De 24 casos de fallecimientos por coronavirus confirmados en el conjunto de las 24 residencias de la red de la Junta, 9 se han producido en la Residencia Asistida de Segovia. De otras 55 defunciones con sintomatología compatible con el virus, 28 se han registrado también en el centro segoviano. En resumen, 37 de los 79 fallecidos registrados en la red residencial autonómica han acaecido en la Asistida de Segovia, la que de largo padece una situación más grave de toda Castilla y León. A estas cifras hay que añadir otros cuatro fallecidos (3 por contagio confirmado y 1 sospecoso) en la Residencia Mixta, también de Segovia capital.
La situación en la Asistida de Segovia es especialmente grave. Se trata de la segunda más grande de la comunidad, con 239 plazas. La mayor es la Asistida de Mayores la Rubia de Valladolid, con 277 internos y donde no se ha registrado ningún fallecimiento por coronavirus confirmado o sospechoso. En la de Segovia, en cambio, hay otros 3 casos confirmados de internos aislados, otros 13 con síntomas compatibles y 37 en aislamiento preventivo.
Según los datos de afectados por COVID19 de 2 de abril, en el conjunto de residencias públicas y privadas de Segovia, con unos 2.900 internos antes de que empezara la crisis, se han registrado ya 181 fallecimientos directamente imputables al virus o con sospechas de sintomatología compatible. La situación en la Mixta es de 7 residentes contagiados, 13 aislados con síntomas y 6 en aislamiento preventivo.
Además de la especial incidencia que la epidemia está teniendo en Segovia, en el caso de la Asistida destaca la carencia en un primer momento de material EPI de protección del personal, un factor de primera magnitud para explicar los contagios intraresidenciales. Los propios trabajadores lo denunciaban al principio del estallido de la epidemia, con una foto en la que se ve al personal con EPIs improvisadas a partir de bolsas de basura.
4 abril, 2020
Sintiéndolo mucho, apesadumbrado por ello, dando el más sincero pésame a todos los familiares y amigos de las víctimas y con hondo pesar de mi corazón, haber pasado por allí, viendo, sufriendo y remitiendo quejas por familiar muy directo (mi familia y otras, escritos casi semanales, que en algún cajón estarán), no puedo más. Sea o no sea el momento de decirlo (estoy harto de cogérnosla con papel de fumar), cuando todo esto pase, espero que todos, todos, recapacitemos y pensemos qué estamos haciendo mal, muy mal, administrativa, puede que familiar y a veces sanitariamente en todas las ramas implicadas en cuidados.