free web stats

A debate: ¿Perros en los jardines de La Granja?

Club de Debate es una sección de opinión de Acueducto2. Sobre temas de la actualidad local o nacional confrontamos dos opiniones con la idea de generar diálogo entre los lectores. Los comentarios son libres y se admiten firmas anónimas, siempre sobre la base del respeto mutuo y con la advertencia que se aplicará la moderación de comentarios. Asimismo, los lectores pueden aportar temas de discusión o incluso redactar argumentarios pro o contra para nuevos temas remitiendo los textos debidamente acreditados a redaccion@acueducto2.com.

RealSitioPerros

en-contraEn contra: Como en tantos otros monumentos y recintos abiertos de la provincia de Segovia, Patrimonio Nacional prohíbe la entrada a los Jardines del Real Sitio de “animales domésticos” en general y perros especialmente. Más allá del daño estético y biológico de las eyecciones perrunas (en forma sólida o líquida), los perros pueden acceder a parterres. También está el hecho de la fauna en la zona, que puede sentirse perturbada por la presencia de las mascotas. Ciertamente, que los perros vayan atados minimiza alguno de esos impactos, pero dada la gran cantidad de propietarios de canes “poco cívicos”, que nunca jamás recogen deyecciones de sus mascotas o que a la mínima sueltan al perro, resulta inevitable que algún propietario irresponsable incumpla los normas, con lo que los impactos físicos en plantones y estéticos en monumentos resultarán inevitables a medio plazo.

Por otra parte, hay tratamientos plaguicidas que pueden ser perjudicales para los propios perros. Así, en prevención de males mayores, es mejor evitar la presencia de las mascotas en los jardines y sitios similares. Se supone que en la sierra de Guadarrama abundan espacios para el libre desplazamiento de los animales domésticos, a pocos metros de los propios jardines sin ir más lejos, de manera que es mejor reservar estos otros espacios monumentales y que exigen un gran trabajo solo para humanos y preservar así el entorno de paz y tranquilidad que de otro modo podría verse seriamente amenazado.

 


 

 

AfavorA favor: El impacto de los animales domésticos en un espacio colonizado por zorros, roedores, gatos y otras especies silvestres no debería ser un factor relevante; se supone que en los Jardines de La Granja ya se protegen entornos sensibles de este tipo de especies. Además, por ley, se exige a los propietarios de perros que lleven a sus animales atados y se hagan cargo de los excrementos que pudieran evacuar, con lo que en la represión de actitudes incívicas hay también una responsabilidad de la administración, encargada de evitar la impunidad, tanto en una calle urbana como en un Real Sitio.

Por otro lado cada vez es mayor el número de familias y ciudadanos que consideran a sus mascotas “uno más”. Restringir el acceso a estos espacios de las mascotas tiene un efecto anti-económico al disuadir a sus propietarios a visitar estos lugares. Los mínimos deterioros que podrían achacarse a propietarios incívicos se verían compensados por el incremento de visitas al Real Sitio, con lo que al final, todos saldrían beneficiados. Por último, disfrutar de nuestras mascotas es una tendencia general en auge. Al final, habrá que conciliar los diversos usos del parque y facilitar un turismo de mascotas, por lo que merece la pena ser innovador y abolir esta restricción.

 

Author: Opinion

Share This Post On

8 Comments

  1. Correa y bozal. Es ‘uno más de la familia’, para algunos más que un hijo o el pariente más cercano. Perfecto, pues que lo eduquen como se educa a un hijo. Se puede. Eso sí, quizá haya que gastarse algún dinero en un entrenador (como en la educación de un hijo). Y, efectivamente, la represión de actividades incivicas coresponde a la administración, pero no se puede poner un guardia tras de cada arbol. Dense un paseo por cualquier parque público, verán como se hacen el longuis, una gran mayoría, de las evacuaciones (los perros por supuesto, los dueños de los perros también). Es más paseen por cualquier calle y observen cualquier fachada o esquina, los adornos con chorreras están en todas partes. Lo dicho educación. Del animal, de los propietarios es otro cantar (otra polémica guapa ¿se puede ser propietario de un animal?)

    Post a Reply
    • Venga va…. que no te dejan ni sentarte en el suelo (digo suelo no cesped) de uno de los lagos…. Me senté con mi novia y vino un tio y nos dijo que no nos podíamos sentar en el suelo , claro está que no lo sabíamos, pero bueno se cumple , si es una norma… pero me parece una gilipollez soberana propia de catetos, ni que fuera la gente alli a hacer acampada .. en fin…

      Post a Reply
    • Si a usted le hubieran educado tan bien como pide a un perro no hablaría con ese desdén. Es una pena que no exijan a las personas ducharse antes de entrar a muchos sitios, cambio de calzoncillos, estornudar evitando contagios,.. o simplemente el carnet de respeto según el nivel que el exigente presume pedir y siempre no tener.

      Post a Reply
  2. La educación es fundamental para tener cualquier animal, incluidos hijos. Sobre todo convivencia porque en este planeta no solo tiene derechos el hombre.

    Post a Reply
  3. La educación es fundamental para tener cualquier animal incluidos hijos. También hay padres que se desentienden de sus hijos y se hacen el longis cuando están fuera de su casa. En casa atados y fuera todo el monte es orégano . En la vida no solo tiene derechos el hombre, también los animales. Lo que se necesita es convivencia sin pensar que el hombre es el rey

    Post a Reply
  4. Me pareció muy acertado el articulo (enlazado) de Julián María que entra perfectamente en el juego que proponen ustedes sobre el tema de los perros, en este caso, extendible al exceso de servilismo animal. Podemos estar en desacuerdo, por supuesto. Describe con minuciosidad una opinión que, personalmente, no sería capaz de hacer. Pero con la que estoy plenamente de acuerdo:
    https://elpaissemanal.elpais.com/columna/perrolatria/

    Post a Reply
  5. Viajo con frecuencia y puedo asegurar que son muchas las ciudades que permiten el acceso de animales (perros en general) a autobuses, tiendas y cafeterias, siempre que esten atados y bajo la responsabilidad del dueño. Dudo que mi perro pueda dañar el patrimonio y monumentos mas que los niños a los que dejan “a su aire” para pasar por zonas que no deben o subirse a monumentos, al igual que la presencia de perros afecte a la fauna del lugar mas que el griterio de la gente. Los dueños “cívicos” somos los primeros que juzgamos a dueños despreocupados y, quizas sea mi impresion, pero en ciertos lugares veo a mas papás poniendo al niño a hacer pipí en el arbol que dueños que no recogen las heces de sus mascotas. Cuando visitas lugares tan ricos culturalmente debes concienciarte de tus actos y responsabilizarte de los de tus hijos y mascotas para evitar su deterioro.

    Post a Reply
  6. 100 % si. He dejado de ir a los sitios donde no dejan entrar a mi mascota.
    Una pena.

    Post a Reply

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *