Posted By Justo Verdugo on 29, Ene, 2018

A ver como se lo cuento porque yo soy un tipo de letras y no le digo que si la suma es de llevar no se me muevan los dedos bajo la mesa, pero esta semana el personal se ha puesto a hacer cuentas. Por ejemplo, la portavoz de Ciudadanos, María José García, que ahora ha caído en la cuenta de que el trabajo en el Ayuntamiento requiere muchas horas y ha solicitado la liberación —25.000 euros por 21 horas semanales— que rechazó hace dos años y medio frunciendo el ceño a los que sí se acogieron al sueldo en aquel momento.

Hombre, no creo que aquí pase lo mismo que en Avilés donde la portavoz de C’s, Carmen Pérez, anunció su apoyo al presupuesto de la alcaldesa socialista, acto seguido pidió su liberación y a los dos días retiró la propuesta que iba a llevar al pleno sabiendo que la oposición rechazaría ponerla sueldo… ¡Ca! No es lo mismo que allí hay seis grupos en el hemiciclo y el capítulo de inversiones es de 11 millones.

Aquí seguimos con las manos en los bolsillos pagando los pufos judiciales, tres milloncejos, la mitad del capítulo de inversiones de los presupuestos municipales, así qué ya puede imaginar que la negociación en la fase de captación de “socio del año” entre los de la oposición pasa por rebajar algo los 700.000 euros destinados a obras del Cat (esa partida, como la de los pagos, es perenne) para tratar de cambiar unas tuberías y rebajar alguna acera. Un poquito repetitivo y hasta decadete ¿No? No se preocupe que 2019 es electoral y fluirá el dinero, al menos hasta mayo.

Recreación de las casas de Segovia 21.

Más cuentas. Las que se hacen los administradores de Segovia 21 después de que el juez les diga que hay que devolver el dinero que adelantaron los compradores de las viviendas construidas en el complejo. Los de Verae dicen que no es para tanto, que como hay un acuerdo firmado con los acreedores que rebaja de la deuda a la mitad y fija que se pague en cómodos plazos, lo de las casas estas ni se nota en los libros… ¿Ve? Ya me ha tocado sacar el ábaco que nunca entiendo las sumas de la finca de Quitapesares.

Es peor cuando me juntan números con letras aunque sea para hablar de ceros y unos, que esta semana ha salido a colación la tecnología 5G que Telefónica va a desarrollar, así en plan prueba piloto, en Segovia donde creo que los datos van a volar a enormes velocidades. Me parece bien, más si eso lo unen a que el internet de toda la vida llegue con solvencia a los polígonos, donde se ubican las empresas, y la infraestructura de fibra óptica llegue a todos los barrios esto va a ser la leche. Ya verá, ya.

Un momento de la celebración de la fiesta del patrón de los periodistas.

No crea, que por aquí encuentran ventajas al asunto, que dicen mis jefes que los periodistas podrán gestionar más y mejor la información para servirla al público en instantes… ¡Hombre, los periodistas! El miércoles festejaron a su patrón con cena incluida en la que había casi más políticos que plumillas (demasiados invitados en una cena gremial, para mi gusto) incluida una curiosa mesa de portavoces de la oposición municipal y provincial en la que compartieron mantel María José García y María Cuesta, que es diputada no adscrita precisamente porque abandonó Ciudadanos con sus huestes… Ni una voz más alta que otra se escuchó en esa zona. ¿Qué esperaba?

Mesa de los portavoces en el Ayuntamiento y la Diputación y otros invitados.

Será que estaban atentas a los discursos. El de la diputada de Cultura, Sara Dueñas, receptora del premio “malo” —se concede a quien no facilita la labor de los informadores— que soltó un rotundo tostón de “cinco folios con el número de la letra, 13” (sic) y tuvo la osadía de decir a sus anfitriones que su oficio se muere y que mientras tanto, contrasten las informaciones. Y tan pimpirrinqui. Quizá era lo adecuado, que luego salió a escena la pizpireta presentadora televisiva, Carlota Muro, y explicó en su improvisado discurso que su ideal como periodista es el de “vivir bien y que nos inviten” provocando convulsos movimientos entre los profesionales que había en el salón irritados ante el simplista y desacertado planteamiento. Dignificando la profesión, pensaría alguno.

Venga que acabo de contarle lo de las cuentas con las que hace el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, que inició la semana contando instalaciones deportivas en la provincia —le salen 1.020 aunque incluye cosas como el campo de polo de La Granja, actualmente un magnífico prado en el que los vecinos pasean al perro— y acabó anunciando que va a inventariar las carreteras, caminos y calles de la provincia.

De momento le he visto, con otros de su equipo, en una carretera recién arreglada y oiga, porque va con nota explicativa que si no me parecería estar viendo la portada de un grupo musical de los ochenta con formación clásica de vocal, guitarra, bajo y batería… ¡Ay, los ochenta!

Miembros del Gobierno provincial inspeccionando una carretera tras su arreglo.

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