Una de las aulas en las que se realizarán los exámenes desde el próximo miércoles.
Todo listo en el campus María Zambrano de la UVa para las pruebas de la EBAU, el último escalón antes de la universidad para casi 900 alumnos, que se celebrarán la próxima semana, concretamente los días 1, 2 y 3 de julio en el que los alumnos tendrán desde el primer momento conciencia de que los exámenes preuniversitarios de este año son diferentes a los de otros años, tanto por las circunstancias en las que se celebrarán como en los previos a este momento decisivo.
Y no será sólo por las obligadas medidas de distanciamiento entre alumnos o por el uso de mascarillas, también porque la propia Universidad ha querido homenajear y “dar moral” a los estudiantes y profesores por el mal trago vivido en los últimos tres meses de confinamiento combinado con los estudios de fin de curso y de preparación de los decisivos exámenes.
Por esta campaña diseñada en Segovia que tendrá reflejo en los campus de Palencia y Soria, los estudiantes se encontrarán desde la misma puerta con mensajes de ánimo y reconocimiento del trabajo de los últimos meses y, ya en el ágora, la posibilidad de fotografiarse en el photocall con forma de corazón que da la bienvenida a los futuros universitarios a la UVa.
862 manojos de nervios
Probablemente, los estudiantes agradecerán la palmada en la espalda, aunque los 500 examinandos que “se la jugarán” en las dos sedes ubicadas en la universidad —237 más están convocados en el instituto Andrés Laguna, la tercera sede— probablemente estarán más pendientes de localizar el aula que tienen asignada en medio de los nervios, lógicos, de la ocasión. Falta sumar los 125 estudiantes que se presentarán a tratar de subir nota para tener el cupo completo de jóvenes en el examen: 862 en esta convocatoria.
En el campus de la UVa se ha dispuesto el uso de todas las aulas, 26 en total, además del gimnasio y la hemeroteca, todos los espacios posibles aunque en todos los casos al 30 por ciento de su capacidad. La prevención obliga.
Las medidas de distanciamiento fijan que se mantengan 1,6 metros de distancia entre alumnos que además, deberán llevar mascarilla. Si no la llevan de casa se les proporcionará una allí mismo, explicó el vicedecano, Agustín García Matilla, que sin embargo apuntó que los alumnos a los que la salvaguarda les cause exceso de agobio u otros problemas que puedan mermar su rendimiento podrá quitársela una vez sentado en su sitio, ya a suficiente distancia de sus vecinos más cercanos. El uso de gel desinfectante también será obligatorio en la entrada.
La primera sede y su tribunal estará en la planta baja y la mitad de la primera y la segunda sede, en lo que queda de la planta uno y la segunda planta con acceso a cada una de ellas por puertas distintas y con dos circuitos de circulación diferenciados para tratar de evitar que los alumnos se crucen entre ellos en los pasillos o formen grupos demasiado numerosos.
Unos entrarán por la puerta de la plaza de la Universidad y los otros por la de caño Grande. Como quiera que las entradas serán tumultuosas, la Policía Local cortará al tráfico la calle María de Pablos a la hora de entrar al campus durante los tres días de exámenes. Para salir, las puertas traseras, también en Caño Grande y en Coronel Rexach.
Directivos y profesores en el ágora del campus María Zambrano.
Últimos comentarios