La reciente propuesta del presidente del Gobierno para impulsar un pacto de Estado sobre la emergencia climática, tras la ola de incendios forestales que ha arrasado miles de hectáreas, ha vuelto a situar en el debate público la conveniencia —y la oportunidad— de este tipo de acuerdos en España. Se trata de una fórmula tantas veces invocada como pocas veces materializada, que suele reaparecer cuando el Ejecutivo de turno atraviesa dificultades o busca un balón de oxígeno político.
Hasta el momento, en la etapa democrática se han acordado dieciséis pactos de Estado. Solo algunos han sido efectivamente aplicados y duraderos (Moncloa, Autonómico, Toledo, Antiterrorista y Violencia de Género). Muchos otros se han quedado en intentos fallidos o en acuerdos parciales (Educación, Financiación, Agua, Clima). Casi siempre, los grandes acuerdos han sido propuestos por el PSOE, mostrando la derecha disposición al pacto, aunque incumpliéndolos de forma reiterada. La cuestión que se plantea es si los pactos de Estado se conciben como auténtica herramienta de estabilidad y progreso colectivo, o como un recurso coyuntural para ganar tiempo y credibilidad.
Un pacto de Estado, en sentido estricto, no puede ser un acuerdo improvisado ni nacido de la urgencia. No puede quedarse en una declaración genérica o simbólica. Sus objetivos han de ser realistas y su programa de desarrollo debe contar con una dotación financiera plurianual y con garantías de cumplimiento, así como con un compromiso mutuo de respeto entre las partes, independientemente de los vaivenes electorales. Son acuerdos de país, no de partido.
El pacto de Estado requiere superar la lógica de la coyuntura y asentarse sobre bases de confianza y continuidad. No puede ser compatible con la cultura del ‘no es no’ ni con una política de bloques diseñada más para excluir al adversario que para buscar puntos de encuentro.
El debate sobre los pactos de Estado choca de frente con dos realidades de nuestra política actual. La primera es la polarización extrema: el uso del adversario como enemigo, la construcción de muros y el bloqueo de cualquier iniciativa del otro lado. En este clima, hablar de pactos de Estado resulta casi un contrasentido. La segunda contradicción es la ausencia de presupuestos estables. Los Presupuestos Generales del Estado son, en sí mismos, el primer pacto de Estado: el instrumento que da soporte a cualquier acción de gobierno. Sin embargo, España se enfrenta a la perspectiva de una segunda —o incluso tercera— prórroga presupuestaria consecutiva, síntoma de una legislatura atascada y sin capacidad de ofrecer una hoja de ruta clara. Pretender pactos de Estado en este contexto equivale a construir sobre arena.
La adopción de un pacto de Estado en nuestro país, en el momento actual, requiere un cambio de cultura política. Supone un “punto y aparte” frente a la lógica de la confrontación permanente, anteponiendo los intereses generales a los partidistas. No es compatible con el tacticismo ni con la búsqueda de titulares que presiden la praxis política actual, sino con la voluntad real de alcanzar acuerdos de largo recorrido.
España necesita esos pactos: en materia climática, para garantizar una transición energética justa; en despoblación, para dar respuesta al declive de amplias zonas del territorio, lo que contribuiría a mitigar el impacto medioambiental, afrontar el envejecimiento poblacional y promover un importante impulso económico y social; en sanidad, para blindar un sistema tensionado; en educación, para dar estabilidad a generaciones de estudiantes; en pensiones, para asegurar la sostenibilidad del sistema. Pero no basta con invocarlos: hay que dotarlos de credibilidad, coherencia y continuidad. Son cuestiones que superan los límites de una o varias legislaturas. Solo dando continuidad a las políticas para hacer frente a estos retos pueden crearse las condiciones objetivas para su éxito. Esta es la esencia de la política, frente a quienes anteponen palabras huecas, crítica permanente, propaganda o selfis como razón de ser de su acción.
Un pacto de Estado significa renunciar, ante todo, a la práctica de la confrontación permanente sobre los grandes temas que afectan a la calidad de vida de los ciudadanos. Si realmente se quiere apostar por pactos de Estado, la primera muestra de coherencia política debería ser reconocer el bloqueo actual y abrir una nueva etapa. Con unas Cortes embarradas, sin presupuestos ni progreso, la única vía sensata sería disolver el Parlamento, convocar elecciones y recuperar la legitimidad democrática para construir acuerdos desde una base renovada.
Solo así se podría avanzar hacia un escenario en el que la palabra “pacto” recupere su sentido pleno: un compromiso entre diferentes para garantizar el interés general, más allá de la aritmética parlamentaria y de las urgencias partidistas.
España necesita pactos de Estado. Pero no como recurso retórico en momentos de dificultad, sino como auténticos instrumentos de país, capaces de trascender legislaturas y devolver a la política la cordura perdida.














31 agosto, 2025
Excelente valoración. A ver si toman nota los de su ex partido. Sólo pensando en grande, se consiguen objetivos grandes. De lo de Segovia mejor no hablar. Cada uno recoge lo que siembra. Me temo que el Psoe está sembrando su muerte. Usted ha sabido retirarse a tiempo con dignidad, a ver si otros toman nota.
31 agosto, 2025
Totalmente de acuerdo. El trilero del Pedro Sánchez nos toma por tontos. Sólo busca tensar a los suyos y polarizar la opinión. El sentido común manda y determina el camino a seguir, no la manipulación. Es un placer leer sus razonamientos.
31 agosto, 2025
Buena reflexión, pero difícil que sea posible en estos momentos, teniendo en cuenta el perfil de los políticos que dicen que “nos representan”, tanto de una “ideología” como de otra. Lo entrecomillado es porque no cumplen ni una ni otra cosa, solo él Y TÚ MÁS.
31 agosto, 2025
Por qué no hay políticos, a la derecha centro y extremidades que no piensen así?? Mejor nos iría a todos..pero mandan el ansia de poder y el interés propio en lugar del general, como demuestra algún diputado que es tan dañino como los incendios
31 agosto, 2025
Aquí sólo hay el Pacto de Estado de intentar mantener la silla el dictadorzuelo Sánchez a toda costa. Ese que todos sabemos que no está cuando mueren los españoles, porque no se enteró: “Si necesitan ayuda que la pidan” o en los incendios, que está de vacaciones o en la Dana, o en el volcán o en Pandemia, con el resultado de 150.000 españoles fallecidos. Elecciones ya. Basta de corrupción y chorizos.
31 agosto, 2025
¿Leen ustedes los comentarios a diario? ¿Se dan cuenta que siempre es la misma letania? ¿Han visto de que manera manda el PPVOX a sus feligreses a hacer oposicion? “Sí quieren ayuda que la pidan”. (decir eso de manera reiterada podría ser la nueva prueba del talón) “dictador” (está me hace mucha gracia) El Perro está tonto, cómo va a conseguir un pacto de estado con la oposición que tenemos, esta panda de gandules que lo único que quieren es pillar poder para saquear y robar. En que ocasión ha hecho algo la oposición por el bien del país y del ciudadano cuando les ha tocado.
Esta oposición de Ventorro, que no saber asumir sus responsabilidades cuando vienen malas, que escurre el bulto cuando le toca actuar, y luego solo sabe enmierdar y soltar bulos para eximirse de sus negligencias y corruptelas . La oposición de contratos a dedo, masters de pegolete y jueces prevaricadores.
Esta oposición lo que si va a hacer es ponzoñear muchísimo, le vienen infinidad de juicios por corrupción , añadan el caso Montoro,las cuentas de vox bajo sospecha, el juicio de los Quironeses. Perro entérate de que con esta oposición no vas a sacar nada adelante.
31 agosto, 2025
Usted y el “madre mía” no se diferencian mucho. Son forofos radicales de los suyos, y cada uno va a su bola. Han renunciado a la cabeza y a la valoración crítica como otros muchos. Con gente así a España le irá mal.
31 agosto, 2025
Suscribo punto por punto su comentario.
31 agosto, 2025
Su nivel de ignorancia lo define estupendamente su apodo. Usted no vivió la dictadura si no no llamaría dictador a Sánchez.
1 septiembre, 2025
Pues va a tener Vd. razón, es más un autócrata que un dictadorzuelo…Definición RAE: Forma de gobierno en la cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley.
https://www.elconfidencial.com/espana/2025-03-23/sanchez-record-decretos-mas-que-gonzalez_4091290/ Sánchez perpetúa su récord de decretos: 155, más que González en la mitad de tiempo.
31 agosto, 2025
El cambio climático no tiene la culpa de que haya descerebrados prendiendo fuego al monte.
La falta de ganadería extensiva y el abandono del campo añaden leña al fuego.
Pero que haya un grado más de temperatura media que hace treinta años no origina los incendios.
A otro perro con ese cuento.
Que los políticos asuman sus responsabilidades y dejen de inventarse historietas para escurrir el bulto.
31 agosto, 2025
El cambio climático tampoco tiene la culpa de que haya presidentes autonómicos y consejeros que reduzcan dramáticamente el presupuesto destinado a la prevención y extinción de incendios, es más, el cambio climático nos dice que el clima va a ser cada vez más extremo con temperaturas cada vez más altas, precipitaciones concentradas en espacio y tiempo, grandes periodos de sequías en los que aplicando la lógica nos dice que debemos estar preparados y anticiparnos a los desastres. Lamentablemente quien tiene que decidir decidió que era un despilfarro, pero tampoco nos contó a qué destinó ese dinero que se ahorró en el despilfarro. Tal vez el señor gordo lo sepa, pues parece al Padilla de los gomaespuma, se le da muy bien hacer la pelota en este casoa la que fuera su propia oposición
31 agosto, 2025
Sin presupuestos tenemos tren sin railes,” lo que no puede ser,no puede ser, y ademas es imposible”, la ecuación solo tiene una solución: Elecciones.
Suscribo todo su articulo SR. Gordo.
31 agosto, 2025
Sin presupuestos tenemos tren sin railes,” lo que no puede ser,no puede ser,y ademas es imposible”, la ecuación solo tiene una solución: Elecciones.
Suscribo todo su articulo SR. Gordo.
31 agosto, 2025
Muy de acuerdo con el planteamiento del autor. Una pena que aquellos que tienen oídos no oigan e interpreten cosas que no se dicen. Haciendo una lectura con mediana buena voluntad no es difícil considerar lo pertinente del planteamiento. Otra cosa es que quienes tienen capacidad para llegar a pactos necesarios y convenientes no tengan la voluntad de acercarse a ello, todos sabemos que no es fácil pero habrá que empujar para que sea posible
1 septiembre, 2025
Cada día sacan un conejo de la chistera.
Se quema media España, y resulta que nadie tiene la culpa ni asume sus responsabilidades.
Los políticos se echan toda la porquería unos a otros ,y reducen todo al cambio climático.
Acto seguido, se descubre el Pacto de Estado,un nuevo “ungüento anarillo” que va a solucionar todos los problemas.
Los cuentos son para los niños o para los tontos…
3 septiembre, 2025
Otros se han escondido debajo de la cama hasta que pase la tempestad, que a mí modo de ver es aún peor