(ANEXO recorrido GR88 (14) del Condado de Castilnovo a Sepúlveda)
De Segovia a Sepúlveda con su primer Conde (I)
Aprovechando el paso del antiguo Sendero de Gran Recorrido ‘GR88’ por Sepúlveda, rescatamos un escrito publicado hace tres lustros, en la Revista Cultural de Segovia.
El título : “Desde Segovia hasta Sepúlveda con su primer Conde”. La sección de la revista se denominaba El viajero impenitente.
Y ahí seguimos, obstinados en el conocer y caminar, con permiso de mi hernia discal.
Son muchas las veces que al terminar la etapa del Sendero en Sepúlveda, proveniente de Pedraza o del Condado de Castilnovo, me he enfrentado a la senda que transita paralela a la empinada calle de Sancho García.
Al final de la misma, en la entrada de la calle Lope Tablada de Diego junto a la plaza de España, este caminante encuentra siempre una reconfortante fuente.
Tras cubrir la perentoria necesidad de hidratación leía, y leo, la leyenda que figura en ella:
“ATANASIO OÑATE Y SALINAS, HIJO ESCLARECIDO Y 1ER CONDE, SIENDO ALCALDE BRAULIO ABAD DE DIEGO 1904” .
¿Conde de qué? me preguntaba. Además el medallón con su efigie está firmado por, nada más y nada menos, el escultor A. Marinas. Y aquí comienza la historia de este recorrido.
El paseo lo realicé, el 19 de Marzo de 1993, aprovechando el día festivo de San José obrero. El por qué de ese día lo conoceremos más adelante.
Lo que mudó ‘el viajero impenitente‘, en esa ocasión, fue el caminar por el pedaleo en la naciente ‘BTT’, bici de montaña o todo terreno.
Así se enfrentó, campo a través, a los 62,230 kilómetros que separan Segovia de Sepúlveda, según el rutómetro de mi Cuaderno de Campo del GR88 .
–“¿Conde de qué? De qué va a ser conde, pues primer Conde de Sepúlveda”. Me comentó un compañero.
Al punto recordé que en mi ciudad, Segovia, hay un paseo dedicado a tan ilustre procer sepulvedano. Paseo construido a iniciativa de la Sociedad Económica Segoviana de Amigos del País a principios del XIX y dotado con abundante arbolado. Se reformó en 1874, de ahí que sea conocido en su extensión como ‘Paseo Nuevo‘.
Anteriormente era el camino de las Charcas -por las charcas de barro de las tejeras que se asentaban en la zona-.
El paseo se dividió posteriormente en dos: Ezequiel González y Conde Sepúlveda. Había que conocer algo más -ver Nota 1– .
En 1993 el título de Conde de Sepúlveda lo ostentaba Javier Gil de Biedma y Villalonga. Javier falleció en 2011, pasando el nobiliario título a Pino Concepción Gil de Biedma y Ulloa.
Al primer Conde, el Excmo. Sr. Atanasio Oñate y Salinas, le fue concedido el condado el 23 de diciembre de 1876. Posteriormente obtuvo el vizcondado de Nava de la Asunción, el 28 de octubre de 1880.
Suponemos que en la concesión de este último título, algo tendría que ver el estar casado con Isabel María de Valcarcel y Vera-Lorenzana. Dama perteneciente al mayorazgo de la Casa del Caño del pueblo segoviano de Nava de la Asunción.
El edificio que da nombre al mayorazgo y el solar anejo al mismo, estaban incluidos en el testamento mancomunado de la institución familiar. El edificio data de 1757, aunque la portada ostenta un escudo de fecha 1680.
La casa terminó, tras varias generaciones, en manos de la familia Gil de Biedma. En ella pasaba temporadas el poeta Jaime Gil de Biedma y Alba (Barcelona 1929-1990). Tras su defunción, el 8 de enero de 1990, fue enterrado en el panteón familiar de Nava de la Asunción.
En 1989 la casa fue vendida y el ‘jardín de los melancólicos’, inmortalizado por el poeta en sus escritos, sucumbió, en parte, al ladrillo convirtiéndose en bloque de hormigón. El Instituto de Enseñanza Secundaria de Nava de la Asunción lleva su nombre y el Ayuntamiento instituyó en su día, y mantiene, un ‘Premio Internacional de Poesía Gil de Biedma’.
La Diputación Provincial de Segovia, en colaboración con el Ayuntamiento de la capital y la editorial Visor, también rinden homenaje al poeta convocando el ‘Premio Gil de Biedma’ de poesía.
Sobrinas del escritor son la conocida fotógrafa Ouka Lele -Bárbara Allende y Gil de Biedma– y la política popular Esperanza Aguirre Gil de Biedma
Atanasio, Gentil hombre de Cámara e íntimo de Alfonso XII, trabajó mucho por la Restauración. Senador por Segovia en varias ocasiones, ocupó distintos cargos en la Corte llegando a ser Inspector General de los Reales Palacios.
Además de los títulos concedidos por el Rey, estaba en posesión de innumerables condecoraciones y títulos, como la Gran Cruz de Isabel la Católica o Comendador de la Legión de Honor de Francia…
El Conde de Sepúlveda fue de vital importancia para el desarrollo de la nación y mucho para la modernización de Segovia y Sepúlveda.
En el curso de la búsqueda de información sobre el personaje, sale a colación uno de esos temas que, aún hoy, sigue dando de qué hablar en Segovia: el ferrocarril -ver Nota 2-.
La vía férrea de Madrid hacia el norte, pese a los esfuerzos segovianos de finales del XIX, se escapó por Ávila.
Como curiosidad citaremos que en 1863, Atanasio Oñate ofrece al Marqués de Salamanca dinero en:
“[…] acciones y obligaciones para construir FFCC de Madrid à Valladolid, pasando por Guijasalbas, desde donde habría un ramal à Segovia […] empresa particular, en competencia con la de los caminos del Norte […]”.
La pérdida del paso de la línea del norte por Segovia fue compensada con estudios para el trazado de distintas carreteras provinciales: Segovia – Arévalo; Boceguillas – Segovia; Santa María – Olmedo; Cuéllar – Sepúlveda… Falta hacia en aquellos años.
El tren no llegaría a Segovia hasta 1884 con la línea de Medina del Campo (la circulación de trenes en este trazado se cerró en 1993 y en 2007 comenzó su desmantelamiento.
En la actualidad se ha convertido en la Vía Verde ‘Valle del Eresma’. El recorrido Segovia – Olmedo, una vez terminado, tendrá 77,600 kilómetros. Caminantes y ciclistas ya tienen en servicio el tramo Segovia – Nava de la Asunción.
En 1888, cuatro años después de la inauguración de la línea de Medina del Campo, un ramal de la línea Madrid – Ávila, unía Villalba con Segovia. La ciudad se acercaba a la capital del reino.
Pero la estación de Segovia no dejaba de ser un fondo de saco, terminaba en un talud y los trenes tenían que maniobrar para volver a empezar su recorrido.
Este trazado, aún en servicio (con trasbordo en Cercedilla), con la realización del recorrido de Alta Velocidad Madrid – Valladolid, esperamos que no corra la misma suerte que el de Medina, dejando a los pueblos serranos, entre Segovia y San Rafael, sin servicio ferroviario.
16 octubre, 2014
Muy buena y documentada entrada, Juan Pedro.
Enhorabuena y un abrazo
16 octubre, 2014
Todo por nuestro vicio, Julio: ‘conocer y caminar’. Saludos.