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Otros 400 minutos de bronca

Visto como transcurría el pleno, me imaginaba que aquello acabaría con el idolatrado José Sazatornil pegando tiros al sol saliendo por el oeste mientras se preguntaba “¿Qué es este sin dios?” (¿Se acuerda? “Amanece que no es poco”, que gran peli).

Los plenos en la capital han entrado sin remedio ni posibilidad de solución en una fase de bronca constante en la que los socialistas intentan sortear el problemón que tienen con la nueva condición de no adscrito de Javier Arranz, los populares se suman a la fiesta, que alguna tajada se saca y Luis Peñalosa, pues mire, en su salsa y agotando media vida sentado en el hemiciclo.

Esta sesión tiene de especial que la alcaldesa, Clara Luquero echó a la calle a Arranz por acumulación de tarjetas (amonestaciones), una cosa que si ha ocurrido antes en el Ayuntamiento, pues mire, yo no lo recuerdo. A ver, que Arranz parecía buscar que le echaran, pero también le digo que a Luquero le vino muy bien que no se votara la moción que resucitaría el aparcamiento del Salón. Otro mesecito salvando este papelón. Ya veremos cuando lleguen, si lo hacen, el Peahis o el Cat…

El hemiciclo olía a gimnasio desde el minuto cero, que la regidora inició la sesión advirtiendo que reduciría la duración de las intervenciones —cinco minutos en la primera, dos en la de réplica— apoyada en la longitud del orden del día, dando pie a la discusión desordenada y abierta con Jesús Postigo.

Se lo he visto hacer a árbitros no muy buenos de fútbol: la regidora encontró en las quejas del popular la oportunidad de dar ejemplo por lo que pudiera venir después y tiró de tarjeta de manera un tanto excesiva para amonestar a Postigo y retirarle la palabra. Esto era en el minuto tres de una sesión que acabó siete horas más tarde.

No debió asustarse Arranz, que ya orientó su discurso desde su saludo: “Señora alcaldesa no elegida por las urnas, compañeros de Corporación y enemigos íntimos de la Corporación”. El concejal dice que no es un tránsfuga, sino un concejal libre y lo cierto es que Luquero y Marisa Delgado le repetían el calificativo en cuanto podían, provocando nuevos insultos del edil, que ya sabe que se defiende a patadas… Y la temperatura subiendo mientras los populares echaban algo de leña, que decían no estar muy convencidos de que tránsfuga sea la palabra adecuada en este caso.

Durante uno de los enfrentamientos directos entre la regidora y el edil no adscrito con variaciones sobre el mismo tema del concepto “transfuguismo” hubo una advertencia que me sonó casi maternal: “Si sigue le amonesto y con tres amonestaciones, pasará lo que pase”. De fondo se oía a Claudia de Santos (se sienta a su derecha): “Échalé” animaba varias veces en plan la bajita de las dos hermanas aquellas de nuestro universo humano local.

Y claro, la alcaldesa —si mantengo la línea, esta es la hermana alta— acabó cediendo y soltó dos amonestaciones seguidas y un “a la tercera le echo” que, por la voz, no parecía muy firme, aunque debo decirle que unos minutos después apareció un policía local más, en plan refuerzo, al que se había avisado explícitamente en previsión de que tuviera que ayudar a salir al no adscrito.

De hecho, cuando un rato después Luquero le amonestó por tercera vez y le señaló la puerta, el agente bajó al trote al hemiciclo, aunque se dio de bruces en la puerta con el expulsado que ya se marchaba. Qué curioso, se le expulsó justo cuando iba a debatirse la famosa moción del parking.

Lo cierto es que cuando sólo se quedaron 24, el pleno volvió a parecerse a lo de siempre —cordiales puyas cruzadas entre portavoces que se conocen desollados pero con diferente tono, la verdad— y hasta disfruté de la sutileza de Postigo cuando habló de que, [a diferencia de Arranz] sus abogados no son “ilustrísimos” que me hizo repasar mentalmente qué abogado con ese tratamiento podría brindarse a asesorar los pasos del no adscrito. Sólo me salía uno.

No crea, en todos los plenos siempre quedan las anécdotas para animar al espectador entre tanta tensión. Por ejemplo, no me quedo a gusto si no destaco la parte de penitencia que sufrió Lirio Martín, sentada al lado de Arranz, que cuando nadie más le escuchaba, seguía contándola agitadamente sus puntos de vista.

El que no parecía incómodo con la tarea añadida que le tocó era Andrés Torquemada, erigido en cronometrador oficial de las intervenciones con un ágil y presto manejo del reloj del teléfono y avisos con sutiles gestos o suaves codazos a la Presidenta cuando se superaba el plazo. Tan satisfecho quedó Peñalosa con eso de los tiempos, que pidió a la alcaldesa que la limitación se mantenga para todas las sesiones y ya puestos, pues que los plenos se celebren por la tarde para animar a asistir al público “que vea directamente lo que pasa aquí”.

Por los murmullos y gestos deduzco que la idea no gustó. Parece lógico, que cuando el sol tendido comenzó a entrar en el Consistorio, De Santos se tuvo que poner unas gafas negras que le dieron un extraño aspecto en la presidencia del hemiciclo. Fíjese que me volvió a venir a la cabeza el susurro ese: “Échale, échale”…

Este, por último, fue un pleno coral, que allí intervinieron en algún momento prácticamente todos los corporativos… o casi. Claudia de Santos, Marta Gutiérrez, Francisco Vázquez, José Antonio Garvía e Isabel San Juan no dijeron una palabra en 400 minutos largos.

Muy largos, la verdad.

Author: Fernando Sanjosé

Segovia (1967). Periodista.

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6 Comments

  1. Observo con extrañeza, querido amigo Fernando, que durante tantos minutos, no te hayas percatado de ciertas maniobras efectuadas por cierto protagonista de la extinta caja Segovia con la próxima candidata por el pp.
    Y es que y como siendo constumbre en el, por el interés te quiero Andrés . O mejor a rey muerto, rey puesto.

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    • A veces actúan los duendes y ponen las secciones como ellos quieren. Gracias por el aviso.

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  2. Está es la ‘política’ nacional señor Justo Verdugo (no sé si Fernando como alguien apunta y aparece en la firma -???- nunca lo habría pensado) me temo, que o cambiamos radicalmente de representantes, todos y cada uno (aunque haya que votar con pinzas en la nariz) o los ‘señoritos’ y, por supueto, las ‘señoritas’ con aires de grandeza de nuestro pueblín van a seguir haciendo de su capa un sayo y de nuestros impuestos su buen uso. Recuerdo que además por pasárselo chupi, al menos una vez al mes, cobran y bien… sobre todo ¡VERGONZOSO!

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  3. Veo por un comentario que la cabecera estaba mal puesta cuando lei esta entrada (ponía Justo Verdugo). Menos mal! ufff! qué susto! pensé que el señor Verdugo se había pasado a comentar política solamente y con seriedad. Pues lo dicho por aquí, señor Sanjosé, una puñetera verguenza la de los señores que se reparten los dineros recaudados. Aunque por lo que les duran los Plenos se lo pasan bien. Para mí que están encantados de conocerse. Ya que, vamos a ver ¿Para qué sirven los Plenos y demás reuniones, si con la mayoría que tienen, por mucho que discutan sale lo que quieran los que mandan? Lo dicho para lucirse y mirar de reojo en el bar a ver si alguien les reconoce y habla de ellos como los grandes próceres que son.

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  4. Si, llego tarde para este comentario. A mí lo que me extraña , es que en el pleno se debatieron cosas bastantes más interesantes que no están aquí señaladas. Nos interesa más las ” anecdotas”, el circo por eso no me extraña algín comentario injusto, ya sea por ignoracia , mala fé , o total desconocimiento del trabajo que desarollan muchas áreas del ayuntamiento. Seguiremos comentando..

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