Posted By Redacción on 19, May, 2021

Presentación de Hay Festival, en septiembre pasado.

Las aportaciones económicas de la Junta de Castilla y León a los festivales no están cerradas con la resolución de las subvenciones de la Fundación Siglo ya que la Consejería de Cultura está abierta a otras propuestas que impliquen que los festivales, por ejemplo, realicen actividades en toda la comunidad, según ha explicado a acueducto2.com el delegado territorial de la Junta, José Mazarías.

En su relato explicó que Cultura ha cambiado el criterio para prestar su apoyo, que ahora se basa en “la transparencia, la concurrencia competitiva y la objetividad de los proyectos”, mientras que “se sigue trabajando con las direcciones [de los festivales] para que se puedan abordar otra fórmulas de contratación y se les ha pedido propuestas en base a nuevas fórmulas”.

El planteamiento del Gobierno regional es el de optimizar las subvenciones y lograr a la vez que repercutan en el mayor número posible de castellanos y leoneses con una mayor presencia en toda la comunidad de las programaciones de los festivales. Las subvenciones de la Fundación Siglo son sólo una parte de su apoyo, mientras que las ayudas económicas pueden “ir a mayores e incluso superar las partidas de años anteriores” siempre que los festivales cumplan esas condiciones, por ejemplo ampliando los eventos que organizan más allá del ámbito local.

De hecho, según el representante de la Junta en Segovia, festivales como el Hay o el 3Dwire, beneficiarios de subvenciones de Siglo como otras seis organizaciones segovianas, han presentado en tiempo y forma un paquete de propuestas ampliadas para acceder a nuevas partidas regionales.

Como muestra, un botón: este mismo martes Hay festival organizó un encuentro entre el escritor Jesús Carrasco y la periodista Angélica Tanarro—manteniendo el esquema de las conversaciones que caracterizan los eventos de festival que se celebra en Segovia— en las bodegas Protos, en Valladolid, que se enmarca en esas iniciativas “a mayores”, que el propio Festival presenta encuadrado en “diversos eventos a lo largo de Castilla y León con el fin de revalorizar el rico patrimonio artístico y natural de la región”.

Sin propuestas de Titirimundi

En el lado contrario, la organización de Titirimundi no ha presentado aún ninguna propuesta ante la Consejería de Cultura, que sin embargo aún espera que se produzca. Mientras la directora, Marian Palma, se limitaba a advertír el viernes que el recorte en la subvención de la Fundación Siglo —algo menos de 15.000 euros frente a 100.000 el año pasado— ponía “en peligro” la celebración del festival de este año, la alcaldesa de la ciudad, Clara Luquero, montaba en cólera, calificaba de “vergonzosa” la situación creada, reclamaba una rectificación al alza y acusaba a la Junta de tratar de “apropiarse” del evento en lo que cree un intento de desvincular el Festival de la propia ciudad para convertirlo en un “producto regional”. Para la regidora, las peticiones de la Junta son “inaceptables” por lo que, ante los periodistas, rechazó tajantemente aceptar las nuevas reglas de juego marcadas desde Valladolid.

Titirimundi no ha presentado, al menos hasta este 18 de mayo, ninguna propuesta “a mayores” y sus responsables se mantienen firmes en desarrollar el formato habitual con la ciudad como sede exclusiva. Llama la atención que el mismo festival de Títeres si desarrolla, en paralelo con el programa oficial en la ciudad, una carta de actividades de carácter provincial por acuerdo con la Diputación y pagado “aparte” por la institución provincial.

Iniciativas en las Cortes

Mientras tanto, el procurador socialista, Sergio Iglesias, ha anunciado que su Grupo en las Cortes regionales presentará iniciativas parlamentarias para tratar de “enmendar el nuevo atropello de la Junta”, aunque no concretó cuáles serán.

Lo que sí hizo Iglesias fue repetir punto por punto el argumentario utilizado por la alcaldesa de Segovia, incluyendo la acusación a la Junta de tratar de “hacer perder el peso que tiene Segovia en el ámbito cultural” o la ausencia de un festival específico de Segovia que promueva la Junta, como hace en las otras dos Ciudades Patrimonio de la región (Ávila y Salamanca).

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