Posted By Redacción on 15, Oct, 2015

El departamento que dirige Alfonso Reguera pretendía lograr este 14 de octubre un dictamen favorable para su propuesta de ordenanzas sobre tasas, impuestos y precios públicos en la comisión de Hacienda, pero se encontró de nuevo con la oposición —PP, UPyD, Ciudadanos e IU— formando un bloque sólido en contra por distintos motivos de fondo, pero coincidentes en la queja por el escaso tiempo que han tenido para estudiar el proyecto y por la negativa de los socialistas a admitir sus propuestas.

Sorprendido por el voto en contra del dictamen de la oposición, especialmente por la del edil de IU, Ángel Galindo, Reguera no pudo ocultar su malestar y reaccionó a la votación con un discurso “en tono muy elevado”, según las fuentes consultadas.

Galindo, no obstante, se mantuvo firme: sólo si se incorporaban sus propuestas cambiaría su voto en contra por la abstención, obligando así a los socialistas a ceder, al menos en parte, a sus demandas, como la creación de un nuevo tramo de consumo en la tasa por consumo de agua o el compromiso de que “a nadie que no pueda pagar el recibo se le corte el servicio”.

El propio Galindo anunció como un triunfo este acuerdo y en declaraciones a acueducto2.com ironizó sobre el desarrollo de los sucesos: “Antes de votar decían que era imposible hacer modificaciones y cuando han visto que perdían se han dado cuenta de que debían negociar y que sí se podían hacer cambios en la propuesta”.

Eso sí, el de IU aceptaría la subida generalizada del recibo del agua por ser “necesario para pagar las nuevas infraestructuras” de depuración, un aspecto que el PP, que cifra el incremento en un 45 por ciento, ha criticado duramente, al igual que la supresión de las bonificaciones del 50% en las tasas de agua y basura que ahora disfrutan los vecinos de los barrios incorporados.

El PP cifra la subida del agua en un 45 por ciento.

Lo cierto es que el Gobierno municipal trabaja apremiado por el tiempo ya que las ordenanzas —que tras su aprobación en pleno deben someterse aún a información pública durante un mes— han de incorporarse obligatoriamente a los presupuestos municipales antes de acabar el año.

Tras el acuerdo con Galindo y su abstención asegurada, la situación se desbloqueará, previsiblemente, con un dictamen favorable en la comisión extraordinaria de Hacienda convocada para este viernes, 16, y la posterior aprobación en pleno, también extraordinario, el miércoles, 21.

Para los polígonos, el acuerdo es con el PP.

El pleno extraordinario será aprovechado también para aprobar la modificación puntual del Plan General (PGOU) para flexibilizar el uso urbanístico y los modelos de explotación de los polígonos. El proyecto fue rechazado en el último pleno por la oposición, también en bloque, con los mismos argumentos que en el caso de las tasas: se les había presentado sin darles tiempo a su estudio y no se había admitido una sola de sus propuestas ante las carencias que detectaban.

Ahora, la aceptación de la incorporación de las aportaciones del PP —básicamente las que incrementan el número y tipo de negocios en esas áreas, como los de restauración y las referidas al uso mixto de las naves— la modificación saldrá adelante con el voto favorable, al menos, de los dos grupos mayoritarios.

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