free web stats

Cuéllar, de “encierros” con la reina

24 de Abril. La reina Sofía inaugura en Cuéllar Reconciliare, la XXII edición de las Edades del Hombre. Esta es la crónica de ambiente de una jornada histórica. Igualmente, hemos elaborado reportajes sobre el impacto económico y el contenido e la exposición.

Una visita regia lleva su protocolo. Su corte. Decenas, por no hablar de centenas de policías, funcionarios de la Casa Real, coordinadores de comunicación y aguanta-bolsos de toda condición, militares de la Guardia Real y pastores de personas que van empujando para entrar en el horario previsto.  Añadan medio centenar de periodistas entre gráficos, reporteros y grafiporteros. Sin entrar en la representación de El Norte de Castilla (échenle ocho de a pie, excluyendo jefes, que iban en la comitiva) ni TVCyL, que estos andaban repartidos en equipos como cuando cubren los encierros. Luego están los organizadores, la Fundación Edades del Hombre, con el arzobispo de Valladolid al frente, actuando de anfitrión el obispo residente, César Franco. A continuación va la primera fila de VIPs, Juan Vicente Herrera, el alcalde, Jesús García, Silvia Clemente y a falta del ministro (no vino ninguno) la delegada del Gobierno.

Luego una segunda oleada de VIPs en clave local, el presidente de la Diputación (encajando parabienes por su reciente ascenso), senadores, diputados,  patrocinadores (por ahí andaba uno de los mecenas de la muestra, el jefe de Bankia, José Ignacio Gorigoizarri) directores generales, procuradores, jefes de la Guardia Civil, de la policía, curas y más curas… Por lo bajo llevamos ya 200. Toca ahora la categoría de “invitados”. Pongan 300. Consistorios enteros de la zona -los 125 municipios que la Junta considera susceptibles de beneficiarse del efecto Edades- y el “todo Cuéllar”, con pareja, sin pareja, con un colega, funcionarios, “agentes culturales”, representantes de medios de comunicación… Por cierto, no vi a nadie del ayuntamiento de Segovia, caso contrario, rogamos utilicen el formulario de comentarios.

Comprendan que a los periodistas nos ponen en un redil, nos pasan por el perro huele-bombas, y azuzados por una suerte de sargento y a la voz ejecutiva de “¡vamos prensa!” nos van llevando tal que mostrencos en día de encierro, de iglesia en iglesia para posicionarnos formaditos allá donde la organización prevé la mejor foto: la reina saludando con vista de fondo del imponente castillo, la reina departiendo con Miguel Ángel Barbado, interesada en tal pormenor de una tabla flamenca del XV. Y así. Todo el mundo tiene su redil, claro, los VIPS, el pueblo llano, los no tan VIPs; la prensa no será menos. “Toriles”, comentaba un compañero -como no, ¡de El Norte!-

Lo de los encierros no es exageración. Todo el itinerario de la reina Sofía transcurrió por zona vallada, o sea, como entre talanqueras. Y los gráficos delante, que nos faltaba la pañoleta y un calimocho como para sentirnos en fiestas. Y a modo de toros, pues ya les digo, los -“Vamos Prensa!”- de la Casa Real, que iban detrás azuzando. Tampoco hay que (grito arriba, grito abajo) hacerse el provinciano ofendido: hay que entender que era una comitiva nutridísima, sujeta a un riguroso cronograma, trabajando en espacios reducidos y con mucho qué ver en 70 apretados minutos. Un día difícil, más con el país en estado de alarma terrorista X y un yihadista detenido la víspera en El Espinar (a lo que se ve, circunstancialmente hospedado en una pensión serrana).

Cuéllar “sofista”

La gente muy bien. Cuéllar es “sofista” pero de largo. Por todos lados cuellaranos en día de fiesta, conscientes de que es un día histórico. No se recuerda en cien años una visita regia en la Villa. Exclúyanse las visitas privadas sin reina (a pillar, en principio, lechazo) del rey Juan Carlos. “Venía a cazar a menudo por unas fincas de allá”, señala vagamente el típico vecino enterado. Abuelas con nietos estratégicamente posicionados tras las talanqueras, gente en los balcones. Buen humor, risas de que vienen los toros.. “A por ellos”, nos decía a la prensa algún castizo. Eventualmente, algún ¡Viva la reina! coreado por las entusiastas, también alguna que otra banderita… Dulzaineros, por supuestos.

En suma, que solo faltaban las jotas y que nos invitaran a una peña para la limonada. Desde luego, ni una bandera republicana, ni pancarta de “mal tono”, ni comité de esto o aquello reivindicando mejoras laborales. A todo lo más, el concejal de IU, “ciudadano Alberto Castaño“, con una discreta camiseta republicana bajo la americana. En líneas generales, diría que los cuellaranos tenían muy interiorizado que había que dar la talla, salir para bien en los telediarios (y no precisamente cual es costumbre en la sección del tiempo, con el peor frío de las Castillas).  Lo consiguieron de sobras.

También pasa que, no por nada, Sofía tiene buen cartel. El mejor, diría. Elegante, siempre impecable, aparentemente insensible a los años (ojo al dato, a punto de cumplir los 80, Sofía de Grecia, está exactamente igual que cuando tenía 50, o al menos igual que en 2011, última vez que vino a Segovia en visita oficial). “Hace las preguntas correctas”, explicaba un cicerone. Nadie mejor en la Casa Real para inaugurar este tipo de eventos. Es una reina auténtica. “Una gran profesional”, como acertadamente la definiera su marido.

Muchas anécdotas. Como sea que los invitados de a pie también tenían su corralito, y además al sol, uno de ellos hubo de ser evacuado por lipotimia. Calles cerradas a cal y canto y limpias que parecía aquello una ciudad suiza. El recorrido se ejecutó con puntualidad germánica. Con una breve alocución de César Franco al inicio, y otra explicación general ante el grueso de invitados, al final. Rompan filas y todos a buscar un bar. Difícil, con Cuéllar lleno de bote en bote. Al que fui yo, el Mudéjar, Natalia del Barrio, de Podemos, junto al teniente coronel Ramírez de la Guardia Civil, más militares, y media docena de curas en traje de gala… Por la megafonía del establecimiento, y a todo taco, Manolo Escobar, lo juro.

Fotos. Arriba, la reina Sofica “desembarcando” en San Martín, donde fue recibida con jota de honor. Familias en los balcones.  Comitiva real entre “talanqueras”. Recorrido por Reconciliare. La reina saludando, entre otros, el presidente de Bankia. Los cuellarnos se volcaron. Por un día, las viejas casas recuperaron la vida. ¡Qué dure! Sofía, en todas partes.

Author: Luis Besa

Luis Besa. Periodista,

Share This Post On

1 Comment

  1. Gran despliegue del Norte y TVcyL, eh? Bueno ya sabemos donde irán a parar los 900.000 pavos de las campaña.

    Post a Reply

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *