Tras las ruedas de prensa tanto del presidente de la Junta como del presidente del Gobierno, el rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo Cabrerizo, convocaba el Comité de Asesoramiento en Materia del Coronavirus y acordaba la suspensión de la actividad docente presencial en la Universidad de Valladolid a partir del viernes, 13 de marzo de 2020. No habrá clases por tanto en el campus María Zambrano ni en los diferentes espacios que la universidad mantiene en Segovia. La duración de esta medida estará en función de las prescripciones de la autoridad sanitaria competente.
Las obligaciones de los profesores, investigadores y del personal de administración y servicios se mantienen. Los docentes reforzarán la asistencia y tutorización de los estudiantes a través del Campus Virtual, intentando minimizar en lo posible las repercusiones de esta suspensión.
Igualmente, se mantendrán cerradas las bibliotecas y salas de estudio, así como las instalaciones deportivas. Con carácter general, no se suspenderá la realización de concursos de provisión de plazas, defensa de tesis doctorales, pruebas de acceso, reuniones de órganos colegiados, entre otras, velando siempre porque la ocupación de las salas en las que se lleven a cabo sea inferior o igual a un tercio del aforo.
El Rector señala que la máxima prioridad para la Universidad de Valladolid, además de la salud de todos sus miembros, es garantizar que la formación académica de los estudiantes se complete en este curso. “Deseo expresar a toda la comunidad universitaria mi profundo agradecimiento por su esfuerzo, compromiso y comprensión ante esta situación de emergencia que esperamos que finalice lo antes posible”.
Fuente; nota de prensa de la Universidad de Valladolid
13 marzo, 2020
Esta noche pasada Fiesta!!! Fiesta!!! Fiesta por todo lo alto!!!… para vivir así es mejor no morirse nunca.!!!!
13 marzo, 2020
Suspenden las clases para no contagiarse y después se meterán todos juntos en la discoteca. Claro, es mas importante la fiesta que la educación. Y mientras tanto las empresas siguen abiertas. Si sólo quieren cerrar lo que supone un gasto y no un ingreso en las arcas públicas que reconozcan que lo hacen por dinero, no por salud.