2025
yo no entiendo los comentarios…. siempre derivan a la política, hasta cuando no tiene que ver.
Me quedo con la curiosidad que cuenta el autor…y esa “arqueta” tan original lleva años instalada…. y seguro que habría que remontarse a cuando se hizo la obra de urbanización de la calle…. y hablamos de décadas
3 julio, 2025
Buen artículo D.Alfonso.
Segovia es una ciudad llena de Historia, y no viene nada mal que alguien se encargue de investigar sus entresijos.
5 julio, 2025
Nunca aburres Alfonso. Tus publicaciones resultan muy interesantes, y nos ayudan a comprender que Segovia es más que restaurantes con cochinillo y judiones, y turistas despistados que miran sin ver. Gracias por permitirnos conocer tus trabajos en abierto.