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Política virtual versus política real

Los acontecimientos recientes, como el llamado “gran apagón” digital, han evidenciado hasta qué punto dependemos de servicios esenciales que damos por sentados. Este episodio también nos ha ofrecido una valiosa lección: nos ha recordado la diferencia entre lo que realmente afecta a la vida de los ciudadanos y lo que es accesorio o puramente mediático. En ese contraste se sitúa hoy una de las grandes tensiones de nuestra democracia: la distancia creciente entre una política real, centrada en resolver problemas, y una política virtual, atrapada en la imagen, el ruido y la confrontación.

En los últimos años hemos asistido a un fenómeno alarmante: el desplazamiento de la política real por una política virtual, superficial y ensimismada. Cada vez son más los actores políticos que, en lugar de centrarse en la resolución efectiva de los problemas ciudadanos, han encontrado en las redes sociales y en la cuidada construcción de su imagen pública un escenario ideal para proyectar un espejismo de actividad. Así, en su versión más degradada, la política se ha convertido en una sucesión de fotografías insustanciales, actos personalistas y performances estridentes cuyo único propósito es captar la atención mediática, pero que carecen de todo impacto tangible en la vida de las personas.

Esta política de escaparate, ajena a diagnósticos rigurosos y a soluciones reales, es ejercida de manera sostenida por quienes parecen más interesados en su promoción personal que en el bienestar colectivo. En lugar de presentar ideas, propuestas o alternativas, prefieren instalarse en una contraposición sistemática —ya sea desde el gobierno o la oposición— donde la crítica al adversario constituye el único argumento, vacío de toda construcción. No se pretende convencer ni dialogar, sino simplemente descalificar y reforzar la identidad de la tribu a la que se pertenece, como hemos tenido la oportunidad de comprobar estos días en la fiesta del 2 de mayo en Madrid. Es la política del ruido, de la teatralización permanente, que ahonda aún más en la desconexión entre los ciudadanos y sus representantes.

Desafortunadamente, este deterioro del debate público no se circunscribe al ámbito político. También permeabiliza amplios sectores de la ciudadanía, que actúan impulsados exclusivamente por criterios identitarios: apoyan o rechazan propuestas no por su contenido real, sino en función de la identidad de quienes las promueven. Se prescinde del análisis de los argumentos, se desprecia la evaluación de las soluciones; en su lugar, se etiqueta, se presupone y se rechaza de manera automática. Esta actitud, cada vez más extendida, prolifera en los comentarios a artículos de opinión -también en este medio-, donde predomina una lógica binaria que anula el pensamiento crítico y alimenta el sectarismo, evidenciando la escasa consistencia intelectual de quienes reproducen tal dinámica.

La desconexión social provocada por esta política virtual es patente. La ciudadanía, enfrentada a problemas acuciantes como el desempleo, la precariedad, la inseguridad o las dificultades de acceso a la vivienda, contempla con creciente desconfianza a aquellos dirigentes que parecen habitar en una burbuja digital, más atentos a la obtención de “likes” y “retuits” que a las necesidades reales de la población. Las consecuencias son claras: se erosiona la credibilidad de los partidos y de las instituciones, se incrementa la desafección política y se alimenta una peligrosa percepción de inutilidad del sistema democrático en su conjunto.

Frente a esta deriva, es urgente reivindicar una política real: una práctica que escuche, que se base en datos, que construya desde el respeto y la competencia. Una política basada en compromisos y no en gestos; en resultados y no en eslóganes y propaganda. Como recordaba Juan Muñoz, exdiputado socialista, para ejercer una política libre se necesitan dos condiciones: independencia económica respecto al cargo público y preparación profesional suficiente para gestionar el interés común. Hoy, demasiados representantes han hecho de la política una forma de vida, desvinculada de trayectorias externas que podrían aportar experiencia, pluralidad y autonomía.

No se trata de idealizar el pasado, sino de reformular el presente. Necesitamos representantes comprometidos, sí, pero también ciudadanos activos. Recuperar el valor del pensamiento crítico, fomentar la educación cívica y exigir rendición de cuentas son pasos fundamentales para regenerar nuestro sistema democrático. Solo así la política podrá recuperar su legitimidad y cumplir su función esencial: servir al bien común.


 

Author: Juan Luis Gordo

Juan Luis Gordo. Segoviano de izquierdas, autónomo y polifacético

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15 Comments

  1. Toda la razón. El lunes una inútil de cuota, sin conocimientos en ingeniería eléctrica, puesta a dedo en Red Eléctrica Española (empresa estatal semipública) por el dictador Sánchez, utilizó sólo las energías renovables por antojo, imposición y capricho ideológico, eliminó de la generación de luz en España a las nucleares, gas y ciclo combinado por razones sectarias ideológicas. Resultado: 48 millones de personas sin luz, economía paralizada al estilo Cuba-Venezuela y 1000 millones de euros en pérdidas a los ciudadanos, que pagaremos con nuestros impuestos. Al día siguiente usaban renovables, todas las nucleares, gas, carbón y madera para producir luz. Ya no era mala la energía nuclear. Hay más tontos que botellines. Pero no dimite Beatriz Corredor. Ni Pedro Sánchez, causante del desastre por su sectarismo. Todo lo hizo por la Agenda 2030 y para ser verdes, muy verdes. Los más verdes del universo. Necesitamos gente sensata, no a los más idiotas del planeta gobernando.

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    • Comentario Moderado: Trate de utilizar un único alias para los comentarios

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  2. Estoy completamente de acuerdo con usted. Me alegra ver que evoluciona y renuncia a sus años de secretario provincial del PSOE, donde reía los insultos de Arahuetes a Postigo.
    El apagón nacional del lunes es un gran síntoma de la podredumbre política a la que nos está llevando el sanchismo, no trate de hacer tablas rasas con los demás partidos, porque el (su) PSOE nos está llevando al caos, eso sí, mientras una parte anestesiada de la ciudadanía, en su ignorancia y falta de juicio cuales violinistas del Titanic, sigue las migas, traga las píldoras ideológicas y aplaude las maniobras cortoplacistas de estrategas de merendero para mantenerse en el poder.
    Y no meta a todo el mundo en el mismo saco para aparentar ecuanimidad, que se ve claramente quién en esta sociedad muestra más pragmatismo, y quién trata de que vivamos en su mundo virtual, “desmemoria democrática” incluida. Sin paños calientes ni diplomacia de salón, Sr. Gordo: las cosas claras y el chocolate, espeso.

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  3. A ver si estos descerebrados cierran las nucleares y volvemos al Neolítico. A comer carne cruda, moras del bosque y patatas sin cocinar. Cómo en Cuba desde hace más de 60 años. Vota Psoe. Vota Progreso. Pobreza, muerte, miseria y hambre garantizada. Pero muy ecológico, ja, ja, ja.

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  4. Don Juan Luis, quién le ha visto y quién le ve (y los ve)… y eso que, como otros de su, digamos, cuerda, bien que prolongan su ‘vida laboral’ a costa de…
    C’est la vie, que dijo el otro 😉

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  5. Ya han aparecido las tribus en los comentarios como indica el autor. A mí el tema me parece interesantísimo. En las redes sociales ya sólo falta que los politiquillos de turno nos cuenten sus momentos íntimos. Todo son selfies, fotos fustas y cócteles, en la playa con el tordo desnudo, y demás banalidades…, y esto limitándose a Segovia. Es muy difícil ver que algunos de estos defiendan una propuesta o propongan una iniciativa pensando en el ciudadano. Van a lo suyo y lo proyectan con una simpleza tremenda. Para más inri, la mayor parte de ellos necesitan cobrar de la política para poder vivir. Si se caen, se quedan sin renta. Basta observar el Ayuntamiento de Segovia o la Diputación. Para mí, excelente artículo y reflexión. Ha clavado la realidad tal cual es.

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  6. ¿En la playa con el tordo desnudo Ariadna?

    Ja, ja, ja…

    Mira que tiene nombres el asunto… Pero lo de tordo es la primera vez que lo oigo.

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    • Y lo de las “fotos fustas” ja, ja, ja. Esta señora habrá que ver a qué tribu pertenece.

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  7. D.Miguel Herrero Y Rodriguez de Miñon, en una conversacion hace unos meses, me comentaba la imperiosa necesidad de comprobar si todos los Senadores y Diputados tenian la preparación necesaria para ostentar el cargo y acreditar profesión o oficio, en el supuesto que así no fuera proporcionarles tres años de aprendizaje, para ganarse la vida fuera de la politica.

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  8. Sr. Gordo me parece una buena y realista reflexión.

    Lo que es una pena son las personas que únicamente pueden componer una realidad escueta y rodeada de limitaciones mentales. Pero, …ya lo dicen los filósofos y lo comprueban los psicólogos LAS COSAS NO SON LO QUE SON, SINO LO QUE NOS PARECEN. Y este parecer procede de cada una de las mentalidades y contextos sociales que limitan la perspectiva de ciertas personas provocando una narrow-minded, como dicen los ingleses.

    En fin….esperemos que voten más personas objetivas, con mentes abiertas y sobre todo honestas en la búsqueda de la verdad y no esos que se inventan lo que viene bien y no importa el daño que hagan. Esos que describe muy bien BENITO PEREZ GALDOS en Doña Perfecta.

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    • Eso. Y que dejen de votar a los mentirosos, golfos e inútiles del gobierno de su Sanchidad.

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  9. Vaya por delante que el tono moderado y conciliador debe ser aplaudido y más en estos tiempos de excesos verbales y crispación. Tomar partido y buscar soluciones y explicaciones rápidas y simples debe se fácil. Estos días me he acordado de la tragedia ocurrida en Turquía en el accidente del Yak-42. El entonces ministro de Defensa dio una explicación rápida y no sé cuánto de simple, pero fue errónea, trágica y muy hiriente para los familiares de las victimas. Reflexionemos y esperemos que los expertos hagan un análisis de lo ocurrido lo más preciso posible para evitar otros percances de la naturaleza del lunes 28. Las prisas no son buenas para esclarecer la VERDAD. Técnicos cualificados tiene la REE para dictaminar las causas que han motivado el “apagón”. Esperemos a escucharlos. Es más, la AN también esta investigando el caso… Mas paciencia y menos crispación

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    • Lo puede entender hasta usted. Sólo hay que leer. El Gobierno decidió cerrar, por capricho del dictador, las nucleares en Consejo de Ministros una semana antes del día 28 de Abril. El día 22 ya hubo un incidente grave que Red Eléctrica Española silenció por exceso de renovables. El día 28 llegó el caos al funcionar el sistema con un 75 por ciento de renovables, el sistema colapsó a causa de que otras energías, que dan estabilidad al sistema, apenas aportaban el 25 por ciento y no pudieron soportar esa carga en la Red. Gracias a que se activaron en España centrales de gas y nucleares y el apoyo de Francia, que nos prestó la energía de tres centrales nucleares, malvadas nucleares, pudimos salir de la catástrofe y el caos ¿Por qué no ha vuelto a repetirse desde el 28 este incidente? Fácil. Se han activado las nucleares que quedan, gas, carbón y renovables. Conclusión:El gobierno causó el problema y lo ha resuelto cuando ha renunciado a que una idiotez ecologista, como prescindir de las nucleares, determine el sistema eléctrico español. No está preparada la Red ni Hay sistemas de almacenamiento en baterías del exceso de luz. Conclusión:Los experimentos con gaseosa. Mejor. Ahora vais y votais otra vez al Psoe.

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  10. Ha representado con toda claridad el esperpento político del Psoe de Segovia, su partido. La actividad de Aceves, Clara Martín, Vázquez, la ex alcaldesa de El Espinar y Miguel Merino se adapta muy bien a su guion. El PP, aquí en Segovia, está al margen de estas cuestiones, salvo alguna perolata sin sentido y anodina de Francisco Vázquez, y no parece que les vaya mal. Ideas y propuestas, pocas o ningunas, escenificación todas. De eso parece que va ahora la política.

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  11. El sol y el viento sustituyendo al petróleo y al uranio. Un sueño hecho realidad. Y aquí, en España y aquí en nuestra Castilla.
    Estamos consiguiendo ser dueños de los electrones, responsables casi únicos de nuestra civilización.
    Pero… !siempre hay un pero!

    Incorporar de forma segura los electrones del viento y del sol es asunto complejo técnicamente y exige ‘cuidadin’, nada de prisas.
    Muchos intereses asomando.
    Muchos ‘buitres’…
    Un abrazo

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