El goteo de “cancelaciones” marca la jornada. Si el 10 de marzo se suspendía la media maratón de Segovia, el 11 de marzo hace lo propio el fútbol no profesional (de Segunda B para abajo) y fútbol sala. No habrá partidos el fin de semana, confirmaban en la delegación segoviana de la Federación de Fútbol. Algunos clubes, Monteresma, Gimnástica, Segosala, cancelaban también los entrenamientos. La suspensión afecta a los encuentros de las jornadas del 15 y 22 de marzo, la competición continuará, por tanto, a final de mes, el 29 de este fatídico marzo. Si habrá liga de fútbol en Primera y Segunda, con partidos a puerta cerrada. La final de la Copa, entre Real Sociedad y Atletic Club de Bilbao, prevista para el 18 de abril, pospuesta. Tampoco el Balonmano Nava, la Asobal cancela los partidos del fin de semana.
Más. Tampoco gabarreros en El Espinar. El Centro de Iniciativas Turísticas de El Espinar anunciaba que “por motivos de prevención sanitaria y de acuerdo con los protocolos que se están estableciendo para eventos multitudinarios, nos vemos obligados a cancelar las actividades que tenían lugar este fin de semana con motivo de la XXII Fiesta de los Gabarreros“. Normal, por cuanto el evento atraía anualmente a miles de madrileños.
También se cancelan las manifestaciones previstas para el fin de semana en Segovia capital, tanto la tractorada del 13 de marzo convocada por los sindicatos agrarios, como la organizada por la moratoria en la concesión de licencias de casas de apuestas. Parecido, Publicatessen, el festival de publicidad se presentaba por la mañana para cancelarse por la tarde, al hilo de las medidas adoptadas por la Junta de suspensión de actividades extra-académicas en escuelas y universidades. Más. Si por la mañana el Ayuntamiento acogía la presentación de un congreso de ludópatas rehabilitados a celebrar en Segovia el sábado, pocas horas después se anunciaba el aplazamiento sine die. El consejero de Agricultura, invitado por el PP de Segovia para explicar la nueva PAC, también se cae de la lista. La jornada Sepúlveda, piedra y forma, también, pospuesta. Hasta los jueces anunciaban que en la medida de lo posible se recurrirá a las videoconferencias para evitar desplazamientos a zonas de riesgo, exonerando a los abogados y magistrados a vestir toga (como se las van pasando unos a otros, se convierte en una fuente potencial de contagio). Abreviando, si el lector tenía previsto ir a algún sitio a hacer cualquier cosa, se aconseja vivamente que se asegure si habrá alguien allí.
Factura astronómica
En los hoteles hablan y no paran de las cancelaciones de reservas, restaurantes que tenían en el turismo madrileño su principal target igual, transacciones de centenares de cochinillos reservados para atender los picos del fin de semana, anuladas. La factura económica es ya enorme y promete ser pavorosa. Tanto que la FES anunciaba un comité de seguimiento del Covid-19 para informar a los empresarios de, por ejemplo, las medidas urgentes adoptadas por el gobierno, como la asimilación a baja laboral por accidente de trabajo de los aislamientos y contagios motivados por el virus.
Si esa es la mala noticia, la buena es que todas estas medidas de contención deberían facilitar una propagación más lenta de la epidemia. Menos contactos, menos contagios, y por tanto menos posibilidades de sobre-saturación del sistema sanitario para atender a los casos graves.
Diputación
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